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María Gómez, periodista nicaragüense: "Pude haber muerto en muchas retransmisiones"

  • Es la primera periodista exiliada y perseguida que recibe la beca Alicia Gómez Montano auspiciada por RSF
  • Su último trabajo en Nicaragua investigaba la corrupción en los ayuntamientos con fondos del Estado

Por
María Gómez Mejía, periodista nicaragüense exilada en España
María Gómez es la primera periodista exilada y perseguida que se beneficia de la beca Alicia Gómez Montano. BERGUÑO FERNÁNDEZ

El pasado 20 de mayo, RTVE y Reporteros sin Fronteras (RSF) presentaban el Fondo de Formación de Posgrado Alicia Gómez Montano para periodistas exiliados y perseguidos. La nicaragüense María Gómez es la primera periodista en situación de riesgo que disfruta de esta beca que recibe el nombre de la periodista de RTVE. Durante el curso 2024/25 estudia el Máster de Formación Permanente en Reporterismo Internacional que imparten la Universidad de Alcalá de Henares y el Instituto de RTVE.

María Gómez a su paso por Torrespaña.

María Gómez a su paso por Torrespaña. BERGUÑO FERNÁNDEZ

Alicia Gómez Montano nos dejaba el 18 de enero de 2024. Durante más de 40 años trabajó en RTVE, fue vicepresidenta de RSF España, directora de Informe Semanal y la primera editora de Igualdad en la Corporación. Era doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense y una profesora universitaria convencida de la necesidad de formar más y mejor a los comunicadores. María Gómez, periodista nicaragüense exilada en España, es la mujer que cumple con el perfil publicado en las bases de esta beca como si se hubieran inspirado en ella.

El perfil de los estudiantes que conforman este máster es el de alumnos con gran interés en el reporterismo y con pasión por el entorno internacional, movidos por una curiosidad insaciable, además de por un compromiso ético con la búsqueda de la verdad, la investigación de la corrupción y los abusos políticos, judiciales y económicos. María Gómez se ajusta a este perfil y también muestra interés por mejorar sus capacidades para narrar mediante texto, audio y vídeo, además de querer compartir experiencias en la crónica de largo aliento que tan buenos ejemplos ofrece en toda Latinoamérica. Y tiene pasión por la lectura y por la comunicación.

P: ¿Cómo te enteraste de la beca?

Entregué la solicitud un día antes de que cerraran la convocatoria

R: A través de una amiga que ya tiene un tiempo de vivir acá. Ella también es periodista y su madre está exiliada también. Yo estaba un poco desilusionada porque había intentado trabajar en medios en Zaragoza sin éxito. Pasé un par de días pensando si lo intentaba o no, y creo que entregué la solicitud un día antes de que cerraran la convocatoria.

P: ¿En qué consistía tu trabajo en Nicaragua?

R: Hacía mucho de todo, pero lo principal era el periodismo de investigación y análisis de datos, que fue la razón por la que tuve que salir de allá. Pero también un poco de periodismo feminista, ambientalista, de derechos humanos...

P: ¿Qué esperas aprender en el máster?

R: Cuando estuve en Nicaragua hice un poco de reporterismo fuera de la capital pero de manera empírica. Con este máster quiero afinar ese conocimiento y hacerlo de una forma más profesional. Adquirir todas esas herramientas que tal vez me faltan. Y aprender todo lo que venga.

Periodistas "hambrientos"

P: ¿Qué diferencias ves entre el periodismo de Nicaragua y el de España?

R: En Nicaragua somos más preguntones, buscamos más porque cuesta hacer periodismo. No tienes fuentes, nadie habla. Vivir con esa constante de buscar respuestas nos hace ser como más hambrientos para la noticia. No quiero decir que sea malo el de acá, pero aquí es un poco más fácil hacer periodismo. No tiendes mucho a preguntar porque creo que está todo más a mano y es un poco más tranquilito. No sé si estaré equivocada.

La periodista nicaragüense, María Gómez, en RTVE

La periodista nicaragüense, María Gómez, en RTVE. BERGUÑO FERNÁNDEZ

P: ¿Cómo crees que puede influir esta beca en tu carrera profesional?

