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Macron presenta a su nuevo Gobierno, el más escorado a la derecha, dos meses y medio después de las elecciones

  • El primer ministro Barnier propone un Ejecutivo con ministros centristas y de derechas pese a la victoria de la izquierda
  • Bruno Retailleau, conocido por sus posiciones duras en inmigración, será el ministro del Interior

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Francia estrena un nuevo gobierno más conservador y marcado por la inestabilidad

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha nombrado este sábado, a propuesta del primer ministro Michel Barnier, un equipo de gobierno, el más escorado a la derecha, que tendrá como prioridades la mejora del poder adquisitivo y de los servicios públicos y el control de la inmigración.

Barnier ha presentado, dos meses y medio después de las elecciones, un gobierno formado por 39 ministros, 19 de ellos principales, la mayoría de ellos del partido presidencial y sus aliados centristas, a pesar de que en las legislativas de julio pasaron de ser la primera a la segunda fuerza parlamentaria.

No hay ningún ministro procedente de la izquierda, pese a que la coalición Nuevo Frente Popular logró una mayoría ajustada en la Asamblea, con 182 asientos, ni tampoco de la ultraderecha de Marine Le Pen, que venció claramente en porcentaje de voto, pero que se quedó como tercera fuerza en número de parlamentarios por el peculiar sistema electoral francés a doble vuelta. 

Entre las prioridades del gobierno de Barnier destacan también la seguridad, la atracción de la economía francesa, un control de la deuda pública y la reducción de la deuda ecológica.

Retailleau, al frente de Interior

En el equipo de gobierno propuesto por el primer ministro, Michel Barnier figuran dos hombres conocidos por su proximidad con él: Jean-Noël Barrot como titular del Ministerio de Asuntos Exteriores y Sébastien Lecornu al frente de la cartera de Defensa. Dos ministerios con competencias de soberanía y en los que Macron en tanto jefe del Estado seguirá teniendo mucho qué decir.

Jean-Noël Barrot, un economista de 41 años que ocupaba la cartera de Asuntos Europeos desde el mes de marzo es nieto de Noël Barrot, un conocido resistente al nazismo que fue luego diputado, e hijo de Jacques Barrot, que también fue diputado centrista durante una treintena de años, ministro de varios ejecutivos en Francia y vicepresidente de la Comisión Europea de 2010 a 2014.

Bruno Retailleau, hasta ahora jefe del grupo en el Senado de Los Republicanos (LR, el partido de Barnier), conocido por sus posiciones particularmente duras en el terreno de la inmigración, por su parte, ocuparía el Ministerio del Interior. Retailleau, favorable a un refuerzo de los controles de fronteras en la Unión Europea, ha estado casi 20 años de forma consecutiva ocupando un escaño, después de haber sido diputado entre 1994 y 1997.

Didier Migaud seguirá al frente de Justicia

Entre los nombres que ha desgranado el secretario general del Elíseo, Alexis Kohler, al comunicar la lista se mantiene al frente de la cartera de Justicia Didier Migaud, quien durante casi 22 años fue diputado socialista.

Migaud era hasta ahora el responsable de la Alta Autoridad para la Transparencia de la Política, un organismo encargado de velar por la probidad de las personas que ocupan cargos públicos y desde el punto de vista jerárquico estará justo por debajo de Barnier en el gabinete.

Hay también varios nombres más que repiten en el nuevo Gobierno, como la titular de Cultura, Rachida Dati; Catherine Vautrin, que pasa de Trabajo a la cartera de Relaciones con los Territorios y de la Descentralización; o Agnès Pannier Runacher, que asciende a ministra de la Transición Ecológica.

Igualmente Geneviève Darrieussecq, que era en el Ejecutivo saliente ministra delegada para los Antiguos Combatientes, dependiente de Defensa, y que ahora pasa a ser la responsable de Sanidad.

Un gobierno volcado con la Economía

El responsable de la cartera de Economía, Finanzas e Industria será un joven macronista de 33 años que era hasta ahora diputado, Antoine Armand.

No menos relevante en un momento crítico para las finanzas públicas francesas y a sólo unos pocos días de que se tengan que presentar los presupuestos para 2025 va a ser la figura del nuevo ministro de Hacienda, Laurent Saint Martin, que en su caso estará orgánicamente vinculado al gabinete del primer ministro, lo que dice mucho de la voluntad de Barnier de supervisar su trabajo de cerca.

Laurence Garnier, que al aparecer en una lista que corrió a partir del jueves como nueva ministra de Familia generó una importante polémica por sus posiciones pasadas en contra del matrimonio homosexual y en contra de la constitucionalización del aborto, finalmente entra en el Gobierno pero en un puesto relativamente menor, como secretaria de Estado de Consumo.

Kohler ha anunciado que el primer Consejo de Ministros del nuevo gabinete se celebrará el próximo lunes a las 15.00 (hora local). 

El presidente francés, Emmanuel Macron, había pedido este viernes a los partidos políticos que dejasen trabajar al primer ministro, Michel Barnier, y que le ayuden a formar Gobierno, en medio de fricciones sobre las listas de posibles ministros que circulaban.

"Hay que dejar trabajar a Michel Barnier", ha señalado en una breve declaración a la prensa durante una visita a la ciudad de Chartres, al sur de París. Macron ha insistido, además, en que es "importante que todos los grupos políticos comprometidos y con sentido de la responsabilidad le ayuden en esta tarea".

Críticas de la izquierda radical y la extrema derecha

Dirigentes de las formaciones de izquierda radical y de extrema derecha han criticado duramente al unísono el nuevo gobierno francés nombrado mientras no existe mayoría en la Asamblea Nacional desde las elecciones previstas para junio.

El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha pedido “deshacerse lo antes posible del gobierno apenas nombrado”. La portavoz parlamentaria de esta formación, Mathilde Panot, ha dicho en declaraciones a la televisión TF1que le "enoja ver un gobierno que parece dispuesto a reciclar a todos los perdedores de las elecciones".

Por su parte, el portavoz socialista en el Parlamento Boris Vallaud ha dicho del nuevo equipo de gobierno que es la "continuación del macronismo...y cosas peores", y aseguraba que se trata de una "traición al voto francés".

Este gobierno "señala el regreso del macronismo" y "no tiene futuro", ha afirmado por su parte el presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, cuyo partido de extrema derecha tiene en la Asamblea el poder de censurar a este nuevo equipo de gobierno.

Por su parte, la líder de la extrema derecha francesa Marine Le Pen ha advertido a través de su cuenta de X, de que es un Gobierno "transitorio", que surge como "consecuencia del avispero creado con alianzas contra natura establecidas en las elecciones legislativas", en alusión al 'cordón sanitario' que le impidió llegar al poder en los comicios legislativos del 30 de junio y 7 de julio.