El Gobierno de Michel Barnier supera su primera moción de censura con la abstención de la extrema derecha francesa
- Los grupos de izquierdas se oponen al primer ministro por el "déficit democrático" de su Ejecutivo
- Michel Barnier lamenta que quieran censurar a su Gobierno antes de que empiece a actuar
El Gobierno del primer ministro francés, Michel Barnier, ha superado este martes su primera moción de censura gracias a la abstención de los diputados de la extrema derecha. La propuesta, apoyada por 197 diputados de los 577 que conforman la Asamblea Nacional, había sido lanzada por los diputados de izquierdas por lo que denominan el "déficit democrático" que supuso su elección como primer ministro.
"El suyo es el Gobierno de un partido destruido, apoyado por otro partido que fue derrotado tres veces en un mes y que se sostiene gracias a la extrema derecha que fue rechazada por dos tercios de los franceses", ha defendido el líder de los socialistas, Olivier Faure, encargado de presentar una moción que no tenía muchas opciones de salir adelante. La coalición de izquierdas, mayoritaria en la Asamblea Nacional con 193 votos, solo ha logrado atraer a cuatro diputados regionalistas y pocos díscolos del macronismo.
La extrema derecha, fundamental para superar la moción
La moción no ha sido apoyada ni por los dos partidos que sostienen a Barnier, los 166 macronistas y los 47 de la derecha moderada, ni, sobre todo, por los 142 de la extrema derecha de Marine Le Pen, que han sido decisivos para su fracaso.
El partido de Le Pen, que fue el más votado en las legislativas de julio, aunque solo el tercero en número de diputados, ha alertado, sin embargo, de que su apoyo a Barnier será "exigente" y no ha descartado presentar en el futuro su propia moción de censura. Este martes, sin embargo, ha indicado que tomaba una decisión "responsable" para no contribuir más al desgobierno del país.
La votación ha servido, según Faure, para "mostrar la debilidad del Ejecutivo". El líder socialista también ha cargado contra la línea de Gobierno avanzada por el nuevo primer ministro, que pretende reconducir las finanzas públicas con 40.000 millones de euros de recortes y 20.000 millones de ingresos suplementarios con subidas de impuestos a los más ricos.
"La subida a los más ricos es una cortina de humo (...) En realidad pagarán las clases medias con subidas de tasas y con recortes de servicios", ha dicho el socialista.
Barnier fue elegido por el presidente Emmanuel Macron dos meses después de perder la mayoría parlamentaria en las elecciones legislativas y tras semanas de tensas negociaciones. La decisión, sin embargo, fue muy criticada por las fuerzas de izquierda, cuya coalición fue la fuerza más votada en los comicios del 8 de julio.
Barnier lamenta que la izquierda quiera censurar a su Gobierno
En su réplica, Michel Barnier ha lamentado que la izquierda quiera censurar a su Gobierno "a priori", antes de que empiece a actuar, y ha defendido que, aunque sin mayoría absoluta, es su grupo el que cuenta con más apoyos, ya que suma unos 200 diputados, entre macronistas y la derecha tradicional.
"Sé que tengo una mayoría relativa, pero es la menos relativa de todas", ha dicho el jefe del Gobierno en su respuesta a Faure. El Ejecutivo cuenta con 193 parlamentarios, mientras que la extrema derecha de Marine Le Pen tiene 142.
Frente al "bloqueo" que propone la izquierda, Barnier ha priorizado "la acción" frente a la situación "delicada" que atraviesa Francia a causa del deterioro de las arcas públicas tras la crisis del Covid-19. "La única realidad es que gastamos demasiado, gastamos dinero que no tenemos y tenemos que pedir prestado a tipos de interés que se alejan de los de nuestros vecinos. Los intereses se elevan a 55.000 millones anuales, 800 euros por francés, sea un bebé o un anciano", ha indicado el ex comisario europeo.
Barnier ha recordado que todavía no ha presentado su propuesta de presupuestos generales, que llegará este jueves al Consejo de Ministros, y con la que prevé recortar el déficit público, que este año será del 6,1 % del PIB, para situarlo en el 5 % en el siguiente.
El Gobierno francés afronta la moción de censura número 35 (con distintos primeros ministros) desde que el partido del presidente, Emmanuel Macron, perdió la mayoría absoluta en las legislativas de 2022.