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Claudia Sheinbaum se convierte en la primera presidenta de México: "Es tiempo de transformación, es tiempo de mujeres"

  • La nueva mandataria se enfrenta a varios retos relacionados con la inseguridad y la brecha social
  • La toma de posesión se realiza sin representación de España, pero con la asistencia de algunos políticos españoles

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Claudia Sheinbaum toma la presidencia de México con un sentido compromiso feminista y con los pueblos indígenas

Claudia Sheinbaum ha jurado este martes como primera mujer presidenta del Gobierno de México. En el discurso proclamado tras su toma de posesión, ha prometido "guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, así como desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidenta de la república".

El mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador, ha entregado la banda presidencial a la líder de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, quien ha colocado la prenda tricolor a Sheinbaum. Antes de Sheinbaum, el país había sido gobernado por una serie de 65 hombres desde que obtuvo su independencia de España hace dos siglos.

Entre los retos pendientes de la nueva mandataria está la necesidad de abordar la inseguridad del país, con casi 30.000 asesinatos al año y parte del territorio controlado por el crimen organizado. También se encuentra reducir la altísima tasa de feminicidios y asegurar la correcta independencia del poder judicial que, a su juicio, está "secuestrado" por poderes contrarios a la república.

En su primer discurso ante el "pueblo", Sheinbaum ha asegurado que comienza "el segundo piso de la transformación" que empezó su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, a quien ha calificado como "el mejor presidente que ha tenido el país".

La primera mujer mandataria de México ha realizado un evento masivo en la mayor plaza pública del país, en el que ha leído sus 100 puntos de gobierno. "¿Qué significa el segundo piso de la transformación? Significa mantener nuestros principios, nuestras causas, las que dieron origen a nuestro movimiento, vamos a gobernar con los principios de la cuarta transformación", ha agregado.

Tiempo de "transformación" y "de mujeres"

Sheinbaum ha asumido la Presidencia entre gritos de "presidenta, presidenta" y "¡es un honor con Claudia hoy!". Tras ello, ha señalado durante su primer discurso en la Cámara de los Diputados, que "es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres". "Vamos a luchar contra el clasismo, el machismo y la discriminación como principios para nuestro actuar", ha destacado.

A la toma de posesión ha asistido una veintena de mandatarios internacionales y más de cien representantes de países y organismos multilaterales, una cita marcada también por la ausencia de España tras el conflicto generado en torno a la asistencia de Felipe VI.

La gobernante ha destacado que "por primera vez" las mujeres están al frente de la nación. "No llego sola, llegamos todas", ha señalado. Por otro lado, Sheinbaum ha querido resaltar a figuras históricas como Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario, y ha llamado a reflexionar sobre los logros del gobierno anterior, subrayando la reducción de la pobreza, menor desigualdad y mayor bienestar.

"Hoy México es la doceava economía mundial y el sexto destino turístico", ha añadido, destacando la inversión extranjera récord, el aumento del salario mínimo y los beneficios para empresarios y bancos.

Defensa a la reforma del poder judicial

Sheinbaum también ha defendido que la reforma del Poder Judicial que busca elegir por voto popular a jueces y magistrados no es "autoritarismo" sino que, en esencia, es democrática. "¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que, en esencia, es democrática y permite que el pueblo decida?", ha argumentado. También ha negado que la polémica reforma judicial, impulsada por su antecesor, López Obrador, y promulgada el pasado 15 de septiembre, tuviera como objetivo que como presidenta controlara la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 

En cuanto al ámbito económico, ha prometido que las inversiones de empresarios nacionales y extranjeros estarán "seguras", garantizando una política fiscal "responsable". En este sentido, ha asegurado que la autonomía del Banco de México se mantendrá, y que promoverá tanto la inversión pública como privada, además de aprovechar el T-MEC para impulsar el nearshoring. También se ha comprometido a combatir la inflación, sin aumentar precios de combustibles ni electricidad, y a abrir la generación de energías renovables a la inversión privada, con la CFE manteniendo el 54% del control.

La nueva mandataria ha finalizado su discurso asegurando que gobernará para todos y todas. "Soy mujer, madre, científica y abuela y, a partir de hoy, presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos", ha concluido.

Una figura con gran popularidad

A unas horas de que terminase su Gobierno, el ahora expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se despidió el lunes de varios mandatarios de países de América Latina con quienes sostuvo una reunión en el Palacio Nacional.

