Batman Day: El Joker se pasea por Madrid de la mano de David Rubín
- Es uno de los títulos que se publicarán estos días con motivo del Batman Day y del 85º aniversario de Batman
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Este año Batman celebra su 85 aniversario (1939) y, además, este 21 de septiembre es el Batman Day, en homenaje al personaje creado por Bob Kane y Bill Finger. ECC Ediciones, la editorial que publica los cómics de DC en España, lo celebra con varios lanzamientos como Batman: Cronología 1980-2019, ocho lujosos tomos que recogen las mejores historias del personaje durante ese periodo, o el Coleccionable Joker: Biografía no autorizada, que hace lo propio con el Payaso del Crimen en diez volúmenes. Pero el lanzamiento que más nos ha llamado la atención es Joker: El mundo, en el que el mayor enemigo de Batman se pasea por varios países del mundo de la mano de autores locales. Y, en el caso de España, el elegido ha sido David Rubín (Orense, 1977), que ha traído al Joker a Madrid.
Según Rubín, el Madrid que va a descubrir el Joker es: "El Madrid que aquí, en España, vemos prácticamente a diario. Solo hay que entrar en búsquedas de Twitter, por ejemplo, y ver lo que es trending topic. Porque no hay día en que no haya una corruptela o alguna mala gestión por parte de los gobernantes de Madrid. Pero no solo me refiero a lo que pasa en Madrid, porque la capital es como una metáfora, para mí, de lo que está ocurriendo ahora mismo a nivel general en España. Decía Ayuso que: 'Madrid es España dentro de España'. Pues yo lo he tomado al pie de la letra y obrado en consecuencia a la hora de realizar esta ficción".
"Pero este tebeo no es un ataque a Madrid, la ciudad en la que yo vivo, ni a los madrileños, ni tampoco a España. Es simplemente una llamada de atención sobre cosas que están pasando, como el auge del racismo, el fascismo, el machismo... y un montón de temas más que, por desgracia, no solo se circunscriben a España. Es una llamada de atención, porque yo lo que quiero es un Madrid sin nada de eso. Quiero un Madrid libre, plural y que no engendre ni fomente el odio hacia otras personas, sino que abrace a todos por igual. Por eso me gustaría que la gente reflexionara sobre todo eso al leerlo, para que Madrid no sea solo un lugar para tomar cañas sino que, en general, sea un lugar más hospitalario para todos, empezando por los propios madrileños".
"Ha habido reacciones rocambolescas"
Pero no todo el mundo parece entender las intenciones de Rubín: "Desde que salió un artículo sobre el cómic, he tenido todo tipo de reacciones, aunque la gente todavía no lo hubiera leído. Incluso algunas rocambolescas, de gente poniendo mi foto en Internet y amenazándome de muerte. Y todo por una historieta de ficción que, además, ni siquiera han leído. También gente que pide que me denuncien por delito de odio hacia Madrid cuando la historieta no es, para nada, negativa hacia Madrid, sino que cuenta simplemente cosas que ocurren vistas desde el punto de vista de un turista. Lo que pasa es que en este caso el turista es un psicópata sin empatía, muy famoso, que se llama Joker. Y eso conlleva, pues, una serie de circunstancias y también una serie de reflexiones, que el propio Joker va haciendo según avanza su estadía en Madrid".
Un Madrid que nos recuerda al que nos mostró Álex de la Iglesia en El día de la Bestia (1995) con esas bandas con bates de béisbol o palos de golf que se movían al grito de "Limpia Madrid". "La verdad —confiesa Rubín—, no tenía esa referencia en la cabeza, pero tienes toda la razón. Posiblemente, me haya acercado a ello de manera subconsciente. Pero, sobre todo, es porque, tristemente, la cosa no ha cambiado tanto desde mediados de los 90, cuando Álex nos mostró lo mostraba lo que pasaba en los 90, habitualmente, tanto en Madrid como en muchas otras ciudades de España, con las bandas callejeras y tal".
"Ahora esas bandas siguen siendo las mismas —añade—, solo que se han disfrazado de otra manera. La mayoría ya no lleva esas pintas, sino polos Lacoste y chalecos, como pudimos ver en las manifestaciones en Ferraz. Creo que simplemente ha cambiado el disfraz, pero, por desgracia, el fascismo sigue, al igual que el racismo y la homofobia. Y contra eso disparo".
"Pensé que no aceptarían la historia por su carga social y política"
Desde hace ya muchos años, David Rubín es uno de los dibujantes españoles de mayor éxito en Estados Unidos, lo que le ha llevado a exitosas colaboraciones como esta con DC Comics, para los que también realizó una portada alternativa para el número mil de Detective Comics (la colección en la que nació Batman). "Al igual que en esa ocasión, para el cómic del Joker me contactó ECC, que es la editorial que tiene los derechos en España, para preguntarme si quería participar en este cómic colectivo. Les dije que 'sí' y, como DC también había dado el 'ok', me puse con ello. Lo que sí pensé es que, cuando entregara el guion, iba a tener problemas por la carga social y política que tiene. Que directamente me lo iban a tumbar. Pero preferí quedarme sin el trabajo antes que hacer un tebeo complaciente para, simplemente, pasar el rato. Porque pensé que había que aprovechar este foco que supone trabajar con un personaje mainstream tan conocido, de tanto calado como el Joker, y en un cómic que, además, se iba a publicar en un montón de países".
"Pero, para mi sorpresa, aceptaron el guion a la primera y no me pusieron pegas —continúa—. Aunque cada etapa de la producción del cómic fue supervisada con lupa, tanto por ECC como por DC Comics y los abogados de Warner Brothers. Cada frase, cada viñeta... porque enseguida comprendieron que iba a traer cola. Revisaron todo al milímetro, pero lo aceptaron todo a la primera, por lo que ha sido un encargo muy satisfactorio".
En cuanto al Batman de Rubín, nos recuerda al icono pop de los 60 o al de Paul Pope en Batman, año 100. "Batman me gusta porque es un personaje muy permeable y que puedes abordar desde puntos de vista estéticos muy diferentes —nos comenta Rubín—. Si repasamos la trayectoria del personaje hay muchísimas interpretaciones a nivel gráfico. A mí me gustan las versiones de Frank Miller, Paul Pope y alguno más. Ese Batman al que ves sudando y con el traje destrozado tras una noche de lucha. Y cargado con esos aparejos, todos a la vista, para poder usarlos fácilmente. Es como un hombre que lleva una ferretería encima. Ese es el Batman que más me gusta. Y, aunque era una historieta del Joker, me parecía un poco delito privarme de dibujar a Batman y también privar a los lectores de su presencia, aunque lo haya hecho de un modo casi en diferido".