Encuentran cerámica neolítica y restos de los primeros agricultores ibéricos en Montserrat
- Las excavaciones arqueológicas de Collbató revelan pistas de ocupación neandertal
- El yacimiento contiene restos del Neolítico, como cerámica montserratina, herramientas y fauna
Una excavación en la Cueva Grande de Collbató, en pleno Parque Natural de la Montaña de Montserrat (Cataluña), ha sacado a la luz vestigios de la vida en el Neolítico Antiguo. El equipo de arqueólogos, liderado por Juan Ignacio Morales, investigador del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) y de la Universitat Rovira i Virgili (URV), ha logrado descubrir restos que confirman la presencia de los primeros agricultores de la península ibérica.
La cerámica montserratina, un tesoro arqueológico
El pasado mes de julio, los expertos redescubrieron cerámica montserratina, elaborada por estos antiguo pobladores. Recibe también el nombre de cerámica cardial, por su característica decoración, que incluye impresiones del borde de conchas de berberecho, Cardium en la terminología científica. Se trata de un arte propio de los primeros estadios del Neolítico en la cuenca mediterránea y apareció por primera vez en las cuevas de Montserrat en 1925.
La exploración de la Cueva Grande de Collbató también ha permitido desenterrar herramientas de piedra hechas con jaspe rojo, adornos con conchas marinas, y un gran número de huesos de animales, que evidencian lo que comían los habitantes de la cueva hace miles de años.
Primeros pasos de comunidades paleolíticas en la zona de Montserrat
Desde que se reanudaron las excavaciones en 2018, el equipo había encontrado restos de ocupaciones aún más antiguas, que datan del Paleolítico superior. El yacimiento preservaba evidencias de ocupaciones del Paleolítico superior final y del Magdaleniense, con hogares, industria lítica, restos de fauna y objetos ornamentales de entre hace 11.000 y 15.000 años. Sin embargo, hasta ahora no habían encontrado pruebas claras del Neolítico en la zona, lo que convierte este hallazgo en un descubrimiento clave para la arqueología europea.
Los primeros resultados del estudio de los restos recuperados revelan que la Cueva Grande constituyó un espacio de ocupación doméstico. Además, las excavaciones han hallado capas profundas que podrían contener restos de actividad neandertal y que se excavará próximamente. Esto sugiere que la Montaña de Montserrat supuso un lugar de referencia para el poblamiento prehistórico de la zona.
La investigación, que forma parte de un proyecto cuatrienal de la Universidad de Barcelona y dispone del apoyo del Ayuntamiento de Collbató y el Patronato de la Montaña de Montserrat, busca abrir puertas al conocimiento de las raíces más antiguas del ser humano.
El proyecto está liderado por un equipo del IPHES-BÚSQUEDA y la Universidad de Barcelona y cuenta con la participación de la Universidad Autónoma de Madrid-Madrid Institute for Advance Study, de la Universidad de Valencia, de la Universidad de Santiago de Compostela, de la Universidad de Leiden y del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana.