Detienen a un hombre de negocios israelí por colaborar con Irán para intentar asesinar a Netanyahu
- Las operaciones contra altos cargos israelíes estaban pensadas en respuesta al asesinato de Haniya, líder de Hamás, en julio
Un hombre de negocios israelí ha sido acusado este jueves de conspirar con los servicios de inteligencia iraníes para asesinar a altos cargos israelíes, como el primer ministro, Benjamín Netanyahu, o el ministro de Defensa, Yoav Gallant, según han anunciado las autoridades de Israel.
El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, llegó a viajar dos veces a Irán a través de Turquía, donde mantuvo reuniones con un "rico hombre de negocios" iraní que le propuso realizar misiones en Israel, como transportar dinero o una pistola a una serie de lugares predeterminados, o amenazar a otros israelíes reclutados por Irán que no habían llevado a cabo sus tareas.
En su segunda reunión, agentes de la inteligencia iraní le pidieron llevar a cabo asesinatos de figuras clave en Israel, como Netanyahu, Gallant o el jefe del servicio de inteligencia interior (Shin Bet), Ronen Bar.
Según los agentes iraníes, las operaciones estaban pensadas como una respuesta al asesinato en Teherán, a finales de julio, del entonces líder político del grupo islamista palestino Hamás, Ismail Haniya, en un ataque que la república islámica atribuye a Israel.
El acusado pidió un millón de dólares antes de llevar a cabo cualquier plan, pero los iraníes se negaron. Aun así, le dieron 5.000 euros por participar en las reuniones.
"Este es un caso muy serio que ejemplifica los enormes esfuerzos de los agentes de inteligencia iraníes para reclutar a ciudadanos israelíes para promover actividades terroristas en Israel", ha dicho en un comunicado un alto cargo del Shin Bet.
La agencia israelí advirtió que la república islámica seguirá tratando de reclutar a ciudadanos de Israel, y en especial personas con un historial criminal, para llevar a cabo operaciones en el país.
El acusado, que vivió en Turquía durante un tiempo, ya fue arrestado el mes pasado en una operación conjunta del Shin Bet y la Policía israelí.
El servicio de inteligencia interior destacó que cualquier cooperación con entidades iraníes en tiempo de guerra "es un serio delito de seguridad".