Galder Gaztelu-Urrutia: "'El hoyo 2' es más grande, más espectacular y con más giros"
- Entrevistamos al director y a los protagonistas de esta esperada secuela: Milena Smit y Hovik Keuchkerian
- El hoyo 2 se estrena en Netflix este viernes, 4 de octubre
Desde que se estrenó en 2019, El hoyo, la brillante sátira de Galder Gaztelu-Urrutia sobre la distribución de la riqueza, se convirtió en una de las películas más vistas en todo el mundo (a través de Netflix), fue la primera cinta española en ganar el Festival de Sitges y, en medio de la pandemia, cuando todo el mundo estaba de buen rollo, nos recordó que el egoísmo y la codicia de la humanidad no tenían remedio.
Cinco años después, Galder Gaztelu-Urrutia vuelve a dirigir esta segunda entrega, que está protagonizada por Milena Smit y Hovik Keuchkerian y en la que la guerra llega al hoyo, en otra aguda reflexión sobre el momento actual. Una cinta que se estrena en Netflix este viernes, 4 de octubre.
"Es una película mucho más grande, con mucha más acción, con más giros, y con unas cuantas sorpresas que no puedo desvelar", nos confiesa Galder.
"En esta película, todavía no vamos a desvelar quién, cuándo y para qué se construyó el hoyo —añade—. Honestamente, pensamos que la primera parte no terminaba de entenderse del todo y aquí seguimos haciéndonos preguntas y apelando a los espectadores a que participen con nosotros en la historia sacando sus propias conclusiones".
“Lo más importante ahora —añade el director—, es que esta película funcione. Si funciona habrá continuidad y acabaremos respondiendo a todas esas preguntas”.
Nuevos personajes, misterios y conflictos
Si en la primera parte acompañábamos a Goreng (Ivan Massagué) en sus descubrimientos sobre esta prisión vertical en la que a cada nivel le llega menos comida que a los superiores, aquí nos encontramos con que un misterioso líder controla ese reparto de comida y alimentarte del plato equivocado significa la muerte.
La película comienza con dos nuevos recién llegados al hoyo: Perempuán (Milena Smit) y Zamiatín (Hovik Keuchkerian). "En la primera parte apenas dábamos unas pinceladas sobre el pasado de los protagonistas —nos comenta Galder—, pero aquí les damos un background muy fuerte que condiciona todo lo que van a hacer. Tomarán sus decisiones con base en ese pasado que traen".
“Para construir esos personajes —añade el director— ha sido fabuloso poder trabajar con un grupo de actores con tanto talento como Milena, Hovik, Óscar Jaenada, Natalia Tena… Ensayamos mucho e incluso incorporamos muchas de sus sugerencias a los personajes que interpretaban”.
Milena Smit es Perempuán
Milena Smit interpreta a Perempuán: "La historia es muy diferente a la de la primera parte y no quiero hacer spoilers. Para mí, lo más interesante es que iremos poco a poco descubriendo su historia y entendiendo las razones que la han llevado a meterse en el hoyo. Yo he trabajado el personaje con base en ese pasado suyo y hemos podido ir trabajando su evolución gracias a que el rodaje ha sido de forma cronológica. De esa forma, te dabas cuenta de que cosas que ya habíamos planteado anteriormente, simplemente cobraban vida por como se desarrollaba ese personaje".
En cuanto a si heroínas como Ripley (Alien), han sido una referencia para este personaje, Milena nos comenta: "Puede recordarnos un poco a Ripley, pero yo no me basé en ella, no la usé como referencia a la hora de construir a Perempuán".
“Creo que el personaje de Milena tiene ese punto de misterio que lo aleja de las típicas heroínas de acción —añade Galder—. También es más vulnerable y no empieza siendo una Ripley, aunque al final si pueda parecerse, porque te están atacando y te tienes que espabilar. Y Perempuán, Milena, acaba mostrando sus garras”.
Hovik Keuchkerian: "Soy un bebé gigante ignífugo"
Como podéis ver en las fotos de este artículo, Hovik Keuchkerian luce un impresionante aspecto como Zamiatín: "Soy un bebé gigante ignífugo —asegura el actor—. Cuando leí el guion enseguida me vino esa imagen a la cabeza. Un tipo enorme en calzoncillos y completamente rapado que contrastaba completamente con el personaje de Milena".
“Pero ese aspecto tiene su lógica —añade el actor—. En El hoyo 2 la desobediencia se castiga con el fuego y ahí tenemos a ese pirómano de 154 kilos, al que le encantan los fuegos y que no tiene ni un pelo en el cuerpo para evitar que lo quemen. Aunque lo principal del personaje es lo que lleva por dentro, porque no se puede ser más egoísta, más mierda y más cobarde. Y es en ese recorrido, dentro del hoyo, cuando conoce a Perempúan, cuando descubre la única parte verdadera de su vida, y no esa mentira continua en la que se ha refugiado”.
“La primera regla del hoyo es no caerse en el hoyo”
Como curiosidad, preguntamos a Galder si no es complicado (y peligroso) rodar siempre cerca de un hoyo. “Siempre que empezamos a rodar doy una charla al equipo y les digo que tanto la primera regla del hoyo, como la segunda, es no caerse en el hoyo. Pero no siempre lo conseguimos”.
“Ha sido un rodaje muy, muy duro —confiesa Milena—. Hay muchas secuencias de acción y yo, personalmente, he sufrido mucho física y emocionalmente. Era un set muy pequeño, donde estábamos muchos. Y era un poco como el día de la marmota. Por eso tenías que encontrar la motivación, lo importante de cada secuencia. Incluso los días que no rodábamos escenas de acción también se nos hacían duros porque, aunque estuviéramos menos expuestos a sufrir daños físicos, tenías que transmitir esa tensión emocional de los personajes, con gestos, con miradas, y no es fácil”.
"Milena ha demostrado que es una mujer durísima —añade el director— porque de los 54 días de rodaje estuvo al menos 50 metida en el hoyo. En un set pequeño, lleno de actores y técnicos, con humo, para dar a la imagen esa densidad… Ha sido una experiencia muy dura, pero el elenco aguantó y ella la que más, porque, como digo, es la que ha tenido más días de rodaje".
‘El hoyo 2’ vuelve a reflejar el momento actual
Una de las mejores cosas de El hoyo, es que hablaba de las desigualdades del mundo, que no han hecho sino crecer desde la pandemia. Y que siguen siendo una de las causas de las guerras que vivimos actualmente.
“Al final —asegura Galder—, nos nutrimos del entorno, del debate político, social, ideológico y económico que hay en la calle. Tratamos de introducir todas esas píldoras que nos da la realidad diaria. Siempre decimos que El hoyo es una película para pasarlo bien, de entretenimiento. No es una película que haya que tomarse en sí misma muy en serio. Pero lo que las espectadoras y espectadores sí debieran tomarse muy en serio, son las conclusiones que saquen cada uno después de ver El hoyo 2. Pero la película en sí es una fiesta”.
"Si no me equivoco —añade Hovik—, ahora mismo en el mundo hay 148 conflictos armados activos, de unos 190 países. Podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que el mundo está en guerra. Si a eso le sumamos el conflicto diario que tenemos todos en nuestro interior, como seres humanos, por el mundo que estamos construyendo… el problema no es que Ucrania esté en guerra, o que Gaza esté en guerra, o que Israel esté bombardeando Beirut, que es el lugar donde yo nací... El problema es que el mundo está en guerra constantemente. Y, o cambiamos esto desde ya, o nos vamos a ir todos a tomar por culo. Indistintamente de lo que cuente El hoyo 2.