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Análisis

La opinión publicada en Oriente Medio: un año contra las cuerdas

  • Periodistas de Oriente Próximo reflexionan un año después sobre los ataques del 7 de octubre
  • El aniversario de los atentados muestra una región contra las cuerdas y al borde de un conflicto generalizado

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La opinión publicada en Oriente Medio: un año contra las cuerdas
Las banderas (de derecha a izquierda) de Irak, Irán, Líbano, Hizbulá, Palestina y Yemen ondean durante una manifestación contra Israel en apoyo del pueblo palestino, en Saná, Yemen EPA/YAHYA ARHAB

¿Qué dicen los periodistas más prestigiosos de Oriente Medio el 7 de octubre de 2024? Un año después de la masacre que ha cambiado la historia reciente de la zona, y ha puesto al mundo contra las cuerdas de un conflicto regional generalizado, esto es lo que escriben.

Nahum Barnea, 'Yedioth Ahronoth'. Diario israelí

Nahum Barnea, veterano analista del principal periódico israelí, Yedioth Ahronoth, hace ya décadas que es mi favorito. Hoy ha escrito: "El segundo año de guerra podría determinar un nuevo orden en Oriente Medio, o el colapso total israelí. En gran parte depende de Netanyahu". Y continúa: "Espero que tenga éxito, pero no me fío ni de él ni de su banda de ministros; tanto de sus intenciones, como de su buen juicio".

Para Barnea, esta es una guerra "extraña: se libra contra grupos terroristas asentados sobre territorios bajo la protección de Teherán. Es muy complicado: es imposible negociar con una parte que no nos reclama nada, aparte del deseo compartido de borrarnos de la faz de la tierra. ¿De qué tendríamos que hablar exactamente con los hutís? ¿O con los herederos de los herederos de los comandantes de Hezbolá? ¿Cómo negociar con el régimen de Irán que ha adoptado el odio a Israel no como un movimiento estratégico sino como la idea principal sobre la que se organiza su imperio ideológico? ¿Qué harían sin Israel?".

Barnea prosigue: "Esta es una guerra extraña porque el elemento mesiánico del Gobierno de Netanyahu la celebra. Es una guerra extraña porque los líderes israelíes deliberadamente huyen de una estrategia de salida…. Y es una extraña guerra porque expone la dependencia incómoda de Israel con respecto a Estados Unidos. Desde 1956 la seguridad de Israel no se mostraba tan a merced de un país extranjero. Los miembros de la coalición de Gobierno se llenan la boca atacando a Biden, pero los responsables del aparato de seguridad no dejan de mendigar armas de Washington. Lo mismo vale para el intercambio de fuego con Irán: Israel puede volar tan alto como la valla que ha levantado la Administración norteamericana. Libramos una guerra difícil y compleja: es preferible que admitamos los límites de poder".

Hassan Abu-Taleb, 'Al-Ahram'. Diario egipcio

Desde el diario egipcio Al-Haram, Hassan Abu-Taleb explica que "todo el mundo está esperando para ver cómo responderá Israel al ataque de misiles procedentes de Irán el pasado día 1 de octubre, cuyo objetivo fueron primordialmente instalaciones militares. Después de días, Israel ha tenido que admitir el daño causado a aeropuertos militares desde los que despegan los cazas F-16 y F-35 para bombardear Gaza, Líbano, Siria, o Yemen". Para Abu-Taleb esto podría indicar por dónde pueden ir los tiros en la respuesta que prepara Netanyahu.

"La visión y la ambición de Netanyahu —sigue escribiendo—, de reestructurar Oriente Medio como él lo ve, no tienen fundamento. A pesar de la brutal respuesta de Israel en Gaza durante un año, Hamás sigue lanzando cohetes contra Tel Aviv. Otro punto a considerar es que Israel deliberadamente ignora el hecho de que sus capacidades militares, tanto en Gaza como en Líbano, son principalmente norteamericanas y occidentales. (…) Y aun así, el presidente Biden no recibe garantías por parte de Israel de evitar bombardear centros estratégicos que puedan impedir el flujo continuo de petróleo desde el Golfo. Netanyahu se aprovecha de la proximidad de las elecciones norteamericanas y sabe que ningún candidato va a arriesgarse a enajenar la influencia del voto judío en Estados Unidos".

Alí Jameneí, presidente de Irán, en X

El líder supremo de la República Islámica escribe en X, en hebreo, sobre el primer aniversario del ataque que "ha hecho retroceder 70 años al régimen sionista". Un comentario a ese enunciado sugiere hacer día festivo todos los 7 de octubre. Sadeq Zibakalam, reformista y crítico del régimen que vive en Irán, se pregunta también en X: "¿Quién podría haber pensado que el poderoso ejército israelí estaría todavía luchando contra Hamás un año después en la asediada Gaza?". Opositores iraníes, por contra, han usado la oportunidad para atacar a Hamás y a la República Islámica. Uno de ellos critica el hecho de que se jalee la “efeméride”. Otros críticos antirrégimen muestran su solidaridad con Israel.

Tres pinceladas para huir de lugares comunes refrescando con estos artículos y ver cómo se desenvuelve la opinión pública en Oriente Medio. En este día que recuerda la masacre de una jornada aciaga que ha envuelto la región en luto, y ha puesto al mundo, una vez más, contra las cuerdas. En memoria de todos los civiles inocentes que han perecido atrozmente bajo los tiros de Hamás, y las bombas indiscriminadas en la Franja de Gaza. El rectángulo de tierra, entre el desierto y el mar, se ha transformado de una prisión a un cementerio.

En el vecino Líbano, el sur del río Leontes vuelve a verse envuelto en una guerra de guerrillas que impide a los civiles hacer su vida normal, y les ha expulsado de sus casas. Lo mismo que a los israelíes del norte, bajo tiro de Hizbulá. Un país fallido, Líbano, una vez más en manos de grupos terroristas que anteponen su supervivencia a la de millones de compatriotas, muchos de ellos que forman parte de varias generaciones de refugiados de la misma Palestina, o de la vecina Siria.

Las Mañanas de RNE con Josep Cuní - La compleja situación en Oriente Próximo tras el 7 de octubre - Escuchar ahora

O Yemen, el país con la mayor crisis humanitaria de la historia reciente. Ahora el Che Guevara de Oriente Medio, el líder hutí Abdel Malik Al Huti, se ha erigido en el desafiante supremo de Israel, y del tráfico por el Mar Rojo, controlando uno de los cuellos de botella más estratégicos del mundo, como es el estrecho de Ormuz.

Irán tiene un botón nuclear de 1.500 kilómetros de costa en el Golfo Pérsico, antes de llegar al cuello de botella por excelencia: Ormuz. Si lo cerrase, el mundo entraría en recesión en cinco minutos. Y una de las consecuencias inmediatas sería posiblemente la victoria de Trump en Estados Unidos.

El mundo vive momentos decisivos, a un año del 7 de octubre de 2024.