La Justicia europea anula una multa de 1.490 millones a Google por abuso de posición dominante
- El Tribunal General de la UE concluye que la Comisión cometió "errores en su examen de las cláusulas denunciadas"
- La Comisión había acusado a Google de abuso de posición dominante a través de su plataforma de publicidad AdSense
El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha anulado este miércoles una multa de 1.490 millones de euros impuesta por la Comisión Europea a Google en 2019. El Ejecutivo acusó entonces a la compañía de abuso de posición dominante a través de su plataforma de publicidad AdSense.
El fallo confirma "la mayor parte" de los argumentos del Ejecutivo comunitario, pero anula la sanción porque considera que Bruselas no tuvo en cuenta "el conjunto de las circunstancias pertinentes en su examen de la duración de las cláusulas contractuales que había calificado como abusivas". La Comisión aún puede recurrir esta sentencia.
Esta decisión del tribunal europeo llega apenas una semana después de otro pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea —este sí definitivo— que confirmó otra multa de 2.424 millones a la multinacional tecnológica. En este caso también trataba de un abuso de posición dominante de la compañía, pero a través de su motor de comparación de productos Google Shopping.
El caso se remonta a 2010
El asunto del fallo de este miércoles está relacionado con los servicios de intermediación de publicidad que Google desarrolló dentro de la plataforma AdSense para búsquedas en línea —denominado AdSense for Search (AFS)—, que permitía a editores de páginas web mostrar anuncios ligados a determinadas búsquedas realizadas por usuarios. Estos editores recibían parte de los ingresos generados por los anuncios, pero para poder utilizar AFS debían concluir un contrato, ya fuera negociado individualmente con Google o un contrato en línea estándar que no era negociable.
Según la investigación comunitaria, durante ese periodo Google incluyó cláusulas de exclusividad en sus contratos, de manera que se prohibía a las webs situar ningún anuncio de búsqueda de competidores en sus páginas de resultados de búsquedas. También introdujo sucesivamente otras cláusulas llamadas "de emplazamiento" y de "autorización previa", pero en los tres casos la compañía retiró las cláusulas a partir de 2016, año en que la Comisión Europea comenzó a investigar formalmente.
Aun así, la primera denuncia contra este sistema llegó en 2010 a la autoridad alemana contra los delitos de Competencia, que elevó el caso a la Comisión Europea. En los seis años siguientes se unieron a la denuncia de empresas como Microsoft, Expedia, Initiative for a Competitive Online Marketplace y Deutsche Telekom.
Después de tres años de investigación, Bruselas concluyó que Google y su matriz, Alphabet, habían cometido tres infracciones distintas que, en conjunto, representaban una violación "única y continua" de las normas comunitarias desde enero de 2006 hasta septiembre de 2016. En consecuencia, impuso a Google una multa de 1.490 millones a la compañía, que recurrió ante la Justicia europea.
La Comisión cometió "errores en su examen"
En su sentencia, el Tribunal General de la UE concluye que la Comisión cometió "errores en su examen de las cláusulas denunciadas, así como de la parte del mercado que estaba cubierta por estas durante el año 2016". A juicio de los jueces europeos, el Ejecutivo comunitario no ha demostrado que estas tres cláusulas "constituían cada una un abuso de posición dominante y, en conjunto, una infracción única y continua" de acuerdo con las normas europeas.
En particular, concluyen que Bruselas no fue capaz de demostrar que estas infracciones "fueran capaces de disuadir a editores de contratar con intermediarios competidores de Google" ni de que "evitaran que estos competidores accedieran a una cuota significativa del mercado". Por eso, el tribunal con sede en Luxemburgo ha anulado "en su integridad" la decisión de la Comisión Europea que impuso la multa.
Cuatro casos contra Google
En los últimos años, la Comisión ha abierto cuatro investigaciones contra la compañía estadounidense. Además de acusar a Google de abuso de posición dominante relacionado con la plataforma AdSense y con Google Shopping, el Ejecutivo comunitario también impuso una sanción de 4.340 millones, relacionado también con abuso de posición a través de Android. Esta multa ya ha sido confirmada por la Justicia europea.
Por último, los servicios europeos de Competencia mantienen una investigación abierta contra la firma estadounidense de nuevo por abusar de su posición con sus servicios de tecnología publicitaria ("adtech"). Aunque sigue en marcha, el equipo de Vestager defiende que el único modo de resolver el asunto es un proceso de venta de este negocio.