Tres muertos y 25 desaparecidos en el naufragio de una embarcación con migrantes en Grecia

• Hasta el momento, cinco personas han sido rescatadas con vida del mar
• Los migrantes viajaban en una balsa de plástico a través del Egeo oriental

El rescate de una embarcación de migrantes en Grecia en una imagen de archivo

Tres personas han muerto y al menos 25 están desaparecidas tras el naufragio este lunes de una embarcación frente a la isla griega de Samos en la que viajaban una treintena de migrantes. Según ha indicado la televisión pública del país, ERT, las personas viajaban en una balsa de plástico a través del Egeo oriental.  

De todas ellas, hasta el momento cinco han sido rescatadas con vida del mar. Las autoridades han desplegado cuatro buques guardacostas y un helicóptero en la zona de Agios Isidoros, al noroeste de la isla, para continuar con las labores de búsqueda y rescate. Tareas que se están viendo dificultadas por condiciones meteorológicas adversas, ya que en la zona soplan fuertes vientos racheados, ha señalado un portavoz de la Guardia Costera griega.

El naufragio se produjo en la madrugada del lunes frente a la costa noroeste de Samos, una de las islas griegas más próximas a la costa occidental de Turquía y uno de los puntos de paso habituales de los migrantes que se dirigen a Europa.

Este hundimiento ha tenido lugar apenas cinco días después de que una persona muriese tras haber sido arrojada al mar frente a esta misma isla por unos traficantes de personas que trataron de huir de una patrulla de la Guardia costera. Los otros 30 migrantes que viajaban en la embarcación fueron rescatados con vida.

Una puerta de entrada a la UE

Entre 2015 y 2016, Grecia fue la puerta de entrada a la UE más concurrida, cuando cerca de un millón de migrantes y refugiados procedentes de Oriente Medio, África y Asia desembarcaron en las islas, la mayoría en lanchas neumáticas.

El flujo de personas disminuyó durante años, pero desde 2023 ha vuelto a crecer. De hecho, en junio del año pasado tuvo lugar uno de los naufragios más mortíferos de los últimos tiempos en el Mediterráneo, cuando un pesquero oxidado y sobrecargado procedente de Libia se hundió con más de 750 personas a bordo, de las que se cree que fallecieron más de 600. Hubo 104 supervivientes.

En ese mismo año aumentó un 54,5% el número de personas migrantes que llegaron a Europa de manera irregular. La mayoría de estas llegadas se realizaron por vía marítima, con Italia, España y Grecia como los principales destinos.

El riesgo de estas travesías se refleja las 4.064 personas que perdieron la vida o desaparecieron en 2023 en las rutas del Mediterráneo y el Atlántico, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU.