Más alquilados mayores y más desigualdad: el 70% de los inquilinos de Madrid y Barcelona no espera heredar vivienda

• Un informe advierte de que la riqueza de quienes tienen menos ingresos "fluye" a quienes tienen más ingresos y propiedades
• Las personas de más de 35 años y las de origen extranjero son las que tienen las expectativas más bajas al respecto

El balcón de un edificio muestra un cartel de "se alquila" GETTY

Existe una "alta probabilidad" de que la vida en alquiler se prolongue hasta la vejez para muchas personas en España. Así lo afirma un informe del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA) que asegura que el 70 % de los inquilinos de Madrid y Barcelona no espera heredar una vivienda, situación que llevará a más personas mayores a permanecer en alquiler y a una mayor desigualdad social, dado que la riqueza de quienes tienen menos ingresos "fluye" a quienes tienen más ingresos y propiedades.

Entre el 30% de las personas que sí heredaran, la mayoría (80%) deberá compartirla con otros herederos, de acuerdo con la encuesta realizada a 2.200 inquilinos de las dos grandes ciudades españolas y recogidas en el estudio "De propietarios a inquilinos. Informe sobre la creciente desigualdad en el acceso a la propiedad".

Mayores de 35 años y extranjeros, quienes menos esperan heredar

"La evidencia derriba el mito de que la mayoría jóvenes heredarán antes o después una vivienda y dejarán de vivir de alquiler", sostienen los autores, que destacan que las personas de más de 35 años y las de origen extranjero son quienes tienen expectativas más bajas de que les leguen una casa o piso.

En concreto, el 30% de las personas entre 35 a 64 años espera heredar, mientras el porcentaje aumenta al 40% para los menores de 35 años. Por nacionalidad, solo dos de cada 10 personas extranjeras espera heredar vivienda frente a las cuatro de cada 10 españolas.

Sobre la situación del mercado de la vivienda actualmente, el informe concluye que "cada vez más gente vive de alquiler", dado que es el régimen en el que viven el 53% de las personas entre 16 y 29 años, y el 32% de quienes tienen entre 30 y 44 años. En términos absolutos, la mayor parte de los inquilinos tiene entre 34 y 65 años.

La desigualdad a este respecto es especialmente relevante según la nacionalidad: los hogares de origen extranjero viven mayoritariamente de alquiler (casi el 72% de los extracomunitarios), mientras el porcentaje cae al 14% entre la población española que, en términos absolutos, es mayoritaria.

"La propiedad de viviendas se concentra cada vez más"

El informe de IDRA sostiene igualmente de que quienes quieren acceder a su primera casa en propiedad "compiten con individuos e inversores que ya poseen viviendas en propiedad y patrimonios muy elevados", sobre lo que arroja algunos datos de los últimos años: entre el 56 y el 60% de las compras se hicieron al contado, sin hipoteca y el 15% fueron realizadas por extranjeros no residentes.

Asimismo, casi la mitad de las viviendas inscritas en el registro de propiedad entre 2008 y 2020 son de empresas con más de ocho inmuebles y, en la última década, el número de grandes propietarios (más de diez viviendas a su nombre) ha aumentado un 20%.

"Todo ello refleja que la propiedad de viviendas se concentra cada vez más en manos de quienes ya poseen bienes inmuebles", concluye.

Pablo Pérez Ruiz, investigador y coautor del informe, se ha referido a esta situación en una entrevista este miércoles en Las mañanas de RNE, y ha avisado de que las soluciones planteadas hasta ahora no están atendiendo a "la raíz del problema". "La demanda de vivienda está artificialmente hinchada. No puedes comparar la demanda de vivienda de los que la necesitan para vivir de los que la quieren por una cuestión de inversión", ha comentado.

La renta se transfiere de quienes tienen menos a quienes tienen más

Esta distribución "cada vez más asimétrica", consideran los autores en el texto, "está disparando la desigualdad en España". Y es que son los inquilinos, con una renta media de 22.183 euros anuales, quienes se ven obligados a transferir una buena parte de sus ingresos a los "rentistas", cuyos renta media es más del doble (46.725 euros anuales)

De acuerdo con el informe, los caseros son el grupo de mayor renta de España, incluso sin contar los ingresos de sus alquileres. La ratio de ingresos de los arrendadores es hasta 2,58 veces superior a la de quienes alquilan.

Más vivienda y medidas redistributivas

Finalmente, el informe de IDRA recoge algunas recomendaciones de políticas públicas para revertir esta situación. Primero, sugiere aumentar la oferta de alquiler residencial de larga duración, incorporando las viviendas infrautilizadas o fuera del mercado, al tiempo que se fomenta la construcción de "vivienda pública en alquiler con duración limitada" y la promoción de viviendas cooperativas en régimen de cesión de uso.

El informe recomienda también aumentar los impuestos a la propiedad y la fiscalidad de las rentas altas, para redistribuir la riqueza. E insta a aplicar medidas que impidan la acumulación de viviendas en pocas manos (limitar a la compra a no residentes, aumentar el IBI a grandes propietarios…).

Los autores cargan, en cambio, contra la "ineficacia" de políticas como el bono joven de alquiler y los avales hipotecarios. "Terminan beneficiando a caseros y bancos sin abordar el problema estructural de acceso a la vivienda", concluyen.