Mueren 45 migrantes y desaparecen 111 en el mar Rojo tras ser forzados a saltar al agua por traficantes
- Las dos embarcaciones transportaban a 210 personas y cubrían una ruta desde Yemen hasta Yibuti
- Se han rescatado a 154 supervivientes, incluido un bebé de cuatro meses
Mueren en aguas del mar Rojo 45 migrantes que fueron obligados a saltar al agua por los traficantes de dos embarcaciones en las que viajaban desde Yemen hacia Yibuti. Al menos 115 continúan desaparecidos, según ha informado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según un comunicado de esta agencia de la ONU, el primer barco transportaba a 100 personas y el segundo a 210. La OIM ha informado que "los migrantes fueron forzados por los responsables yemeníes de las embarcaciones a desembarcar en mar abierto y nadar" cerca de la costa de la ciudad costera yibutí de Obock.
Hasta el momento se han rescatado a 154 supervivientes, entre ellos un bebé de cuatro meses cuya madre se ahogó durante la tragedia. "La Guardia Costera de Yibuti está llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate para localizar a los migrantes desaparecidos", ha asegurado la OIM.
De acuerdo a la organización, este incidente hace de 2024 el año más mortífero en cuanto a los cruces de migrantes en la ruta oriental desde el Cuerno de África hasta Yemen y los Estados del golfo Pérsico. En total se han registrado al menos 334 muertes entre los pasados meses de enero y agosto.
Una de las rutas migratorias más mortíferas
La ruta migratoria que cubre Yemen con Yibuti es considerada por la Organización Internacional para las Migraciones entre las "más peligrosas" del mundo. Pese al alto riesgo, en 2023 registró casi 400.000 movimientos.
Ese mismo año, al menos 698 personas murieron cruzando el golfo de Adén hasta Yemen con la esperanza de llegar a Arabia Saudí, según datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM. Desde 2014, fecha en que comenzaron a contabilizarse las muertes, estas suman más de 1.300 personas.
Uno de los casos más recientes ocurrió en junio, cuando 38 personas migrantes murieron tras volcar su embarcación frente a las costas de Yemen.
Los migrantes que se embarcan en estos viajes abandonan sus hogares en busca de mejores oportunidades laborales y, en algunos casos, para escapar de los conflictos que asolan la región, pero también están los efectos adversos del cambio climático.
Durante las rutas migratorias, muchos enfrentan riesgos que ponen en peligro sus vidas, como hambre, enfermedades y explotación a manos de traficantes de personas. Unos peligros que sufren de nuevo cuando no logran sus objetivos e intentan volver a sus países de origen, principalmente Etiopía y Somalia.