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Peldaños de colores transforman la vida de Carmen: "Subir las escaleras de camino al colegio era un reto casi imposible"

  • Carmen, de seis años, padece una enfermedad visual que le impide ver la profundidad y los elementos de la vía pública
  • El ayuntamiento de Arganda del Rey, en Madrid, ha encontrado una solución al problema de esta niña

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Una escalera de colores cambia la vida de una niña en Arganda del Rey, Madrid

En el barrio de Los Villares en Arganda del Rey, Madrid, una escalera de colores se ha convertido en un símbolo de inclusión y empatía. Un pequeño gesto del ayuntamiento, pintar los escalones, ha mejorado la vida de Carmen, una niña de seis años. 

La joven padece el Síndrome de Morsier, también conocido como displasia septo-óptica. Esta malformación congénita afecta a su visión, impidiendo que pueda percibir la profundidad de los objetos. Alberto Escribano, alcalde del municipio, nos explica que Carmen “veía las escaleras como una rampa".

Buscando una solución

Todo comenzó con un correo electrónico de Yolanda, madre de Carmen, al ayuntamiento de Arganda del Rey en el que explicaba la situación de su hija de seis años. Para la niña, subir cada día las escaleras de camino al colegio era un reto casi imposible debido a la afección visual que padece. Escribano, alcalde de Arganda del Rey, cuenta a RTVE que Carmen ve "todos los elementos de la vía pública en un solo plano". Debido al Síndrome de Morsier, la joven había sufrido caídas y otros accidentes en esas escaleras.

La madre, Yolanda, fue la que propuso la solución: pintar las escaleras de colores, de esta forma Carmen puede ver, a pesar de su condición, donde se encuentran los escalones. Una solución sencilla y económica que supuso un cambio radical para la joven. Desde el ayuntamiento no tardaron en actuar y pintaron la parte superior de los escalones, pero, debido a la displasia septo-óptica, tuvieron que volver a pintarlos. Esta vez coloreando la parte baja de las escaleras, para así garantizar que cualquier persona que sufra esta afección visual pueda distinguir sin problema los peldaños.

La medida del ayuntamiento ha cambiado el día a día de Carmen que ahora, gracias a los distintos colores de los peldaños de la escalera es capaz de reconocer mejor donde pisa y así llegar a la escuela con más facilidad. El consistorio explica que, después de poner en marcha esta iniciativa, están recibiendo llamadas de otros vecinos: "Lo vamos a poder realizar en otros entornos y zonas porque en estos pocos días desde que ha pasado nos ha escrito mucha gente".

¿Qué es el Síndrome de Morsier?

El Síndrome de Morsier, o displasia septo-óptica (DSO), es una enfermedad rara que afecta al desarrollo del cerebro y la visión.  Se trata de un trastorno del desarrollo que afecta a niños y niñas. Se caracteriza por un subdesarrollo del nervio óptico, lo que dificulta la percepción de la profundidad y la visión. Además, esta enfermedad puede afectar el crecimiento y otras funciones importantes del cuerpo, ya que también altera las hormonas que produce la glándula pituitaria.

La historia de quienes padecen esta enfermedad es variada y compleja. No todos los afectados presentan los mismos síntomas; de hecho, solo un porcentaje pequeño muestra la tríada completa de hipoplasia del nervio óptico, alteraciones hormonales y malformaciones en el cerebro. En algunos casos, los pacientes pueden presentar problemas adicionales, como dificultades en el aprendizaje, retraso en el crecimiento o trastornos hormonales que requieren tratamiento de por vida.

Aunque la causa de la enfermedad no siempre está clara, se han identificado algunos genes que pueden estar involucrados en su aparición. El tratamiento para el Síndrome de Morsier se centra en tratar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes, a menudo con la ayuda de especialistas en varias áreas como endocrinología, neurología y oftalmología.