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¿Por qué el Vaticano autoriza el culto en Medjugorje pero no reconoce las apariciones de la Virgen?

  • El Vaticano no reconoce el "carácter sobrenatural del fenómeno" en el documento sobre las apariciones en Bosnia
  • La Iglesia, sin embargo, "autoriza el culto público" basándose en que "se han verificado muchos frutos positivos"

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Medjugorje: ¿Por qué el Vaticano permite el culto sin avalar las apariciones?
Una peregrina reza sus oraciones frente a la imagen de la Virgen en el santuario de Medjugorje, en Bosnia. AP / ARMIN DURGUT

La Iglesia Católica ha querido zanjar el asunto de las apariciones marianas en el sur de Bosnia-Hezergovina con la publicación de la "Nota sobre la experiencia espiritual vinculada a Medjugorje" que presentó el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el pasado 19 de septiembre en El Vaticano. En el documento, titulado "La Reina de la Paz", la Iglesia no reconoce el "carácter sobrenatural del fenómeno" pero sí autoriza "el culto público" atendiendo a los "muchos frutos positivos" que esta experiencia religiosa ha supuesto para diferentes personas.

El texto consta de 42 puntos divididos en cinco apartados: Premisas, Los frutos, Aspectos centrales de los mensajes, Aclaraciones necesarias y Conclusiones. La premisa principal está resumida en el primero de los puntos. El Vaticano dice que "ha llegado el momento de concluir una larga y compleja historia en torno a los fenómenos espirituales de Medjugorje", y apunta que "se trata de una historia en la cual se sucedieron opiniones divergentes de obispos, teólogos, comisiones y analistas".

Los "frutos" por los que se autoriza el culto

En lo que se refiere a los "frutos" que han movido al Vaticano a autorizar las peregrinaciones y el culto público, destacan las "numerosas personas" que acuden hasta este rincón de Bosnia "en peregrinación desde las más diversas procedencias". También reconocen el significativo aumento de la pastoral en la parroquia de Medjugorje donde la gente acude "a renovar su fe" y en el que también se dan cita incluso "grupos de cristianos ortodoxos y musulmanes".

Fieles en el interior de la iglesia de San Jaime en Medjugorje

Un grupo de fieles reza a la Virgen en el interior de la iglesia de San Jaime, en la localidad bosnia de Medjugorje. AP / ARMIN DURGUT

Alude también la Nota a los encuentros anuales de jóvenes, las conversiones y a la intensa obra caritativa con asociaciones y movimientos que "se ocupan de huérfanos, drogadictos, alcohólicos, niños con diferentes problemas y discapacitados". Para el Vaticano, "el lugar se percibe como un espacio de gran paz, de recogimiento y de piedad sincera y profunda que contagia".

Estos frutos están en consonancia con los "Aspectos centrales de los mensajes" a los que se dedica la mayor parte del documento y que va desde el punto 6 hasta el 26 para abordar temas teológicos, espirituales y pastorales. En ellos se recogen frases e ideas con una breve explicación por parte del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre cristología, trinidad, oración, eucaristía, el mal, el pecado, la vida eterna o la alegría de los fieles, entre otros.

Aclaraciones necesarias

El documento también dedica un exhaustivo estudio a los aspectos más controvertidos propagados en Medjugorje, y advierte que "algunos pocos mensajes se alejan de estos contenidos positivos y edificantes e incluso parece que llegan a contradecirlos", en referencia a que los aspectos centrales coinciden plenamente con el Evangelio. Y apuntan que "es conveniente estar atentos para que estos pocos elementos confusos no oscurezcan la belleza del conjunto".

Entre estos puntos problemáticos están las "reprimendas y amenazas" que incluyen mensajes en que "la Virgen parece mostrar alguna irritación porque no se han seguido algunas de sus indicaciones; advierte así de señales amenazadoras". Para compensarlo, el documento recomienda otro mensaje, de 1983, que dice: "Los que hacen predicciones catastróficas son falsos profetas. Dicen: 'En tal año, en tal día, habrá una catástrofe'”.

El cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

El cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. ARCHIVO EFE

Otro punto conflictivo es el de "los mensajes a la parroquia" y advierten que "la Virgen parece desear un control sobre detalles del camino espiritual y pastoral —peticiones de días de ayuno o indicaciones de compromisos específicos para los diferentes tiempos litúrgicos—, dando así la impresión de querer sustituir a los organismos ordinarios de participación". Para el cardenal Fernández, esos mensajes "no pueden sustituir ordinariamente el lugar del párroco, del consejo pastoral o del trabajo sinodal".

La insistencia es otro escollo que aborda el Vaticano. A veces, "la insistencia se convierte en agobiante", dice el texto de Doctrina de la Fe. En 1984, un mensaje de la Virgen pedía no trabajar durante tres días para celebrar una fiesta. "Es razonable que los fieles, haciendo uso de la prudencia y del sentido común, no tomen en serio o no presten atención a estos detalles", se explica en la Nota.

Ayuno de miércoles y viernes

Al presentar el documento, el cardenal Víctor Manuel Fernández respondió a las preguntas de los periodistas acerca de aspectos conflictivos de los mensajes ligados a sus supuestos videntes, según recoge el medio especializado Religión en Libertad. "El ayuno es uno de los temas que no me parece central, aunque aparezca en distintos mensajes; lo del ayuno en miércoles y viernes es muy preciso y consideramos que no hay que tomarlo muy en serio", explicaba el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

Entre los grupos devotos de Medjugorje, se fomentan mucho cinco prácticas concretas que llaman las "cinco piedras", que toman de distintos mensajes: orar "con el corazón" (sobre todo, el Rosario), la eucaristía frecuente, la lectura de la Biblia, la confesión frecuente (al menos mensual) y el conflictivo tema del ayuno a pan y agua los miércoles y viernes. Este último aspecto fue el que vino a la mente del cardenal al responder a los periodistas.

El documento valora positivamente que para muchos "la vida ha cambiado después de haber acogido la espiritualidad medjugoriana en la vida cotidiana, pero al mencionar el ayuno, el texto oficial de la Iglesia acude a los mismos mensajes medjugorianos para matizar en qué consisten, "explicado como una ofrenda libre más allá de los sacrificios de tipo físico".

No hay origen sobrenatural

En las conclusiones del documento se recuerda que "los fieles no están obligados a creerlo" (el fenómeno de las apariciones) y se deja bien claro que tras el estudio de las apariciones la Iglesia constata que "no se han difundido en el Pueblo de Dios efectos negativos o de riesgo". Desde Doctrina de la Fe concluyen que "la valoración positiva de la mayor parte de los mensajes de Medjugorje como textos edificantes no implica declarar que tengan un origen directamente sobrenatural".

También advierten desde El Vaticano que "las peregrinaciones no se hacen para encontrarse con supuestos videntes" sino para vivir una experiencia de oración y fe que ayude a los que hasta allí se acercan a conocer mejor el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia.

El Vaticano tendrá la última palabra ante las apariciones marianas para evitar malentendidos y fraudes

La decisión del Vaticano se enmarca en una nueva política que, desde mayo pasado, establece que no habrá más declaraciones definitivas sobre si las apariciones de la Virgen en distintos lugares del mundo son sobrenaturales o no. Esta postura contrasta con la que adoptó en el pasado con otros casos célebres como Lourdes o Fátima, donde sí se reconocieron los hechos como sobrenaturales tras rigurosas investigaciones.