Salud mental, redes sociales y adolescencia: "Estamos a tiempo de evitar un gran nivel de intoxicación digital"
- El 41,1% de los adolescentes han tenido —o creen haber tenido— un problema de salud mental durante el último año
- Unicef recoge las opiniones sobre salud mental de 4.740 adolescentes españoles entre los 13 y los 18 años
"La presión social es real, las redes sociales pueden afectarnos nuestra salud mental, pero todavía estamos a tiempo de evitar un gran nivel de intoxicación digital", ha explicado José Ángel, de 17 años y miembro del Grupo Asesor de Unicef España en la presentación del último Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia.
La organización internacional ha presentado este martes su último estudio sobre salud mental de los adolescentes españoles en el que subrayan que "el impacto de las redes sociales ha generado un aumento significativo de problemas de salud mental". El trabajo de Unicef España se ha desarrollado durante el curso académico 2023-2024 con la participación de 168 centros educativos y las opiniones de 4.740 adolescentes de entre 13 y 18 años
En él, más de la mitad de los adolescentes consultados consideran bastante o muy peligrosas para la salud mental las redes más utilizadas por ellos (X, TikTok e Instagram), aunque también reconocen que son sus aliadas a la hora de buscar información. Sin embargo, sólo uno de cada diez adolescentes sugeriría la búsqueda de ayuda en internet y redes sociales.
“A la gente les da miedo que sus compañeros les vean hablar con un orientador porque tengo un problema de salud mental“
Para José Ángel, de 17 años, uno de los jóvenes que ha interpretado los datos, "es importante tener a alguien en el centro con el que hablar cuando estás presionado con los exámenes o cualquier otro problema, pero no suelen estar disponibles, además a la gente les da miedo que sus compañeros les vean hablar con un orientador porque tengo un problema de salud mental".
"Las presiones por tener buenas calificaciones nos generan estrés, también la presión por encajar en una sociedad y el miedo a no poder hacerlo; todo eso daña nuestra salud mental", ha asegurado Alae, de 16 años, en la presentación del informe, y ha pedido a los medios de comunicación que cuenten con la opinión de los jóvenes y no les presenten siempre como personas vulnerables.
El 40,5% de adolescentes considera baja o muy baja la probabilidad de que su centro educativo, en concreto, los profesionales de orientación y tutoría, les ayuden. Las razones: falta de confianza en las personas que desempeñan esos roles (56,4 %); pensar que no les van a guardar el secreto (49,3 %); creer que esos profesionales no tienen la formación adecuada para poder ayudarles (43,1 %) y considerar que esas personas tienen otras tareas que deben atender y no disponen de tiempo (37,7 %).
Un 41,1% con problemas de salud mental
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente entre el 10 y el 20% de los adolescentes experimentan problemas de salud mental en todo el mundo, una cifra que se dispara en este estudio donde cuatro de cada diez adolescentes españoles (41,1%) manifiesta haber tenido —o cree haber tenido— un problema de salud mental durante el último año, aunque más de la mitad no ha pedido ayuda y un tercio no se lo ha contado a nadie.
La investigadora de la Universidad de Sevilla y directora del estudio, Pilar Ramos Valverde, explica que los datos de enfermedad mental en adolescentes "son muy parecidos" en todo el mundo y que en este barómetro "el porcentaje es mayor porque se incluye tanto a los que manifiestan que han tenido una enfermedad mental como a los que creen haberla tenido".
“❗El 41% de las y los adolescentes en España asegura haber tenido o creer haber tenido un problema mental en los últimos 12 meses y más de la mitad no ha pedido ayuda. Lo explica la investigadora de @unisevilla, @PilarRamosValv1 pic.twitter.com/pHxG5RUu3i“
— UNICEF España (@unicef_es) October 8, 2024
Según el psicólogo Pedro Neira, responsable del Departamento de Psicología de la Clínica López Ibor, "el impacto de las redes sociales ha generado un aumento significativo de problemas como la ansiedad, la baja autoestima y los trastornos del estado de ánimo entre los jóvenes". La constante exposición a imágenes idealizadas y la comparación social son factores que contribuyen a este fenómeno. Además, la presión académica y las expectativas sociales han agravado estos problemas.
A pesar de que uno de cada cuatro adolescentes piensa que las personas con problemas de salud mental sienten vergüenza (25,8%), casi ocho de cada diez (78,5%) asegura que mantendría amistad con alguien de su edad que esté visitando o haya visitado a un profesional de salud mental.
Algo más de la mitad no pide ayuda
“No saben a quién o a dónde acudir y piensan que su problema no es importante para pedir ayuda“
El 51,4 % no ha pedido ayuda a nadie cuando ha tenido un problema de salud mental porque no sabe a quién acudir o no considera que el problema sea importante. Según la investigadora de la Universidad de Sevilla y autora del informe, Pilar Ramos, muchos adolescentes con problemas de salud mental "no saben a quién o a dónde acudir y piensan que su problema no es importante para pedir ayuda".
Otros motivos que exponen: Seis de cada diez quiere mantener en secreto sus problemas de salud mental, dos de cada tres adolescentes no quieren que sus familias o tutores se enteren de lo que les pasa, creen que es mejor dejar que pase el tiempo (56 %) o no confían en el personal de su centro educativo (56 %).
Los que sí la piden, lo hacen en el entorno cercano: sus amistades (73,6 %), ayuda profesional psicológica (60,8 %), profesionales del centro educativo (34 %) y de la medicina y psiquiatría (30 %) o bien escuchando a profesionales en internet y redes sociales (32,7 %).
El estudio muestra también que más de cuatro de cada diez adolescentes considera que sus problemas de salud mental no son importantes, no saben lo que les pasa o no saben a quién o a dónde acudir.
¿Cómo se cuida la salud mental?
Los jóvenes creen que se cuida con hábitos de sueño (el 74,9 % lo piensa), ejercicio físico (62,3 %) y llevar una dieta equilibrada (50,6 %). Como determinantes externos, señalan la buena relación con sus progenitores (82,6 %), el apoyo de personas cercanas (82 %) y hacer las cosas que les gustan y hacen sentir bien (78,6 %).
Sobre los factores que perjudican su salud mental, la investigadora ha explicado que los adolescentes apuntan a "la baja autoestima, el consumo de alcohol y otras drogas, tener problemas de salud física y tener dificultades económicas". "Si les preguntamos por los externos, destacan el ser víctima de bullying o ciberbullying, y tener problemas familiares".
Prevención y escuchar a los jóvenes
Entre las recomendaciones de la entidad de defensa de la infancia, está la de fortalecer los programas de prevención, detección precoz y atención de la salud mental en atención primaria y otros sistemas sanitarios.
También, campañas de concienciación, mejorar el conocimiento y los datos oficiales actualizados, promover la formación de los profesionales del ámbito educativo, favorecer una mayor implicación de los menores y fomentar un espacio digital en clave de bienestar emocional
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de cada cuatro personas experimentará un trastorno mental a lo largo de su vida. No sólo el 25% de la población mundial sufrirá una enfermedad mental, sino que, además, la OMS advierte que este tipo de trastornos representarán la principal causa de discapacidad en el mundo en el año 2030.
Actualmente, los trastornos mentales representan el 12,5% de todos los problemas de salud globales, una cifra superior a la del cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Estos datos reflejan la creciente magnitud de los problemas de salud mental y subrayan la necesidad de fortalecer tanto la prevención como los recursos para el tratamiento.