'Barraka', un original videojuego hecho en stop motion, con plastilina y estética noventera
- Hablamos con su autor, Ibai Aizpurua, en el Weird Market
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¿Un videojuego hecho en stop motion con plastilina y estética noventera? Barraka, de Ibai Aizpurua (Zomorro estudio), se ha presentado en el Weird Market tras lograr el premio al Mejor Videojuego Vasco en los BIG Indie Contest de 2023.
Pero… ¿Cómo nace este original videojuego? “En el 2021 fui con mi pareja a Disneyland y me gustó mucho –asegura Ibai. Y pensé en hacer un videojuego que reflejara esa experiencia. Pero a mí me gusta crear videojuegos más cercanos, ambientados en el País Vasco. Allí no tenemos parques de atracciones tan grandes, pero si fiestas de pueblo con tiovivos, caballitos...”.
“Y en 2021 –añade-, tuve la increíble suerte de que me concedieran una ayuda para la creación digital del Durangoko Azoka, que es un mercado sobre el euskera, la cultura vasca… Y así pude dedicarme a desarrollar este pequeño videojuego de plastilina ambientado en una pequeña feria del País Vasco. Y se llama así, porque nosotros llamamos barrakas a los tiovivos. Lo gracioso es que me he dado cuenta de que, en otras comunidades, barraka significa cosas muy diferentes”.
Las aventuras de una niña en una feria de pueblo
Pero… ¿De qué va Barraka? “La protagonista –nos cuenta Ibai-, es una niña pequeña que se llama Ainhoa. Su madre es churrera y la acompaña durante los veranos, de pueblo en pueblo, en diferentes ferias y fiestas. En una de esa ferias, la niña entra a una casa embrujada y libera, sin querer, a una bruja que llevaba siglos atrapada. Está muy enfadada y maldice la plaza del pueblo”.
“El objetivo de Ainhoa y del juego es bastante sencillo –nos comenta Ibai-, es avanzar niveles, derrotar a la bruja y rescatar a la madre. Es una excusa para poder ir subiéndote a diferentes tiovivos e ir recolectando monedas y diferentes juguetes que te pueden ir abriendo el mapa del pueblo. Y durante la aventura nos encontraremos a a personajes especiales como un payaso triste, un señor que vende petardos y, por supuesto, a la bruja”.
“Dentro del videojuego también hay puzzles y otros pequeños juegos –añade el creador-. Los niveles empiezan siendo sencillos, pero luego se van complicando. Y en cuanto a esos minijuegos, una feria no sería lo mismo sin los autos de choque, que son un nivel aparte. Hay varios niveles como ese son mucho más arcade o de acción, como uno de aviones que vuelan. Cuando te subes a un tiovivo con aviones acabas volando en un avión y el tren de la bruja, acaba convirtiéndose en un tren enorme. El juego mezcla mucho la magia y la fantasía”.
¿Cómo se hace un juego de plastilina?
Pero… ¿Cómo se hace un juego de plastilina? “Pues con bastante paciencia –nos comenta Ibai-. La parte de programación y diseño es normal. Utilizo gráficos provisionales en un principio y luego ya, cuando quiero ponerlo bonito, hago varios bocetos, hasta llegar al diseño definitivo en color. Y luego ese diseño lo paso a plastilina. Una vez que tengo los muñecos de plastilina, uso lo que yo llamo “stop motion híbrido”, porque utilizo la técnica de animación fotograma a fotograma. Y una vez que lo intorduzco en el ordenador, puedo mejorar esa animaciones, deformar los muñecos… es una mezcla de animación manual de toda la vida y digital”.
La prueba es que Ibai guarda los muñecos de plastilina. “Si, los guardo en torres de tuppers que me ocupan un montón de espacio. Pero algún día igual los muestro en una exposición”.
“Creo que gracias a esta técnica consigo una mezcla de lo retro y de lo futurista que me gusta mucho –añade-. Porque pienso que hoy en día, con tantas cosas digitales, apreciamos más las cosas hechas a mano, como los fanzines, los elepés de vinilo, los fanzines, las camisetas hechas en serigrafía…”
“Y los videojuegos con plastilina también son parte de esa nostalgia –continúa-, porque en los 90 hubo juegos tan populares como ClayFighter, Skullmonkeys… Yo jugué de pequeño a esos juegos y también por eso he querido ambientar esta historia en los noventa. Por eso también aparecen muchos juguetes de mi infancia en esa feria”.
La música y los sonidos son fundamentales
La música y los sonidos también son fundamentales en el juego, como nos comenta Ibai: “El juego lo estoy haciendo prácticamente solo, aunque con la ayuda del gran Gonzalo Sardón, que es un músico con un gran talento. De hecho, para mí lo mejor del juego es la música, que es muy pegadiza”.
“En cuanto a los sonidos, creo que van a provocar más de una sonrisa nostálgica –añade-. Lo que más sale son el del martillo de juguete y el de los matasuegras. De hecho me arrepiento de haber abusado un poco del sonido del martillo”.
Pero… ¿Cuándo podremos jugar con Ainhoa en esta feria? Gracias a Dojo System, que es mi Publisher, el juego estará disponible para ordenador, PlayStation 4 y 5cuatro y cinco, Xbox y Nintendo Switch. Si todo va bien esperamos que salga para diciembre”.