R: Veo como que se me ha abierto la puerta a algo grande. No importa si me quedo en el lugar donde voy a hacer las prácticas o en otro lugar, pero siento que se me van a abrir las puertas. Tengo mucho que dar y tengo mucho que tomar de lo que me están dando ahora. Y quiero aprovecharlo para hablar de temas que muy pocos abordan aquí en los medios de comunicación. Tengo un poco esa hambre de abordar esos temas que he visto como ciudadana acá y que no son tocados en los medios.

P: ¿Cuáles son esos temas?

Quedan muchas cosas que abordar como la prostitución de mujeres de Latinoamérica que vienen acá

R:  Los procesos de migración, la realidad de los migrantes, la realidad de las personas que piden asilo, la explotación que pueden vivir las personas con o sin papeles. Sí, se han abordado, pero creo que quedan muchas cosas que abordar como la prostitución de mujeres de Latinoamérica que vienen acá y que tienen que ejercerla para poder llevar un sustento a sus casas porque aquí no les están dando oportunidades pese a que hay papeles. Son muchas cosas.

P: ¿Qué tal los profesores?

R: Estoy muy contenta. En este momento tengo como profesor a Alfonso Armada y me parece una Biblia andante. Sabe muchísimo y me mantiene totalmente despierta en clase. Espero que los demás sean así.

No quedarnos en la agenda del día

P: ¿Sabes quién fue Alicia Gómez Montano?

R: De Alicia he leído un poco. Sé que ganó muchísimos premios, que era una mujer muy admirable en su trabajo y que ha sido reconocido. He visto que hablaba mucho de la situación de las mujeres y de situaciones de las que muy pocas veces hablamos. Eso es admirable en los periodistas, el no quedarnos sólo con la agenda del día, sino buscar un poco más. Sé que Alicia Gómez Montano estuvo muchos años en el periodismo, que fue una maestra.

La periodista María Gómez considera

La periodista María Gómez considera "un sueño" estudiar con RTVE. BERGUÑO FERNÁNDEZ

P: ¿Hay algún periodista o algún medio que admires especialmente, o en el que te mires?

R: Pues mira, cuando veníamos por la entrada te dije que era como un sueño estar acá porque precisamente cuando vine (a España) dije "voy a entrar a Radio Televisión Española aunque sea a limpiar el piso". Me gusta mucho lo que presenta Radio Televisión Española porque aborda un poco de todo. Sí te voy a decir que veo otros medios de comunicación como La Sexta de la que me encanta el programa Equipo de investigación que es lo que yo hacía allá. También me gusta El País por la calidad de la información.

Investigación de la corrupción

P: Llegaste a España en una época muy dura, el 20 de marzo del 2020, en el inicio del Estado de alarma por la pandemia. ¿Qué pasó en Nicaragua para que tuvieras que abandonar tu país?

R: En Nicaragua pasó un poco de todo. En la plataforma digital en la que yo estaba en ese momento, que es Artículo 66, estábamos haciendo mucho trabajo medioambiental. Te estoy hablando de la corrupción, la venta indiscriminada de tierras de personas indígenas a colonos, que está totalmente prohibido en la Constitución pero el régimen lo estaba haciendo. Se estaban haciendo matanzas de indígenas. Hacíamos mucho de eso y de la situación de las mujeres en Nicaragua, que es muy violenta.  Yo, especialmente, me dediqué al periodismo de datos: la corrupción del Estado en las alcaldías, la corrupción de los bienes públicos...

María Gómez durante una de sus retransmisiones para 'Artículo 66'.

María Gómez durante una de sus retransmisiones para 'Artículo 66'. ARCHIVO PARTICULAR M.G.

P: ¿Viviste alguna situación complicada?

R: El último trabajo que hice sobre investigación tuve que cruzar casi media Nicaragua. Era sobre la corrupción de las alcaldías relacionada con las recientes elecciones de Nicaragua. La policía nos siguió en la camioneta donde íbamos. Hemos ido desde una comunidad que se llama el Cuá que queda al norte de Nicaragua y bajamos hasta el río San Juan que es cruzando toda Nicaragua, y nos iban siguiendo. Ahí nos detuvieron, nos desnudaron, nos desmantelaron toda la camioneta, según ellos, buscando drogas. Nos quitaron nuestro documento de identidad, que es la cédula nicaragüense, y ahí está tu domicilio. Cuando logramos salir de ahí, después de media hora, nos quitaron los teléfonos. Todo es monte allá. No es como el campo de acá que tienes cobertura, allá no hay, es selva.

