Mapas y gráficos del conflicto en Oriente Próximo: Israel bombardea instalaciones militares de Irán
- A la guerra abierta en Gaza contra Hamás hace un año se suma una segunda invasión terrestre de Israel en Líbano contra Hizbulá
El conflicto iniciado en Oriente Próximo hace un año con los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel y la posterior respuesta militar contra Hamás en Gaza se ha multiplicado con una nueva invasión terrestre, ahora en Líbano contra Hizbulá, la formación radical chií que es a la vez milicia y partido político.
Israel contemplaba la incursión en el Líbano como una segunda fase de la guerra iniciada en Gaza, con el fin de impedir que Hizbulá pueda llevar a cabo una acción terrorista como la de Hamás. Su objetivo es asegurar la frontera para evitarlo y conseguir además el retorno al norte del país de los israelíes desplazados por las refriegas.
Pero las hostilidades no se detienen ahí. El gobierno de Benjamin Netanyahu sostiene en la actualidad una guerra en cuatro frentes: Gaza, Líbano, Siria y Yemen, contra los grupos paramilitares respaldados por Irán (Hamás, Hizbulá y los rebeldes hutíes), además de sufrir un ataque directo con misiles balísticos desde la propia Irán.
Israel bombardea "objetivos militares" en Irán en respuesta a su ataque del 1 de octubre
Israel respondió finalmente casi un mes después al ataque iraní del 1 de octubre y bombardeó en la madrugada del sábado 26 de octubre instalaciones militares en Irán en un calculado ataque que evitó tener como objetivo infraestructuras petrolíferas ni nucleares, como le había reclamado Estados Unidos, de modo que no provocase una escalada inmediata por parte del régimen iraní. Sin embargo, los ataques aéreos de Israel habrían causado la muerte de al menos cuatro soldados iraníes y "daños limitados" en algunas localidaes, según ha informado el Ejército de Irán en un comunicado, en el que también añade que sus defensas aéreas contrarrestaron la mayor parte de la ofensiva.
El Ejército israelí llevó a cabo tres oleadas de ataques contra una veintena de objetivos alrededor de Teherán y el oeste de Irán. El think tank ISW ha verificado tres localizaciones concretas en el entorno de la capital iraní: instalaciones de defensa aérea en el sur de la capital, y dos destacados complejos industriales de defensa, Parchin y Khojir, en los que se desarrollan y fabrican misiles balísticos, entr otros sistemas armamentísticos avanzados.
Según el informe iraní, cazas israelíes usaron el espacio aéreo al servicio de Estados Unidos en Irak para lanzar una ataque desde 100 kilómetros de la frontera iraní con misiles aire-tierra de largo alcance con cabezas pequeñas contra radares de las provincias de Ilam, Juzestán y Teherán. Sin embargo, las autoridades estadounidenses han asegurado que Washington no estuvo involucrado directamente en el ataque y que ha realizado intensos esfuerzos diplomáticos para que la respuesta de Israel fuera proporcional y evitara objetivos nucleares o petroleros.
Israel bombardea un hospital con desplazados y un campo de refugiados en Gaza
Al menos tres personas han muerto y otras 40 han resultado heridas por un bombardeo del Ejército israelí contra tiendas de desplazados en el hospital Mártires de Al-Aqsa, en el centro de Gaza, en la madrugada del 14 de octube, según el Gobierno de Gaza, controlado por Hamás. El bombardeo ha impactado contra las tiendas de campaña de los desplazados dentro del hospital, ubicado en la localidad de Deir al Balah. Se trata de la séptima vez que Israel ataca el mismo centro, según han asegurado las autoridades gazatíes en un comunicado.
Tiendas de desplazados en el lugar de los bombardeos de Israel al hospital Mártires de Al Aqsa, en el centro de Gaza, el 14 de octubre. EFE
Por noveno día consecutivo, los hospitales del norte de Gaza siguen bajo asedio israelí. Las tropas israelíes regresaron al norte de la Franja el pasado 6 de octubre, después de haber abandonado la zona en mayo, argumentando que Hamás estaba intentando reagruparse, según constató su inteligencia. Más de 300 palestinos han muerto en el norte de Gaza en ataques israelíes desde que Israel inició esa nueva operación terrestre en la zona, según el gobierno local, controlado por Hamás.
