El juez Llarena cree que Puigdemont pudo ser detenido en Barcelona y pide investigar la fuga
- En la providencia se señala que los informes aportan una explicación detallada de las circunstancias en las que se produjo
- Según el magistrado, lo expuesto en esos informes “impide excluir la participación de otros responsables" en su huida
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha enviado a los juzgados de Barcelona los informes policiales relacionados con la entrada en España, y posterior huida, del expresidente catalán Carles Puigdemont el pasado agosto sin ser detenido, ante la posibilidad de que se cometiesen varios delitos.
El magistrado, que no tiene competencias para investigar estos hechos, considera que no se puede excluir "la participación de otros responsables no aparentes en los delitos" de omisión del deber de perseguir delitos y encubrimiento, según lo previsto en los artículos 408 y 451.3º b del Código Penal”.
Llarena ha acordado deducir testimonio y enviar a los juzgados de Barcelona “a los efectos legales oportunos” los informes aportados por los Mossos d’Esquadra y Ministerio del Interior que explican las razones por las que Puigdemont no fue detenido cuando apareció públicamente en Barcelona el pasado 8 de agosto.
Apunta en su resolución que los informes policiales "no reflejan impedimentos para que el dispositivo policial pudiera abordar la detección" de Puigdemont hasta el escenario donde dio un breve discurso antes de la investidura del actual presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el pasado 8 de agosto.
Como tampoco ve que hubiese "imposibilidad de abordar con efectividad su posterior seguimiento y alcance, hasta el punto de que se materializó su fuga del territorio nacional".