El fabricante de baterías sueco Northvolt despedirá a una quinta parte de su plantilla por problemas de liquidez

• La compañía trata de hacer frente a una difícil situación financiera y a la ralentización de la demanda
• El Gobierno sueco ha descartado que vaya a inyectar dinero en la compañía para resolver sus problemas de liquidez

Trabajadores caminan frente a la fábrica Northvolt Ett en Skelleftea, al norte de Suecia Jonathan Nackstrand / AFP

El fabricante de baterías de vehículos sueco Northvolt ha anunciado este lunes el despido de 1.600 trabajadores en Suecia. Este recorte de una quinta parte de su plantilla se debe al plan de reducción de costes de la compañía para hacer frente a una difícil situación financiera y a la ralentización de la demanda.

En concreto, la firma sueca, que ya había informado hace dos semanas de recortes de personal indeterminados para centrarse en la producción de cédulas a gran escala, despedirá a 1.000 personas en sus instalaciones de Skellefteå, 400 de Västerås y 200 de Estocolmo. En el caso de la fábrica de Skellefteå, al norte del país, la compañía también ha confirmado la suspensión de cualquier plan de desarrollo de la planta.

Northvolt ha destacado la necesidad de adecuar sus operaciones a una situación macroeconómica "difícil" para asegurar una base de costes "sostenible". "Aunque la situación para la electrificación permanece sólida, necesitamos asegurarnos de tomar las acciones correctas en el momento correcto para responder a las adversidades en el mercado automovilístico y el clima industrial en general", ha dicho el CEO de Northvolt, Peter Carlsson.

Según el mismo comunicado que recoge las declaraciones de Carlsson, la empresa pretende "ajustar sus ambiciones a corto plazo". Así, Northvolt tratará de dar prioridad a "sus compromisos con sus actuales clientes del sector del automóvil".

Además, la compañía ha aparcado recientemente sus planes de construir otra planta en la localidad sueca de Borlänge y ha informado de que la construcción de su fábrica en Canadá se retrasará un año. A pesar de esta situación, el primer ministro sueco, el conservador Ulf Kristersson, ha descartado de nuevo este lunes que el Gobierno vaya a inyectar dinero en la compañía.

Retrasos en entregas y problemas de liquidez

Northvolt, fundada en 2015, es una de las grandes esperanzas europeas en materia de baterías de litio para vehículos eléctricos, en un momento en el que Europa intenta alcanzar a los gigantes asiáticos y estadounidenses. Pero el grupo no está pasando un gran momento económico, como el fabricante alemán Volkswagen, mayor accionista de la firma sueca, al controlar el 21% de sus acciones.

Además, Northvolt ha acumulado retrasos en la producción durante los últimos meses, como ha denunciado alguno de sus clientes, entre ellos BMW. El viernes pasado, una portavoz del grupo sueco aseguró que se tienen que "seguir centrando en aumentar la velocidad de entrega a nuestros clientes".

En enero, la compañía consiguió un préstamo de algo más de 4.700 millones de euros, lo que disparó la deuda total de la empresa hasta los 13.000 millones que han ido a parar a crear y asentar una cadena de suministro propia de baterías en Europa. Ante esta situación, la empresa está llevando a cabo una revisión estratégica de sus operaciones a nivel global y negociando un nuevo acuerdo de financiación con inversores y banca a fin de mantener a flote la compañía. 

Sin embargo, en los últimos meses se ha enfrentado a una serie de contratiempos financieros y operativos. De hecho, ha trascendido en medios suecos que la empresa necesita una inyección de capital de unos 7.500 millones de coronas suecas (658 millones de dólares) para evitar una crisis de liquidez.