La nueva ofensiva israelí ha vuelto a poner en jaque a los principales hospitales del norte de la Franja, entre ellos el Kamal Adwan, que el domingo, tras más de una semana de incursión israelí, ha recibido "pequeñas cantidades de combustible", según el ministerio de Sanidad gazatí. Más de doce meses después del inicio de la guerra de Israel en Gaza, de los 36 hospitales del enclave solo 17 siguen funcionando parcialmente, una situación que grupos como Médicos Sin Fronteros (MSF) han venido denunciado reiteradamente.
A lo anterior se unen los al menos 10 muertos y 30 heridos en ataques israelíes contra un centro de distribución de alimentos en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, según han denunciado médicos palestinos. Entre las víctimas habría mujeres y niños. El domingo, un bombardeo israelí contra la escuela Mufti, que acoge desplazados en el campamento de refugiados de Nuseirat, dejó al menos 23 muertos y decenas de heridos.
Desde que comenzó la guerra, hace más de un año, 42.289 personas han muerto y más de 98.000 han resultado heridas en el devastado territorio, mientras que los cuerpos de miles de desaparecidos continúan enterrados bajo los escombros, según las autoridades del enclave.
Cuatro ataques de Israel en Líbano por cada uno de Hizbulá
Israel ha vuelto a bombardear el centro de Beirut en un ataque en el que han muerto al menos 22 personas y otras 117 han resultado heridas. En el último año, Tel Aviv ha realizado más de 9.600 ataques sobre territorio libanés, especialmente en el entorno de la frontera sur, según los datos recopilados por el Armed Conflict Location and Event Data (ACLED). Por su parte, Hizbulá ha perpetrado en torno a 2.100 entre comienzos de octubre de 2023 y la misma fecha de 2024. Son algo más de cuatro ataques israelíes por cada uno de Hizbolá.
En este periodo, las fuerzas de Israel no lanzaron su primer ataque sobre Beirut hasta el pasado 17 de septiembre, cuando las explosiones de decenas de buscas causaron nueve muertos y miles de heridos, especialmente en los barrios de Ras Beirut y Mousseitbeh, según la recopilación de ACLED. A estos acontecimientos les siguieron varios días de ataques de drones sobre el centro de la capital de Líbano y varias zonas residenciales: Rmeil, Bachoura y Zokak El Blat. También sobre el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut.
La respuesta de Hizbulá puede contabilizarse en 240 ataques del partido-milicia chií sobre territorio israelí desde la misma fecha. Una de las zonas más castigadas ha sido la ciudad fronteriza de Kiryat Shmona, que ha sufrido nueve bombardeos. Otros tres ataques alcanzaron a la comunidad rural de Margaliot, el segundo territorio israelí más golpeado por Hizbulá en el último año.
Desde la extensión a Líbano del conflicto, han muerto más de 2.000 personas y hay 1,2 millones de desplazados. Según la ONU, alrededor de un millón de personas necesitan ayuda para cubrir sus necesidades vitales en el Líbano.
El rastro de la destrucción de las bombas en Líbano
Israel ha vuelto a bombardear un día más los suburbios del sur de Beirut. El Ejército israelí anunció haber movilizado una cuarta división en territorio libanés, desplegada en el suroeste del país, en una jornada en la que Hizbulá lanzó, poco después del mediodía, más de 130 cohetes contra el norte de Israel en dos andanadas consecutivas, principalmente sobre la ciudad de Haifa y áreas adyacentes de Galilea. Israel ha reforzado asimismo sus tropas en la frontera y ha ordenado evacuar los pueblos de las zonas costeras. A 40 kilómetros de Beirut está Sidón, una de las ciudades más antiguas del mundo. El Ejército israelí ha advertido a la población que no salga o se bañe en el mar porque los ataques podrían sucederse también por vía marítima.
El siguiente mapa, elaborado por los investigadores estadounidense Corey Scher y Jamon van den Hoek a partir de imágenes por satélite cruzada con la información sobre la superficie edificada en Líbano, muestra los edificios dañados en Líbano desde finales de septiembre hasta el 2 de octubre e ilustra la estrategia de la ofensiva israelí, centrada en el territorio al sur del río Litani, cuyas poblaciones pidió evacuar, y las principales ciudades, en especial el sur de Beirut, bastión de Hizbulá.
