El PP mantiene que la salida de Edmundo González de Venezuela se pactó con el embajador como "testigo"
- Reiteran su petición de dimisión del ministro de Asuntos Exteriores por este asunto
- Advierten de que el Gobierno debería liderar un frente internacional para facilitar el cambio político en Venezuela
El PP ha insistido este viernes en pedir la dimisión del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, porque dijo que no había negociado nada con el régimen de Nicolás Maduro y, sin embargo, subrayan, la salida de Venezuela del opositor Edmundo González Urrutia se "pactó" en la Embajada de España con el embajador como "testigo" de las "coacciones".
Los 'populares' se pronuncian en estos términos un día después de que el propio Edmundo González emitiera un comunicado negando haber recibido "ningún tipo de presión" por parte del Gobierno de España para salir de Venezuela.
Un comunicado que hizo Edmundo González después del cruce de reproches entre el PP y el Gobierno por las "coacciones" que había denunciado previamente el propio candidato opositor venezolano.
El ministro de Asuntos Exteriores ha negado este viernes en declaraciones a TVE que el Gobierno o el embajador interviniera en las reuniones que mantuvo Edmundo González en la propia Embajada en Caracas, y ha pedido al PP "disculpas".
Sin embargo, fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo reiteran que la dimisión del ministro y las explicaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, son "más urgentes aún que ayer". Precisamente este jueves, previamente al comunicado de Edmundo González, también el propio líder 'popular' reclamó el cese de Albares.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha redundado este viernes en Logroño que "es el Gobierno quien tiene que dar explicaciones de qué hacían los Rodríguez, ni más ni menos, en la residencia del embajador" de España en Venezuela.
El papel del Gobierno en el cambio político en Venezuela
Advierten de que el Gobierno debería liderar un frente internacional para facilitar el cambio político en Venezuela y deponer al "dictador" Nicolás Maduro que, según sostienen, perdió las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Pero España, subrayan, está frenando esa posibilidad. El embajador ha sido "testigo de coacciones" y la Embajada ha sido el lugar en el que se han producido, añaden.
"Si Feijóo fuera presidente, España ya reconocería a Edmundo González como presidente electo de Venezuela", aseguran las fuentes, que lamentan que Maduro no acate el resultado electoral ni Sánchez respete la voluntad del Congreso de los Diputados, pese al reconocimiento tanto de esta cámara como del Parlamento Europeo.