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Pedro Almodóvar: "Si no hubiera podido hacer cine sería la persona más desgraciada del universo"

  • El director manchego ha recibido el Premio Donostia y ha presentado un pase especial de La habitación de al lado
  • Le han acompañado Tilda Swinton, Juan Diego Botto, Raúl Arevalo, Victoria Luengo y Melina Matthews

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Pedro Almodóvar, Premio Donostia 2024

Pedro Almodóvar ha recogido el Premio Donostia a toda su carrera en el Festival de Cine de San Sebastián. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha estado presente en este acto celebrado en el Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal.

Almodóvar ha entrado en escena y ha recibido una ovación en pie de todos los presentes. Emocionado, ha agradecido a todos aquellos que le han ayudado durante su carrera profesional: "Agradezco a Carmen Maura, que fue quien me descubrió...". Haciendo un repaso de su carrera como director, ha expuesto el verdadero significado de sus proyectos: "Si por algo se distinguen mis peliculas, es por la libertad que sienten los personajes, reflejo de la libertad que yo siento".

A continuación, el director se ha atrevido a dar un consejo para los espectadores: "Hagamos lo posible porque las grandes tragedias, dolor cotidiano, la mentira, la falta de empatía, la injusticia social, todo lo negativo hagamos que pertenezca a la ficción y que la vida real transcurra de un modo justo y real". Entre aplausos, la actriz Tilda Swinton ha entregado el Premio Donostia al director y este lo ha alzado ante el público como muestra de agradecimiento.

La protagonista de su última película, Tilda Swinton, ha sido la encargada de entregarle el galardón. En una carta personal y emotiva, Swinton ha hecho hincapié en la importancia de la figura de Almodóvar en la sociedad actual: "Nos has acompañado durante más de medio siglo y parece que aún no hay final. Tu cine nos ofrece consuelo humano y has plantado en cada uno de nosotros un jardín de tesoros. Vivirás para siempre. Somos seres humanos afortunados, haces que ser humano sea más fácil. Feliz cumpleaños, con todo mi amor, Tilda".

Finalmente, las personas que han estado presentes en el acto han tenido la oportunidad de ver la nueva película del director, La habitación de al lado.

Previamente, el director manchego ofreció una multitudinaria rueda de prensa sobre ese galardón y sobre la película La habitación de al lado, que, tras ganar el León de Oro en Venecia, también puede verse en una sesión especial del festival donostiarra. En la rueda de prensa le han acompañado algunos de los protagonistas de la película: Tilda Swinton, Juan Diego Botto, Raúl Arévalo, Victoria Luengo y Melina Matthews, aunque el manchego ha acaparado completamente las preguntas de los periodistas.

Empezando por "¿cómo se ha sentido al estar en San Sebastián para recoger este premio?". “Las 24 horas que llevo aquí solo se pueden definir como un tumulto de emociones, porque el premio ha coincidido con mi 75 cumpleaños. Estoy al borde de las lágrimas y casi no puedo reprimirlas”, ha declarado.

“La primera vez que estuve en el Festival fue hace 44 años, con Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, que era una película muy defectuosa -ha añadido el manchego-. Cuando una película tiene dos defectos la gente la crítica, pero esta tenía tantos que se convirtió en un estilo. Ayer me di cuenta de cuánto habían cambiado las cosas en estos 44 años, pero esta ciudad me sigue provocando sensaciones muy profundas, aunque sean tan diferentes de cuando terminábamos a las ocho de la mañana en la playa. Yo tengo una vocación que es más fuerte que yo mismo, el cine, y si no hubiera podido hacer cine sería la persona más desgraciada del universo”.

“Cuando empecé no tenía dinero ni conocidos, pero en estos 44 años he podido rodar 23 películas. Y todas me pertenecen, lo que creo que es un privilegio del que no pueden presumir todos los directores. No critico a los directores de encargo, pero afortunadamente Agustín tuvo la idea de crear El Deseo y poder ser autónomos y dueños de lo que hacíamos. No solo a nivel monetario sino que también podíamos elegir nuestro distribuidor, aunque no fuera el que más dinero nos ofrecía”, ha explicado Almodóvar.

Pedro Almodóvar rodeado de los protagonistas de 'La habitación de al lado' (REUTERS/Vincent West)

Pedro Almodóvar rodeado de los protagonistas de 'La habitación de al lado' (REUTERS/Vincent West)

"Tuve que elegir entre las emociones fuertes o la disciplina"

Sobre su evolución personal y artística, Pedro ha comentado: “Ya no tengo 25 años, no puedo ocultar mi edad. He ido cambiado de modo natural, orgánico… tanto en mi vida como en mis películas. Hace 44 años habría pasado la noche de juerga y solo habría ido al hotel a arreglarme para esta rueda de prensa. Pero llegó un momento en el que tuve que elegir entre las emociones fuertes o la disciplina de estar solo en casa. Eso ocurrió a mediados de los 90. Renunciar a esas emociones es antinatural, porque son lo que te nutren, pero poco a poco he descubierto que también hay emociones en la rutina. Y de eso hablo en mis últimas películas”.

Sobre su éxito entre las nuevas generaciones, Almodóvar confiesa que se siente sorprendido: “Para mí es una sorpresa enorme y halagadora. En Madrid hay una exposición, 'Madrid, chica Almodóvar', en el Conde Duque, que siempre está llena. Habla sobre mi relación con Madrid y también proyecta mis películas. El otro día presenté una y me sorprendió que el público era de todas las edades y que muchos de los jóvenes no habrían nacido ni cuando rodé Todo sobre mi madre”.