El 20% de la población de Líbano ha sido desplazada por los ataques israelíes, según la Unión Europea. La ONU afirma que un millón de personas necesitan ayuda para cubrir sus necesidades vitales en el país, donde la destrucción de terrenos agrícolas o su abandono por parte de familias desplazadas por los bombardeos de Israel anticipan una pérdida considerable de la producción de alimentos. También, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido del alto riego de brotes epidémicos por el limitado acceso a servicios sanitarios esenciales.
Israel bombardea masivamente Líbano para acabar con Hizbulá
Tras haber intensificado durante dos semanas su campaña de bombardeos contra Líbano, que dejó más de 1.000 muertos, entre ellos el líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, Israel anunció el 1 de octubre el inicio de su invasión del país vecino, que calificó de operación “selectiva y limitada” contra “objetivos terroristas e infraestructuras” de Hizbulá.
Para despejar el terreno a sus fuerzas armadas, Israel ordenó la evacuación de más de un centenar de localidades de Líbano entre la frontera de Israel y el río Litani, y recomendó a la población que se trasladara al norte del río Awali, a más de 60 kilómetros de la frontera. En menos de dos semanas, se han registrado 600 ataques de Israel con éxito sobre territorio libanés.
A fecha de 3 de octubre, las autoridades de Líbano elevan a 1.974 los muertos, entre ellos 127 niños y 97 trabajadores sanitarios, a causa de los ataques del Ejército de Israel desde hace casi un año, en el marco de los combates desatados a partir de octubre de 2023 con Hizbulá. Según el ministro de Sanidad, Firas Abiad, el balance de heridos es de 9.384.
La milicia chií afirmaba haber matado a 17 soldados israelíes tan solo en la jornada del 3 de octubre, frente al balance del Ejército de Israel, que ha reconocido un total nueve muertes en sus tropas desde el día 1.
Desde la escalada de hostilidades el 23 de septiembre en Líbano, la cifra de desplazados desde este país a Siria asciende a 160.000, de los cuales un 70% son sirios, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). El país mediterráneo acoge aproximadamente a 1,5 millones refugiados sirios y a medio millón de palestinos. El puesto de Jdaidet Yabous (o Masnaa, como se conoce en el Líbano) es el principal punto de entrada, el mismo que, según el Ejército israelí, estaría utilizando Hizbulá para introducir material bélico en el país libanés, por lo que el 4 de octubre ha bombardeado la carretera por la que los desplazados huían hacia Siria.
Los ataques desde Líbano a las poblaciones de la frontera norte de Israel han sido constantes durante los últimos meses, en mayor o menor intensidad, concentrados principalmente en la franja norte, una zona en la que han sido evacuadas alrededor de 60.000 personas por los ataques de Hizbulá.
Mientras Israel bombardea ampliamente las zonas del sur del Líbano con el objetivo de destruir la infraestructura del grupo armado, la especialidad de Hizbulá es el combate sobre el terreno y a corta distancia, además de enfrentarse al Ejército israelí con artillería, cohetes y misiles. Desde el 23 de septiembre, Hizbulá ha lanzado más de 100 ataques sobre territorio de Israel, algunos de los cuales han llegado hasta la capital, Tel Aviv.
En el último mes, Israel también ha bombardeado Beirut. Su objetivo era acabar con los líderes de Hizbulá y para ello ha bombardeado edificios de apartamentos e incluso un centro sanitario vinculado al grupo armado. En especial, desde hace diez días los ataques aéreos se han concentrado en los suburbios del sur de Beirut, conocidos como el Dahye, un importante bastión de Hizbulá donde fue asesinado su líder, Hasán Nasrala, y donde otro ataque con bombas antibúnker en la madrugada del 4 de octubre habría tenido como objetivo al principal candidato a sustituirlo, Hashem Saf al Din, según la prensa israelí.