Desnudos en la selva

Te llevan con ellos y te desaparecen o te meten preso o te acusan de mil cosas

Nos amenazaron, pero logramos salir. Estuvimos como 30 ó 40 minutos desnudos ahí, esperando a que nos dieran respuesta. Todos con armas. Hombres sin un gramo de educación. Puedo decir que no eran realmente oficiales de policía, que eran paramilitares vestidos de policía por la forma en que se comportaban. Luego, regresamos a la capital. Mi familia me llama y mi mamá me dice que hay una patrulla enfrente de la casa. Esa era la forma de operar de ellos. Tenían tus datos y sí o sí te ponían una patrulla. Si entras te llevan con ellos y te desaparecen o te meten preso o te acusan de mil cosas. Y así pasó la semana. En 2019, estaba haciendo cobertura dentro de la capital sobre las protestas. Me golpearon y estuve muy mal de moretones en el cuerpo.

P: ¿Te agredieron en mitad de una cobertura?

Nos golpearon muchísimo. A una compañera la tomaron del cuello, a mí me quebraron un vidrio

R: Sí, precisamente en una de las transmisiones se ve que voy transmitiendo y de repente ya no estoy, estoy abajo porque me están golpeando. El 12 de diciembre de 2019, no se me olvide esa fecha, nos golpearon muchísimo. A una compañera la tomaron del cuello, a mí me quebraron un vidrio. Me tuve que desnudar porque tenía vidrio en todos lados y picaba una barbaridad. Al salir de las coberturas siempre había un cochecito rojo, sin matrícula que nos seguía a todos lados, siempre en oscuro. Frente a la oficina nos pusieron "plomo". A cada quien que le ponen allá en Nicaragua "plomo", ya sabes que en cualquier momento te van a secuestrar o te van a matar. Y en la oficina donde estábamos nosotros, que era una casa particular donde estábamos supuestamente escondidos, nos pusieron eso y los vecinos empezaron a preguntar que quiénes eran los que estaban ahí, que por qué tantos jóvenes. Porque sí, éramos un medio de jóvenes.

Amenazas de violación

P: ¿Y decidiste salir?

R: Es que además de la presión de mi familia yo ya no podía ir a mi casa ni nada. En mi familia estaban más nerviosos y fue cuando dije "tengo que salir". Antes de eso, en enero, lo intenté por la frontera norte, por Honduras y no pude. Me metieron en un interrogatorio con un oficial pequeñito y me empezó a preguntar para dónde iba. Como siempre he andado con uno o dos libros en la mochila, le dije que iba a una exposición de libros de fotografía y no me creyó. Me devolvió. Me entró la angustia porque sentía que me estaban pisando los talones y ya me habían amenazado con que me iban a violar, precisamente en una transmisión en vivo lo dijo el oficial.

P: Después de dos intentos por la frontera con Honduras lograste salir por la de Costa Rica y venir a España. ¿Cómo estás ahora?

R: Comparado a como estuve antes, mejor. Creo que me ayudó mucho la atención psicológica que me dieron en Cruz Roja porque yo traía mil miedos. No podía quedarme acostada en la cama normal. O sea, yo saltaba de la cama, gritaba. El sonido de algún fuego artificial ... Porque claro, yo en 2018 estuve entre las balas. Vi mucha gente que cayó, compañeros heridos... No me he curado, porque no te curas, pero ya convivo con eso. Ahora lo puedo contar sin atacarme como antes. Duele, pero lo cuento de una forma más tranquila. Hay cosas que ahora pienso y digo ¿por qué hacía esto? ¿Por qué me arriesgaba tanto? O ¡qué loca que estaba! Porque pude haber muerto en muchas transmisiones, en las coberturas... Y en ese momento no lo pensaba. Te puedo decir que ahora sí estoy bien.

Fabiola Tercero, última periodista desaparecida

P: ¿Cómo es la situación de la libertad de prensa en Nicaragua?

