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Junts tensa la cuerda en una nueva semana de vértigo parlamentario con la votación del techo de gasto

  • El Congreso vuelve a examinar el jueves la senda de déficit sin que estén asegurados los apoyos suficientes 
  • El PSOE se reúne en Suiza con Puigdemont, en cuyas manos está una nueva votación en la Cámara Baja  

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Junts tensa la cuerda con nuevos golpes parlamentarios al Gobierno
Junts tensa la cuerda con nuevos golpes parlamentarios al Gobierno EUROPA PRESS

Este nuevo curso parlamentario ya ha evidenciado que Junts está dispuesto a mantener una posición de bloqueo en el Congreso, lo que complica la vida al Gobierno de Pedro Sánchez, que esta semana hace frente a otra importante votación que medirá de nuevo el punto en el que está la relación, más que difícil, entre el Ejecutivo y el partido de Carles Puigdemont. La pasada semana Junts volvió a hacer demostración de fuerza con sus siete diputados asestando un nuevo golpe con su 'no' a la propuesta para limitar el alquiler de temporada, junto a PP y Vox. No pareció la última vez que Junts fuera a echar por tierra los planes del Gobierno, que ha dicho estar dispuesto a negociar "hasta el último momento".

El pleno del Congreso vuelve a debatir y votar este jueves 26 de septiembre la senda de estabilidad y límite de gasto, paso previo a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, sin contar con el apoyo de los necesarios siete diputados de Junts, que ya tumbaron la senda el pasado mes de julio, impidiendo entonces que el Ejecutivo de coalición avanzara en la tramitación de los presupuestos, aún en el aire. Salvo sorpresa absoluta, Junts volverá a unirse al bloque del 'no'.

Para tratar de rehacer puentes y limar asperezas este pasado viernes una delegación del PSOE encabezada por su secretario de Organización, Santos Cerdán, se trasladaba a Suiza para reunirse con Puigdemont.

El Gobierno ya ha dejado claro, a través de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que aunque no logren sacar adelante la senda presentarán, con los objetivos de estabilidad vigentes, los presupuestos de 2025.

En la pasada legislatura, en la que el Gobierno ya tuvo que hacer uso del funambulismo parlamentario, Sánchez fue capaz de aprobar tres Presupuestos Generales. En lo que va de este mandato, el Gobierno renunció a presentar los de 2024 por el adelanto electoral en Cataluña y no sabe aún si podrá configurar una mayoría suficiente para las cuentas de 2025 que, ha asegurado el propio presidente, va a presentar.

Ya era consciente cuando tuvo que sumar a Junts a ese bloque de investidura que la imprevisibilidad de esta formación era mucho mayor que en otros socios parlamentarios y de la clara distancia ideológica que les separa.

Puigdemont: "El voto no se decidirá para estabilizar o desgastar"

El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha asegurado este fin de semana en la red social X que el voto de su grupo en relación al techo de gasto "no se decidirá con el objetivo de estabilizar o de desgastar", sino que dependerá de las negociaciones que se planteen.

El expresidente de la Generalitat ha afirmado que "cada cosa tiene su negociación y sus objetivos. Y hace falta negociar pieza a pieza". Este "pieza a pieza" se ha convertido en un nuevo mantra de Junts.

"Nuestra vocación política no es dar estabilidad ni desgastar a nadie. Nuestro objetivo es defender Cataluña y los intereses de los catalanes, y quien nos ayude tendrá nuestro apoyo, sea para gobernar, sea para hacer oposición: quien haga lo contrario o quien nos engañe (o maree la perdiz), que no cuente con nosotros", ha querido dejar claro.

El partido independentista nunca ha garantizado un apoyo al Gobierno y siempre se ha limitado a decir que votarán a favor de las iniciativas del Gobierno cuando se cumplan los acuerdos alcanzados entre ambas formaciones.

Fuentes de Junts señalan a TVE que "hay un antes y un después del 8 de agosto" cuando se produjo la visita exprés y huida posterior del 'expresident' Puigdemont e insisten en que negocian votación a votación. Lanzan el mensaje de que "si el PSOE cumple, Junts cumple. Si no cumple, no hay votos. Si no negocia, no hay votos. A cambio de nada, nada".

El Gobierno negociará "hasta el último momento"

Desde el PSOE y el Gobierno tienden la mano a la negociación y piden a Junts "reflexión". Confían en calmar las aguas con los de Puigdemont y que la vía de la negociación y el acuerdo sea la vía por la que opten en su congreso previsto para octubre en el que deben renovar liderazgo, diseñar la estrategia y decidir cuál será a partir de ahora su relación con el Gobierno Central. 

El ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, Óscar López, ha dicho este mismo lunes, en una entrevista en TVE que van a trabajar para sacar adelante el techo de gasto "hasta el último momento" y seguirá negociando con los grupos para que "sea posible" y, en la misma línea que lo dicho por otros miembros del Gobierno y del PSOE, ha restado importancia a la posibilidad más que real de que no sea posible sacar adelante los Presupuestos Generales: "Si no es posible, ya hay unos presupuestos en marcha".

Ha cargado contra el PP por "estar dispuesto a tumbar un aumento de 12.000 millones para los ayuntamientos y las comunidades" para añadir que es una "oposición desnortada" y ha erigido al Gobierno de coalición actual como el único capaz "de articular mayorías en un Congreso con sumas complejas".

El PP volverá a votar en contra de la senda de déficit

Y si Junts mantiene cierto misterio ante su votación del jueves y aún no da el 'no' definitivo, aunque todo apunta en esa línea, el PP ya lo ha dejado claro a través de su portavoz económico, Juan Bravo, que avanzó este sábado en Radio Nacional de España (RNE) que su formación volverá a votar en contra de la senda de déficit y los objetivos de estabilidad presupuestaria.

Parlamento RNE - Juan Bravo: "El PP no sabe si habrá presupuestos o no, lo saben ERC y Junts, que son los que deciden en este país" - Escuchar ahora

Bravo ha justificado su rechazo en el hecho de que dicha senda será la misma que se presentó en julio y fue rechazada con los votos en contra del PP, Vox y Junts. "Si presentan lo mismo, la respuesta del PP sería la misma", ha señalado el 'popular'.

En previsión de que el PSOE cargue en ese 'no' del PP Bravo recordó el mensaje que ya lanzó su líder, Alberto Núñez Feijóo: "Ya le planteó el presidente Feijóo (a Pedro Sánchez) que cuando le fallaran sus socios no viniese a buscar al PP". 

El discurso del PP se mantiene en el sentido de ver a un Gobierno "acabado", sin mayoría parlamentaria para gobernar y atacan a Pedro Sánchez porque solo quiere "resistir". Su intención es tratar de sacar adelante votaciones en el Congreso para reforzar su capacidad legislativa desde la oposición, aunque fuentes de Génova citadas por Efe indican que no pretenden construir un bloque en torno a Junts.

La debilidad parlamentaria del Gobierno

El bloqueo por parte de Junts ha pasado a convertirse en algo habitual en el hemiciclo, si bien es cierto que desde el principio la formación postconvergente avisó de que sus siete diputados no formaban parte de ningún bloque de investidura dejando claro que va por libre y negocia cada votación "pieza a pieza".

El Ejecutivo estrenaba este 2024 con su primera derrota parlamentaria en enero, cuando Podemos tumbó el decreto ley del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz que incluía una reforma del subsidio por desempleo. El segundo golpe ya vino de la mano de Junts, en este caso con la ley que ha marcado los primeros pasos de esta legislatura y no es otra que la ley de amnistía. Los de Miriam Nogueras votaron en contra de una ley que ellos mismos habían negociado y puesto como condición 'sine qua non' para dar su apoyo a la investidura de Sánchez y forzaron modificaciones para su aprobación definitiva posterior.

Precisamente en esta ley y en su aplicación está, en parte, la explicación al bloqueo de Junts a la labor del Gobierno ya que Carles Puigdemont no puede aún regresar a España sin cuentas con la Justicia debido a que el Tribunal Supremo se niega a aplicarle la norma al entender que la ley de amnistía deja fuera el tipo de malversación que el Alto Tribunal atribuye a los líderes independentistas. La investidura de Salvador Illa en Cataluña es la otra cuestión que ha hecho que Junts endurezca al máximo su posición de no garantizar nunca la labor parlamentaria del Gobierno.

La actividad parlamentaria se ha ido sucediendo este año, por tanto, con derrotas parlamentarias en votaciones muy diversas relacionadas con el caso Koldo, la deflactación del IRPF, una nueva reprobación del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, la ley del suelo, la reforma de la de extranjería y en asuntos relacionados con política exterior, entre otros. Aunque en asuntos centrales ERC, PNV y EH Bildu forman ese bloque compacto de apoyo al Gobierno, han dado algún aviso también de que nada es gratis.

Algunas de las votaciones que ha perdido el Gobierno son simbólicas como la reciente del reconocimiento por parte del Congreso de Edmundo González como presidente electo de Venezuela gracias a que el PNV se sumó al bloque habitual del 'no' al Gobierno y que lideran PP y Vox. En este caso Junts no votó.

Cada votación tiene algo en común: pone en evidencia el alambre parlamentario constante en el que se mueve Sánchez. Y en ese punto, Junts y su rebeldía siempre están en el foco ante la duda de qué votará la próxima vez. Esto da alas a la oposición para meter el dedo en la llaga de la inestabilidad parlamentaria de Sánchez, a pesar de que el propio presidente ha dicho que "hay gobierno para rato y ahora toca negociar".