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Rull reivindica el 1-O en su séptimo aniversario y pide aplicar la amnistía: "Votar no es, ni puede ser nunca, un delito"

  • Denuncia que "el bloqueo judicial" impide que Puigdemont "pueda volver del exilio y ejercer sus derechos políticos en plenitud"
  • Advierte asimismo que la situación actual "está lejos de la plena normalidad", pese a la ley

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El presidente del Parlament catalán, Josep Rull, durante el acto
El presidente del Parlament catalán, Josep Rull, durante el acto Eurpopa Press

El presidente del Parlament catalán, Josep Rull, ha hecho este martes un llamamiento a la aplicación "sin reservas" de la ley de amnistía "para devolver a la política aquello que corresponde y es estrictamente de ámbito político", con motivo del séptimo aniversario de la celebración en Cataluña del referéndum de autodeterminación. "En democracia, votar no es, ni puede ser nunca, ningún delito, sino todo lo contrario", ha afirmado.

Rull ha pronunciado una declaración institucional en el Parlament junto a la vicepresidenta primera, Raquel Sans (ERC); la secretaria primera, Glòria Freixa (Junts), y el secretario segundo, Juli Fernàndez (ERC), pero a la que no han acudido el vicepresidente segundo, David Pérez, y las secretarias tercera y cuarta, Rosa María Ibarra y Judit Alcalá, todos ellos del grupo PSC-Units. 

 "Votar es un símbolo inequívoco y un rasgo distintivo de cualquier sociedad avanzada y madura", ha sostenido Rull. Por ello, ha llamado a la aplicación "sin reservas de la ley de amnistía para devolver a la política aquello que corresponde y es estrictamente de ámbito político" y ha apuntado que la norma tenía que marcar un punto de inflexión.

Denuncia la "persecución" y el "bloqueo judicial"

En su discurso, Rull ha destacado que tras el 1-O "se intensificó la persecución judicial de todo un movimiento pacífico y democrático" y se produjo el "encarcelamiento de líderes políticos y sociales y el exilio". La situación hoy, ha continuado, "está lejos de la plena normalidad", aunque la ley de amnistía tenía que marcar "un punto de inflexión en el conflicto político entre Cataluña y el Estado".

En este sentido, ha denunciado que "el bloqueo judicial a la hora de aplicar la ley de amnistía impide que dos diputados electos del Parlament, Carles Puigdemont y Lluís Puig, puedan volver del exilio y ejercer sus derechos políticos en plenitud". 

El presidente del Parlament ha defendido que el 1-O fue un día "muy trascendente en la historia de nuestro país, quizás el más relevante de la historia colectiva reciente junto al 3 de octubre de aquel mismo año" porque representó "la expresión de la fuerza, la unidad y la determinación de los catalanes por votar y por expresarnos libremente, una voluntad que empezó a forjarse en la consulta del 9N de 2014". 

"Desgraciadamente, la respuesta del Estado ante la actitud pacífica y democrática de la ciudadanía de Cataluña fue la violencia policial y la vulneración de nuestros derechos políticos y nuestras libertades civiles", ha lamentado Rull, que ha denunciado las "imágenes de violencia y vulneración de derechos y libertades que dieron la vuelta al mundo" y que "tienen que seguir avergonzando a cualquier persona que diga defender la democracia". 

Según Rull, "en democracia votar no es ni puede ser nunca ningún delito, sino todo lo contrario" porque supone "un símbolo inequívoco y un rasgo distintivo de cualquier sociedad avanzada y madura". "Una sociedad que entiende que hay discrepancias políticas y que, a la vez, acepta que estas discrepancias políticas, que son legítimas, se tienen que poder dirimir pacíficamente", y la forma de hacerlo "es depositando nuestro voto en una urna", ha añadido.