Había dejado de hacer periodismo hace mucho por cuidar a su familia, por cuidarse ella

R:  La libertad de prensa ahí es algo que ya no existe, ya somos más de 200 periodistas exiliados. La mayoría en Costa Rica y en Estados Unidos. Los pocos que quedan están ejerciendo de una forma muy sutil, sin meterse en nada. Prácticamente sabemos lo que el régimen quiere que se sepa. La última noticia es que nuestra colega y amiga Fabiola Tercero está desaparecida. Había dejado de hacer periodismo hace mucho por cuidar a su familia, por cuidarse ella, porque además era vecina del dictador. Fabiola vive en el mismo cordón de seguridad donde están Daniel Ortega y Rosario Murillo y no sabemos nada de ella. No tenemos libertad de prensa, en Nicaragua no hay libertad de expresión. Y el que quiera intentarlo va a desaparecer, va a terminar preso o deportado, como ha pasado con los presos políticos.

P: ¿Cómo percibes la respuesta de la comunidad internacional?

La comunidad internacional repite lo mismo año tras año pero no hay una acción contundente contra el régimen

R: Muy pasiva. Creo que Daniel Ortega ha sido inteligente porque no se ha metido mucho en los negocios. A la comunidad internacional lo que le importa es que el dinero siga circulando. Ortega sigue masacrando y matando, está condenado por crímenes de lesa humanidad, pero sigue ahí. La comunidad internacional repite lo mismo año tras año, sesión tras sesión, pero no hay una acción fuerte y contundente contra el régimen.

P: ¿Esperas que en un futuro cercano haya cambios en Nicaragua?

R: Es un sueño que creo que todos esperamos. Que en Nicaragua por fin, un día, tengamos esa libertad, se respeten nuestros derechos y sea próspera como lo fue hace muchos años, antes de los 80. Pero yo creo que no es algo cercano. Falta muchísimo y, lamentablemente, quizás haya más presos, más exiliados, más personas asesinadas. Falta mucho.

María Gómez Mejía con un compañero de 'Artículo 66' durante la cobertura de las protestas en Nicaragua.

María Gómez Mejía con un compañero de 'Artículo 66' durante la cobertura de las protestas en Nicaragua. ÓSCAR NAVARRETE

P: ¿Es peligroso informar sobre Nicaragua, aunque sea desde España?

Para hacer periodismo desde fuera, como tenemos familia, hemos optado por no firmar nuestras notas

R: Sí, es peligroso. Para hacer periodismo desde fuera, como tenemos familia, hemos optado por no firmar nuestras notas. En muchos casos no tenemos ningún contacto con nuestras familias. En mi caso algunas sí las he firmado y otras no, dependiendo del tema, pero no tengo contacto con mi familia. Ellos también han decidido no tenerlo conmigo porque tienen miedo de que les pase algo. El simple hecho de llamarles por teléfono puede provocar que el teléfono esté pinchado y, en menos de una hora, tengas una patrulla requisando tu casa y que tu familia vaya a pagar por lo que estás haciendo vos. Entonces, es muy arriesgado.

P: ¿Cómo es la situación de los nicaragüenses?

R: La situación de los nicaragüenses es muy deplorable. Porque una cosa es lo que nos presenta el régimen y otra es el verdadero ciudadano de a pie que vive con menos de un dólar al día.

La gente está viviendo una realidad horrorosa de terror, es una agonía constante

Pasan mucha necesidad, mucha hambre y la vida está encarecida. No hay medicina en Nicaragua y lo poco que hay está carísimo. Dentro de poco va a haber mucha escasez de alimento porque no hay mano de obra. Me platicaba una persona que no encuentran trabajadores para el campo, no hay jóvenes, no hay universitarios, los médicos están saliendo... Yo no sé en qué va a terminar Nicaragua, pero la gente está viviendo una realidad horrorosa de terror, es una agonía constante. La verdad es que la situación es espantosa.

María Gómez durante una cobertura en Nicaragua.

María Gómez durante una cobertura en Nicaragua. ÓSCAR NAVARRETE

P: ¿Ves alguna solución?

R: Yo no le veo ninguna salida porque hablar está mal y si no hablas, está mal para ti también. La única salida es salir de esta dictadura que no sé cuándo va a pasar, ni cómo se va a salir para reencaminar Nicaragua. Pero no hay una salida próxima. No veo una salida. No sé si seré pesimista, pero yo no veo una salida.