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EE.UU. consolida restricciones al asilo en la frontera con México a un mes de las elecciones generales

  • En junio, el Gobierno promulgó una norma prohibiendo a las personas que crucen de manera irregular pedir asilo
  • Las nuevas medidas anunciadas este lunes elevan los requisitos para que la prohibición sea levantada e incluyen a los menores

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Militares estadounidenses cerca de El Paso, Texas, en la frontera con México
Militares estadounidenses cerca de El Paso, Texas, en la frontera con México AP/Andrés Leighton

El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) ha anunciado este lunes nuevas medidas para consolidar las restricciones al asilo en la frontera con México a poco más de un mes de las elecciones presidenciales.

Los cambios harán más difícil que se pueda levantar el veto al asilo que está en vigor y llegan en medio de una campaña electoral donde la gestión de la migración se ha convertido en uno de los puntos centrales del debate.

El pasado junio, el Gobierno promulgó una norma prohibiendo a las personas que crucen de manera irregular pedir asilo en EE.UU. y, tras su implementación, las detenciones de migrantes se han reducido a su punto más bajo en cuatro años.

La decisión fue duramente criticada por organizaciones de derechos humanos, que presentaron una demanda en contra del Ejecutivo acusándolo de violar las leyes de asilo en EE.UU. y asegurando que la prohibición pone en riesgo la vida de quienes necesitan protección.

Las medidas anunciadas este lunes modifican la norma promulgada en junio de dos maneras: elevan los requisitos para que la prohibición al asilo sea levantada e incluyen a los menores no acompañados en las cifras de cruces irregulares, según han indicado funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional en una llamada con reporteros.

Los arrestos deben permanecer por debajo de los 1.500 durante 28 días

La norma inicial estipula que, para levantar las restricciones, la cifra de cruces irregulares de migrantes debía bajar a un promedio de 1.500 al día durante siete días consecutivos.

Bajo los cambios anunciados este lunes -que entrarán en vigor a partir de este martes- el número de arrestos debe permanecer por debajo de los 1.500 por un periodo de 28 días consecutivos.

Con ello, el Gobierno espera "reforzar la seguridad en la frontera y disuadir la migración irregular", ha señalado en un comunicado el secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas.

Las expulsiones de migrantes en la frontera se han disparado

Desde que las restricciones al asilo entraron en vigor, las expulsiones de migrantes en la frontera se han disparado: las autoridades deportan ahora a un 70% de todos los adultos y familias que son detenidos en la frontera, según ha indicado un funcionario de DHS.

"Entre el 5 de junio y el 31 de agosto hemos casi triplicado el porcentaje de personas expulsadas (...) tras haber sido arrestadas por la Patrulla Fronteriza", ha agregado.

Con las cifras actuales en la frontera, con un promedio de 1.800 cruces diarios, y las tendencias de movimientos de personas en la región, es "difícil de imaginar" que las restricciones vayan a ser levantadas en el futuro próximo, ha señalado a EFE Adam Isaacson, experto en política migratoria de la organización WOLA.

"Los números en la frontera siguen bajos, pero no se están disminuyendo más", ha asegurado Isaacson.

Más de 21 millones de desplazados en América

El Partido Demócrata, que busca permanecer en el poder con la candidatura de Harris, ha endurecido su postura respecto a la migración en los últimos años, pasando de defender el sistema de asilo en EE.UU. a restringirlo.

La ley estipula que un migrante tiene derecho a solicitar asilo independientemente de si ha entrado o no al país por un puerto de entrada.

La política migratoria del Gobierno de Joe Biden y de Harris es un frecuente blanco de críticas por parte de Trump y los republicanos, quienes han elevado la retórica xenófoba y acusan a los demócratas de crear una "crisis" en la frontera.

Cientos de miles de personas han llegado en lo que va del año a la frontera sur de EE.UU., la primera economía del mundo, en busca de mejores oportunidades y huyendo de profundas crisis sociales y políticas en países como Venezuela, Nicaragua o Haití.

Todo el continente americano está registrando cifras elevadas de movimiento de personas, con más de 21 millones de desplazados, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).