En los años previos a su subida al poder, la imagen de Claudia Sheinbaum se ha visto fortalecida tanto por la popularidad de su partido político, Movimiento de Regeneración Nacional, como del apoyo de López Obrador, quien ha actuado como su benefactor político.

La nueva mandataria también ha decidido adoptar un nuevo logotipo gubernamental que hace un guiño a la primera representación femenina de la historia mexicana.

El emblema será la imagen de una joven, con rasgos y vestimenta indígena, que porta la bandera del país. Según el comunicado del Ejecutivo, "los rasgos de esta joven son un reconocimiento a las mujeres de nuestros pueblos originarios, y con ello, el Gobierno de México manifiesta su respeto y admiración a las profundas raíces humanistas que identifican a las etnias y su ancestral resistencia a través de sus lenguas, culturas, tradiciones y fortaleza legada por sus pueblos a la historia.

Ausencia de representación española

Pese a la presencia de diversos mandatarios de países americanos, entre la que se ha destacado la primera dama estadounidense, Jill Biden, la ausencia de representación española ha sido notable. Una decisión tomada por el Ministerio de Exteriores español el pasado 25 de septiembre tras considerar "inaceptable" la no-invitación del rey Felipe VI a dicha ceremonia, al parecer incluso en contra del criterio de López Obrador. No obstante, varias figuras políticas españolas sí han asistido a la toma de posesión del cargo. Es el caso del diputado de Sumar y dirigente de los 'comunes', Gerardo Pisarello, quien respaldó la postura de Sheinbaum respecto a Felipe VI o, desde Podemos, la eurodiputada y exministra de Igualdad, Irene Montero. Asimismo, también han acudido representantes de EH Bildu y BNG. 

El pasado lunes por la noche, y previa a la investidura, Sheinbaum celebró en el centro histórico de Ciudad de México una cena entre varios jefes de Estado, primeros ministros y representantes de varios países. Entre los asistentes figuraron los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Gustavo Petro; de Honduras, Xiomara Castro, y de Guatemala, Bernardo Arévalo.

Además de los distintos mandatarios, a la cena también asistieron integrantes del futuro gabinete de Sheinbaum. Asimismo, estuvieron presentes la vicepresidenta del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la República Popular China, Tie Ning, y Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores. 

Tras la sesión en el Congreso de este martes, Sheinbaum se dirigirá al Palacio Nacional, donde comerá con los mandatarios invitados, entre quienes destacan los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Gustavo Petro; de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Honduras, Xiomara Castro.

La oposición pide reconciliación y corregir decisiones pasadas

La oposición mexicana ha pedido este martes a la presidenta, Claudia Sheinbaum, que inicia su mandato este 1 de octubre con una reconciliación nacional, sororidad femenina y corrección de las decisiones del gobierno saliente, al tiempo que ha mostrado su disposición de trabajar en conjunto.

"La presidenta tendrá dos enormes retos: el primero poner en orden al país y el segundo lograr la unidad y la reconciliación nacional", ha asegurado la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), María Guadalupe Murguía, previo a la toma de protesta de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México (2012-2018) en el Congreso de la Unión.

La legisladora ha confiado en que la llegada de Sheinbaum a la presidencia de México represente también "mejores tiempos" para las mujeres del país. También ha recalcado que Sheinbaum hará "valer su autonomía" y que cumplirá con su propuesta de gobernar "para todas y todos los mexicanos".

"La primera presidencia de una mujer no solo puede ser diferente, tiene que ser mejor. Si no, no tendría sentido la lucha de tantas generaciones y mujeres por alcanzar espacios de decisión", ha zanjado.

Ivonne Ortega, de Movimiento Ciudadano (MC), ha celebrado la llegada de una mujer a la presidencia del país, señalando que ahora es "tiempo de solidaridad, tiempo de reconciliación, es tiempo de mujer".

La legisladora ha recordado el momento histórico que vive México, pero ha pedido que la nueva presidenta imprima su propia visión de gobierno "y no arrastrar los errores ni las manías" del gobierno saliente, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

"En sus manos está destacar por sus propias acciones, en sus manos está propiciar un clima de diálogo, pluralidad, una verdadera reconciliación nacional", enfatizó Ortega. Asimismo, aseguró que con MC, Sheinbaum encontrará "sororidad, pero no complicidad, encontrará también diálogo, pero no sumisión, encontrará respeto, más nunca sometimiento".