Enlaces accesibilidad

Indemnizada con 600 euros porque su expareja no la dejó ver al perro de ambos

  • Esta sentencia es pionera al reconocer unos daños morales que hasta ahora quedaban sin reparación

Por
Una mujer ha sido víctima de daños morales por no ver a su perro durante diez meses

"Para mí era lo más parecido a un hijo y él rompió ese vínculo emocional", explica Marta a RTVE. Su expareja la tendrá que indemnizar con 600 euros después de que no le dejara ver a su perro Heman durante casi un año pese a tener la custodia compartida.

Ambos, al finalizar la relación, tomaron la decisión de que cada uno tuviera al animal dos semanas al mes. Después de un año y medio, la expareja de Marta decide no darle más a Heman.

En España varios tribunales ya habían reconocido regímenes de visita para animales, pero esta sentencia es pionera al reconocer unos daños morales que hasta ahora quedaban sin reparación. Porque el tiempo que ha pasado esa persona sin ver a su mascota es irrecuperable, por lo que hay que indemnizar al afectado por el daño causado.

"Ahora se reconoce que esto causa un daño y esto implica una compensación económica y aunque solo sea por eso, esperamos que disuada para que la gente siga utilizando a los animales para hacer daño a sus exparejas", cuenta la abogada del caso, Lola García. Porque, como aclara García, hay que dar el paso para que los animales no sean armas arrojadizas, como tampoco lo deben ser los menores.

Además de esta indemnización, la jueza ha fijado también turnos rotatorios de 15 días, similares a los de la custodia compartida con menores. "Estamos evolucionando a un término de una familia multiespecie. Ya hay más animales en casa que niños pequeños en nuestro país", cuenta la abogada. "El vínculo que tenemos con nuestros animales cada vez es mayor", añade.

"Los dos somos cuidadores"

Para Marta, que estuvo diez meses sin ver a su mascota, no solo atiende a sus deseos sino a los derechos del animal. "Es tanto su responsabilidad como la mía. Los dos somos cuidadores. No voy a romper ese vínculo que tiene con él", añade.

Los expertos en derecho animal destacan también la importancia de las pruebas periciales, que ahora pueden ser admitidas por los tribunales para reconocer el vínculo, más allá de quién figure en el registro o en el chip del animal.