La nueva directora de la Compañía Nacional de Danza, Muriel Romero: "La vida y la danza es la improvisación constante"
- La CND entra en el siglo XXI con la innovación y la interdisciplinariedad por banderas
- Romero anima a los bailarines de la compañía a crear sus propias coreografías
A la tercera va la vencida, Muriel Romero debutó con 16 años en la Compañía Nacional de Danza dirigida por Maya Plisétskaya, volvió como bailarina en 1995 a las órdenes de Nacho Duato y ahora regresa impulsada por "cierto deber" para dirigir una institución que conoce desde dentro y que en 2029 cumplirá 50 años..
El cambio ya se nota, en una de las naves del Matadero, donde tiene su sede la CND, por primera vez 23 bailarines crean una pieza basada en la improvisación en un pase para la prensa, algo que "nunca habían hecho". Defiende a capa y espada la innovación definida como "el cambio no solo tecnológico, basado en el conocimiento, no solo científico, que genera valor, no solo económico".
En una entrevista con RTVE.es, Romero defiende "la magia de la improvisación". Argumenta que "la vida y la danza es la improvisación constante", se pregunta de dónde viene, de qué lugar y juega con el concepto de la presencia, del estar. Aclara que "personalmente, como coreógrafa, me gusta trabajar mucho la improvisación". "El arte vivo es único, cuando el gesto lo haces por primera vez y eso es lo que creo que es nuevo y lo estoy abordando desde el primer momento."
Un mundo imaginario
En la misma línea, en la presentación de su proyecto para la CND ha indicado que quiere "bailarines que piensen y que tengan un mundo imaginario" y que la danza debe expresar sus inquietudes artísticas. Lo que ha resumido con una frase: "Los bailarines son el alma de la compañía".
La directora de la CND quiere que los 26 bailarines del elenco (antes eran 24, pero se han conseguido dos nuevos contratos) tengan un espacio para crear y realizar nuevas coreografías. Expone a RTVE.es que "es muy importante pensar en el futuro, pensar en la evolución del arte y en otras miradas".
De cara a los próximos cinco años, plazo inicial de su cargo, su intención es "crear muy buen ambiente y más que cambiar es seguir evolucionando". Su idea es "sumar" y que "vengan los coreógrafos tanto actuales como del pasado y cuanto más repertorio entre, mejor". Algunas de esas coreografías tendrán nombre de mujer, aparte de las suyas, esgrime que hay creadoras muy interesantes como La Ribot o Rocío Molina cuyo trabajos han sido premiados en la Bienal de Venecia y no gozan del mismo reconocimiento en España.
Interdisciplinariedad
Otro concepto de su proyecto para la compañía que subraya Muriel Romero es la interdisciplinariedad, apunta que va a "traer dramaturgos como Mateo Feijóo y mesas redondas de pensadores, de críticos, de crear un espacio más interdisciplinar", aboga porque "la casa se abra, ya que no tenemos teatro, pues por lo menos en una de las dos salas, proponer charlas abiertas".
Una de las reivindicaciones históricas de la CND es tener un teatro propio para la compañía, pero de momento sigue sin concretarse y el Teatro de la Zarzuela es "como nuestra casa", según explica la directora adjunta, Mayda Islas, a RTVE.es.
Añade que el primer programa completo de la nueva dirección verá la luz en ese escenario en diciembre de 2025 y avanza que "será algo especial con tres partes, una clásica, de puntas, otra neoclásica y danza contemporánea". Islas matiza que antes podrá verse alguna pieza corta, intercalada con otras de repertorio, pero aún no está decidida.
Danza y literatura
Romero insiste en la necesidad de integrar la danza con otras disciplinas y señala que hay varias obras de la literatura universal que le gustaría adaptar al lenguaje de la danza. En conversación con RTVE.es cita El hombre sin atributos de Robert Musil y El público de Lorca: "Una obra maravillosa que yo ya la hice con un coreógrafo. Y por qué no traerla en 2027 que se conmemora el centenario de la generación del 27. Hay muchas obras, pero si viene a alguien para montar otra Bella durmiente, le voy a decir que no".
Otro objetivo de la directora es descentralizar la CND y llevarla a núcleos rurales y a entornos desfavorecidos. Recuerda que cuando Plisétskaya estaba al frente actuaban en Puertollano. En la agenda, tienen una actuación en Baden-Baden y no descartan en el futuro dar el salto al otro lado del Atlántico.
En resumen, Muriel Romero pretende dotar a la CND de un carácter singular con un repertorio único, que permita ampliar los iconos de la danza trabajando con otras artes (como la creación musical y literaria), para ensalzar el patrimonio cultural español mientras que la compañía se convierte en un centro de creación del siglo XXI.
La Compañía Nacional de Danza
La nueva directora de la CND es Muriel Romero
Directora adjunta: Mayda Islas
Asistente a la dirección artística: Ana Catalina Román
Gerente: Arturo Barral
Director técnico: Pachi Cabanillas
Directora de producción: Amanda del Monte
Directora de comunicación: Maite Villanueva