Almodóvar ha añadido que “el paso del tiempo es muy cruel con el cine y las películas, incluso con las obras maestras. Pero creo que el tiempo ha enriquecido las historias que contaba. Pienso que soy muy afortunado en ese sentido. Además, nunca he entendido el secreto del éxito, por eso me he limitado a ser lo más fiel posible a mí mismo”.

“Pedro forever”

En su única intervención, Tilda Swinton ha destacado que “Pedro es ya parte central de mi vida, tanto en el trabajo como en lo personal. Pedro es un pirata, yo soy una pirata y queremos ser piratas porque el cine es como los piratas. Hablamos de vocación, de autodeterminación de la pureza de la visión. Y Pedro hace las películas con tanta pasión, con un espíritu tan joven. Parece un amateur, no un profesional y yo me siento como él. ¡Pedro forever!”.

Algo con lo que Pedro ha estado de acuerdo: “He cambiado porque la vida es movimiento y yo siempre trato de no repetirme y huir del aburrimiento. La naturaleza del cine es la aventura, la incertidumbre. Siempre que empiezo una nueva película es como un safari en el que estoy dispuesto a dejarme la piel en esa aventura”.

“He pasado por muchas etapas –ha añadido el manchego-. He tenido una juventud como cineasta en la que me desfogué mucho. Pero ahora, por ejemplo, prefiero las elipsis a las escenas eróticas. Si es necesario para la historia volveré a rodarlas, pero pienso que en las películas que ruedo actualmente no lo son. Siempre he sido muy barroco, que parece algo pero para mí significa la depuración de mi estilo. Empecé a hacerlo desde Julieta y así sigo”.

“Por ejemplo –añade-, en La habitación de al lado, que habla de una mujer que agoniza en un mundo agonizante, el tema es casi fúnebre, pero intente hacer algo distinto sin caer en el melodrama. Incluso quería que el personaje de Julianne Moore pudiera mostrar su mal humor con la enferma, porque no quería caer en el dramatismo. Son cambios que suceden con la historia y con ese interés en no volverme a repetir”.

Tilda Swinton, Pedro Almodóvar y Julianne Moore, en el Festival de Venecia.

Tilda Swinton, Pedro Almodóvar y Julianne Moore, en el Festival de Venecia. EFE/EPA/FABIO FRUSTACI

“Mi truco es la espontaneidad”

Preguntado por su truco para ser actual sin dejar de ser un clásico, Pedro ha confesado: “Es la espontaneidad, algo que en un mundo que promueve la corrección política, está en peligro. Intento actuar como pienso y decir lo que pienso, y si alguien se ofende, se ha ofendido”.

Pedro Almodóvar reconoce también que el personaje de John Turturro en la película es a través del que manifiesta "mis reflexiones sobre el mundo actual".

“A Pedro Sánchez le llaman Mr. Handsome”

Pedro Sánchez, presente en la entrega del Premio Donostia, también ha sido objeto de los comentarios de Almodóvar. “Le conozco y le agradezco que venga porque muestra su apoyo a la cultura. Y no siempre se hace así. Por ejemplo, el alcalde de Madrid todavía no ha ido a ver mi exposición, que fue idea de Manuela Carmena, que no pudo verla terminada. A estos les ha venido un éxito descomunal sin esperarlo”.

“A Pedro Sánchez le llaman "Mr. Handsome", "Mister Guapo" en otros países –asegura Pedro-. Tengo muchas cosas que decirle a un hombre de esas características, a nivel de ciudadano e incluso personal. Y si me convierto en una petarda se me ocurren muchas cosas para hacer esta noche, desde Cabaret, yo era muy cabaretero hasta volverme algo más serio y preocuparme por los problemas que nombra John Turturro en la película y que representan lo que ocurre ahora mismo en Estados Unidos”.

“Turturro dice en la película que lo peor que le puede ocurrir a una sociedad es que ultraderecha se encuentre con el liberalismo más salvaje. Porque en ese caso tomarán las peores decisiones para todos, porque las decisiones de EE.UU. nos afectan a todos. Me gustaría poder votar en esas elecciones para poder parar a esa derecha rampante que es negacionista y ultracatólica”.

“Yo soy ateo, pero he aprendido los 10 mandamientos –ha añadido-. Y hay uno que dice que hay que ayudar al prójimo. Pero no lo hacemos y tampoco pensamos en nuestros hijos y nietos y en el mundo que les vamos a dejar”.

“Mi película habla de acompañar”

“Hay un partido –ha expresado el director-, que asegura que el mejor modo de luchar contra la migración que viene de África es mandar a la Armada y tratarlos como invasores. Eso es una barbaridad, algo estúpido e injusto. Por eso mi película habla de abrir los brazos y acompañar. Y eso nos va a beneficiar. Julianne empieza con muchos miedos, pero accede porque es una aventurera. La generosidad revierte en uno mismo y España y Europa necesitan mano de obra. Por eso los inmigrantes deberían ser bienvenidos. Sería sangre nueva, rejuvenecería España y solucionaría varios problemas. Todo eso está en la película”.

“Hay una palabra que he oído mucho hoy –ha añadido el cineasta-, que es “empatía”, porque en este Festival de San Sebastián hay muchas películas que hablan de la muerte y del valor de la empatía de acompañar a alguien cuando lo necesita. El debate sobre la eutanasia tiene que seguir en todo el mundo, porque cada individuo que es dueño de su vida debe ser dueño de su muerte, con un acto de vitalidad como el de Tilda Swinton en esta película”.

 “Una película en la que también destaco la amistad, que considero superior al amor romántico. Porque la amistad no tiene los problemas de una relación amorosa. La amistad de los personajes de Julianne y Tilda en la película es tal que, al final, casi se convierten en la misma persona. Hay una transferencia de la fuerza de Tilda a Julianne. Por eso al final Julianne es un muro, por esa fortaleza que ha heredado de Tilda”.