Líbano vive una nueva jornada de explosiones: 20 muertos y 450 heridos al estallar walkie-talkies de Hizbulá
- Las explosiones se han registrado en Beirut y en el sur y este del Líbano
- Israel asegura que se dirige a una "nueva fase" de la guerra con Hizbulá
Una nueva oleada de explosiones, esta vez en walkie-talkies usados por el grupo chií libanés Hizbulá, ha ocurrido en varios puntos del Líbano. Las detonaciones se han producido en concreto en los suburbios del sur de Beirut, así como en el sur y el este del Líbano. Según el ministerio de Salud Pública de Líbano, hay al menos 20 muertos y 450 heridos.
"Estamos respondiendo con 30 equipos de ambulancias a múltiples explosiones en diferentes áreas, incluyendo el sur del Líbano y el Valle de la Bekaa", ha informado la Cruz Roja libanesa en su cuenta de X. De acuerdo con fuentes sanitarias del país, la mayoría de las lesiones se han producido en el estómago y las manos.
Imágenes de medios han mostrado que varios walkie-talkies explotaron en el momento en que se estaban celebrando los funerales de los miembros de Hizbulá asesinados el día anterior en incidentes similares. A su vez se han informado de explosiones en Saida (sur) y Baalbeck (este).
El incidente se produce apenas un día después de una serie de detonaciones de similares características en aparatos buscapersonas de Hizbulá. En total, doce personas murieron, entre ellos dos menores, y provocaron 2.800 heridos.
Según han declarado a Reuters fuentes de seguridad asociadas con Hizbulá, el grupo compró dichos walkie-talkies hace cinco meses, casi al mismo tiempo que los buscapersonas.
Israel se dirige a una "nueva fase" de la guerra con Hizbulá
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha asegurado que el país se dirige hacia una "nueva fase" de la guerra en Gaza, y que el foco se traslada ahora a la frontera con Líbano. "Creo que estamos a las puertas de una nueva fase en esta guerra, y necesitamos adaptarnos", ha señalado durante una visita a las tropas de la fuerza aérea en la base de Ramat David, en el norte del país.
Es la última de una serie de advertencias lanzadas por las autoridades israelíes a Hizbulá, grupo con el que mantiene un intenso intercambio de fuego desde octubre del año pasado y que ha obligado a evacuar a más de 60.000 residentes de las comunidades ubicadas en la frontera con Líbano.
El propio primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado en su primera declaraciones tras las explosiones de buscapersonas y walkie-talkies que devolverá a los civiles desplazados a sus hogares "Ya he dicho que devolveremos a los residentes del norte [de Israel] a salvo, y eso es exactamente lo que haremos", ha asegurado en un breve mensaje de vídeo.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, ha aprobado "planes de ataque y defensa" en el norte, en plena escalada de la tensión con Hizbulá.
"Tenemos muchas capacidades que todavía no hemos activado", ha explicado Hazlevi, quien ha añadido que "las dos próximas fases ya están preparadas, y en cada una el precio para Hizbulá debería ser alto".
Antonio Guterres advierte del "riesgo" de una escalada
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha señalado que las explosiones tanto del martes como de hoy suponen la confirmación de "riesgo grave" de escalada en el conflicto entre Hizbulá e Israel.
"La lógica de explotar todos estos artefactos es hacerlo como un ataque preventivo antes de una operación militar importante. Esto es la indicación que confirma que existe un grave riesgo de una dramática escalada en Líbano, y hay que hacer todo lo posible para evitarla", ha afirmado Guterres durante una rueda de prensa en la sede de la ONU en Nueva York.
Asimismo, Hamás ha señalado que el Gobierno israelí es el responsable de las repercusiones de estos ataques. "Condenamos enérgicamente la repetida y continua agresión sionista contra el hermano pueblo libanés", ha indicado el grupo en un comunicado, añadiendo que este ataque, "ahora amenaza la seguridad y estabilidad de la región".
Por su parte, la portavoz del Gobierno de Irán, Fatemeh Mohajerani, ha condenado sendos ataques del martes y el miércoles en Líbano a través de un mensaje en su cuenta oficial de X.
"El terrorismo del régimen sionista provoca odio y repugnancia. Se condena la acción criminal de ayer con la explosión de dispositivos de comunicación y el crimen de hoy con la explosión de las redes inalámbricas de los miembros libaneses de Hizbulá", ha indicado Mohajerani.
A primera hora del miércoles, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, declaró que "el incidente en el Líbano muestra una vez más que los países occidentales y Estados Unidos a pesar de afirmar que buscan un alto el fuego, apoyan plenamente los crímenes, masacres y terrorismo ciego de Israel".
Pese a las acusaciones de tercero países, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha negado en una rueda de prensa la participación de Estados Unidos en ambos incidentes, y ha adelantado que aún es "pronto" para determinar qué consecuencias pueden suponer la oleada de explosiones para la región ante una posible escalada bélica.
"El proceso de traslado de heridos se ha completado"
"El proceso de trasladar a los heridos en ambulancias se ha completado", ha asegurado el Centro de Operaciones de Emergencia del departamento gubernamental en un comunicado. El primer ministro libanés, Najib Mikati, también ha confirmado que el flujo de víctimas a los hospitales ha terminado, por lo que no se esperan nuevos reportes de víctimas.
La Defensa Civil libanesa ha informado en un comunicado de que sus equipos participaron en la extinción de incendios desencadenados en decenas de inmuebles y vehículos en el oriental Valle de la Bekaa, el sur del país o los suburbios meridionales de Beirut.
Solo en la provincia de Nabatieh han ardido 60 viviendas y establecimientos, así como 15 coches y decenas de motocicletas a causa de las explosiones de "aparatos inalámbricos y lectores de huellas dactilares", según su recuento.
También se han registrado fuegos en menor medida en las demarcaciones administrativas de Bekaa (este), Baalbek-Hermel (este) y Sur del Líbano, así como en los suburbios meridionales de Beirut.