Han Kang, una Nobel que lanza a la literatura surcoreana, en cuatro libros
- La ganadora del Nobel de Literatura cuenta con cuatro obras traducidas al español
- A finales del años se publicará su nuevo libro: Decir adiós es imposible
La influencia cultural de Corea del Sur se ha disparado en el siglo XXI, especialmente a través del cine y la música. El hipertecnológico país asiático es un fenómeno global para la juventud a través del K-Pop audiovisualmente ha logrado el hito de ser la primera engua no inglesa en lograr el Oscar a mejor película con Parásitos, o impactos como la serie El juego del calamar, pero la concesión del Nobel de Literatura a Han Kang, aunque ya galardonada y traducida mundialmente, lanza definitivamente a su literatura con el primer premio de la Academia Sueca a su lengua.
Kang es un Nobel joven, 54 años, cuya novela La vegetariana (publicada en surcoreano en 2007) impulsó sus ediciones en español. Pese a todo, solo cuenta con cuatro libros traducidos, todos por Sunme Yoon: La vegetariana, La clase de griego, Actos humanos y Blanco. Los dos primeros también cuentan con ediciones en catalán. La editorial Random House adelantará a finales de año la publicación de su última novela, Decir adiós es imposible, inicialmente prevista para 2025.
La vegetariana
Ganadora del Man Booker en 2016, adaptada del cine en 2009, La vegetariana es la obra más aclamada de Han Kang. Su protagonista, Yeonghye, es una mujer que simplemente toma la decisión de no comer más carne y su vida se torna pesadillesca cuando afecta a todas sus relaciones.
“Yeonghye no busca simplemente llegar a ser un ser diferente, sino que rechaza formar parte de la humanidad. Es un ser que, con un cuerpo humano, contempla al ser humano desde afuera. Si la humanidad la rechaza es porque ella ha rechazado a la humanidad”, señalaba la autora en una entrevista para RTVE.es.
“Simplemente no fue un éxito comercial porque al lector común le pareció que los actos de la protagonista eran demasiado extraños y radicales”, analizaba sobre el tibio impacto antes del éxito de la novela que la ha catapultado al Nobel.
La clase de griego (Random House, 2020)
El último libro publicado en español de la autora es para Kang su obra que “conoce de memoria” por el intenso trabajo de escritura que le supuso. Ambientada en Seúl, arranca con una clase de griego antiguo. El profesor, que ha vuelto a Corea tras pasar media vida en Alemania, es un hombre que está perdiendo la vista. Cuando pide a una alumna leer un texto en voz alta, la mujer permanece en silencio: ha perdido el habla e, irónicamente, quiere recuperarla a través de una lengua muerta.
“El argumento va realmente de cómo se salvan el uno al otro. Diría que seguramente es mi primera novela larga, que se puede leer como una historia de amor”, explicaba la novelista en una entrevista en Página 2.
Han Kang detallaba que la novela le sirvió como reflexión sobre la naturaleza del lenguaje. “Es de por sí es algo resbaladizo y que falla muy a menudo: el lenguaje me lo imagino como cuando tiramos una flecha y se queda fuera de su objetivo. Si lo piensas, es una herramienta de comunicación”.
Tardó dos años es escribirla, algo no habitual en la autora, y dice que llegó a memorizar la novela entera. “Aunque no lo parezca, fue un proceso sanador. No volví a leerlo en 10 años, pero si abro una página cualquiera, ya sé lo que vendrá después”.
Actos humanos (Editorial Rata, 2018)
La obra más política de Han Kang recrea la matanza de Gwangju: en 1980, durante la dictadura del general Chun Doo-hwan, el ejército aplastó las reivindicaciones estudiantiles por la democracia en la ciudad natal de la escritora, asesinando a 2.000 civiles. Ganadora del Premio Manhae en Corea del Sur, es una novela testimonial que da voz a las víctimas de uno de los traumas más recientes de la historia de su país.
"El estilo de Han Kang, tan visionario como conciso, se desvía sin embargo de nuestras expectativas sobre ese género, y es un recurso particular suyo permitir que las almas de los muertos se separen de sus cuerpos, permitiéndoles así ser testigos de su propia aniquilación", detalla la Academia Sueca sobra la obra. "En ciertos momentos, al ver los cadáveres no identificables que no pueden ser enterrados, el texto recuerda el motivo básico de la Antígona de Sófocles"
Blanco (Editorial Rata, 2020)
Blanco es una elegía a la persona "que podría haber sido la hermana mayor del yo narrativo, pero que falleció sólo un par de horas después de nacer", según la Academia Sueca. "En una secuencia de notas breves, todas ellas relativas a objetos blancos, es a través de este color del dolor que se construye asociativamente la obra en su conjunto. Esto lo convierte menos en una novela y más en una especie de “libro de oraciones secular”.
Y añaden: “El estilo poético de Han Kang vuelve a dominar. Si, razona el narrador, a la hermana imaginaria se le hubiera permitido vivir, a ella misma no se le habría permitido nacer. También es al dirigirse a los muertos que el libro llega a sus últimas palabras: Dentro de ese blanco, de todas esas cosas blancas, respiraré el último aliento que tú liberaste.