Desde el comienzo de las hostilidades, los ataques de Israel han matado a casi 2.000 personas, según el gobierno libanés, y ha provocado la mayor ola de desplazados en la historia de Líbano, alrededor de 1,2 millones de personas de una población total de unos 5,5 millones.
Invasiones anteriores de Israel
Esta invasión de 2024 es la cuarta en menos de 50 años de tensa relación entre Israel y Líbano, objetivo militar recurrente desde la creación del Estado de Israel en 1948. La guerra árabe-israelí de ese año resultó en la Nakba, el éxodo de más de 700.000 palestinos, de los cuales unos 100.000 llegaron a Líbano, integrando la causa palestina en la política y sociedad libanesa. La llegada masiva de palestinos tras la guerra de los Seis Días en 1967 alteró el equilibrio demográfico de Líbano, aumentando la tensión entre las diversas comunidades religiosas y contribuyendo al estallido de la guerra civil de 1975 a 1990.
Las invasiones israelíes en 1978 y 1982 tuvieron como objetivo combatir a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que se había trasladado a Líbano tras ser expulsada de Jordania. La invasión de 1982 llevó a las tropas israelíes hasta Beirut y resultó en el nacimiento de Hizbulá, que buscaba defender a la población chií y poner fin a la ocupación israelí. Aunque la guerra terminó en 1985, la ocupación del sur del Líbano continuó hasta el año 2000.
La última invasión israelí en 2006 fue en respuesta a una incursión de Hizbulá en territorio israelí. El conflicto duró 34 días, causando la muerte de 1.200 libaneses y 158 israelíes. Israel se retiró sin lograr sus objetivos militares, lo que fue visto como una victoria por Hizbulá y parte de la sociedad libanesa.
En esta ocasión, la invasión israelí en Líbano perseguiría una "penetración con objetivo limitado" que nada tiene que ver con la de 2006 "ni por potencia ni por cantidad de fuerzas”, según el teniente general retirado del Ejército Francisco Gan Pampols en declaraciones al canal 24 horas. "Busca destruir infraestructuras de Hizbulá, expulsar a los miembros o a quien considere que lo es al norte del río Litani y garantizar a largo plazo el retorno de los desplazados en la zona norte de Israel", ha explicado. "Tiene objetivos muy concretos", ha añadido Pampols, que ha apuntado a aspectos como la red de túneles de Hizbulá hasta la frontera.
Escalada del conflicto en Oriente Próximo
La entrada activa del régimen iraní en el conflicto amenaza con una internacionalización de mayor hondura, y la apertura de varios frentes de ataque y contraataque parece embarcar a Israel en la misión de querer eliminar a la vez a todos sus enemigos en Oriente Próximo.
El asesinato del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, desencadenó una serie de ataques que culminaron con el lanzamiento de cerca de 200 misiles balísticos desde Irán hasta Israel el 1 de octubre, en la línea del que ya hizo en abril como represalia por un bombardeo israelí en la embajada iraní en Damasco.
Israel anunció una “represalia significativa” contra Irán en los próximos días, del mismo modo que Irán anunció su intención de un ataque a Israel tras la invasión de Líbano. En esta escalada de amenazas, a su vez los líderes militares iraníes que, en ese caso, responderían con un ataque aún mayor contra Israel. Junto a esto, las milicias iraquíes apoyadas por Irán amenazaron con actuar contra las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio si Estados Unidos agrede o ayuda a Israel a atacar a Irán en represalia por el lanzamiento de misiles del pasado 1 de octubre.
Esta dinámica de acción-reacción se vive en la región desde que los ataques de Hamás desencadenaron la invasión terrestre de Gaza en octubre de 2023, también en lo que se refiere a los rebeldes hutíes, una milicia también chií que controla alrededor del 30% de Yemen, donde ha impuesto un régimen fundamentalista. Los hutíes consideran a Irán un aliado, mientras ven a la suní Arabia Saudita como un enemigo, así como a Israel, al que han atacado con drones y misiles. Controlan gran parte de la costa del mar Rojo, desde donde, en los últimos meses, han lanzado ataques contra buques mercantes que buscan el canal de Suez.
En esta información han colaborado José Á. Carpio y Jaime Gutiérrez (DatosRTVE), y Juanma Leralta (InfografíaRTVE/Evoluciona).
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