Los nuevos decretos de seguridad de Meloni amenazan con convertir Italia en un Estado policial
- Castigará con hasta dos años de cárcel cortar carreteras o vías férreas
- Ante esta situación, la oposición ya llama al decreto como el "Anti-Ghandi"
En Italia el gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni prepara un decreto que criminaliza las protestas pasivas. Castigará con hasta dos años de cárcel el corte de carreteras o vías férreas y prohibirá a los inmigrantes irregulares comprar una tarjeta para su móvil.
Ante esta situación, la oposición ya llama al decreto como el "Anti-Ghandi". Para la CGIL, el sindicato mayoritario en el país, limitar el derecho de manifestación es un ataque a la democracia. "Primero era una falta administrativa, ahora se convierte en un crimen de carácter penal. Incluso protestar de forma pacífica, por eso lo hemos llamado ley Anti-Ghandi", cuenta la Secretaria Nacional del CGIL, Lara Ghiglione.
Los inmigrantes en situación irregular tendrán prohibido comprar tarjetas SIM
El decreto incluye también que los inmigrantes en situación irregular tienen prohibido adquirir una tarjeta SIM para su teléfono si no tienen un permiso de residencia. En la comunidad San Egidio que se ocupa de los migrantes, creen que es una contradicción porque sin teléfono dejarán de estar controlados.
"Es además el único vínculo que tienen con sus familias. Quitarles el teléfono les hará la vida aún más difícil", opina su responsable, Daniela Pompei.
El decreto incluye otras medidas, como la inclusión de la ocupación de viviendas y se castigará con penas de dos a siete años de cárcel. Del mismo modo, utilizar a un menor para mendigar estará castigado con hasta cinco años de prisión.
Ante esta situación, la oposición se pregunta si Italia está convirtiéndose en un estado policial. El decreto ha llenado estos días de protestas las calles de muchas ciudades italianas. La cuestión es si se atreverán a salir una vez entre en vigor.