Si nunca has hecho un presupuesto debes seguir estos consejos

• Si eres principiante en hacer presupuestos, antes de llevar a cabo métodos concretos sigue estos consejos
• Hablamos de diferenciar entre tipos de gastos o la verdadera finalidad de un presupuesto en Economía de bolsillo

La finalidad de un presupuesto es conseguir un superávit Megaflopp - iStock

El profesor de Matemáticas y Economía Iñaki Jiménez Largo ha condensado en el libro Aprende a ahorrar. Educación financiera para la vida doméstica algunas de las enseñanzas que lleva transmitiendo a sus alumnos durante 20 años, concretamente las destinadas al ahorro. En Economía del bolsillo nos explica cuál es el verdadero objetivo de un presupuesto y nos da algunos consejos para llevar esta práctica a cabo. ¿Quieres conocerlos? ¡Dale al play!

¿Qué es un presupuesto?

Lo primero de todo es saber qué es esta palabra que tanto nos asusta cuando la escuchamos. Un presupuesto es "simplemente una previsión de los ingresos y los gastos que vas a tener durante un tiempo, normalmente en la economía doméstica nos lo hacemos a nivel mensual", explica el profesor.

La finalidad de hacer un presupuesto no es otra que conseguir que cuando acabe el mes los ingresos superen los gastos, es decir, "que exista superávit" porque si no "tenemos que vivir a base de la fantasía de pedir prestado" llegando a pagar unos intereses muy altos sin poder salir adelante, apunta Iñaki Jiménez.

Economía proviene de la palabra griega Oikos Nomos, cuya traducción es según al autor del libro "administración del hogar" que, a su vez, se basa en saber cuánto me cuesta la alimentación, los suministros, la ropa, etc. y cuántos ingresos tengo incluyendo el salario, el dinero que percibo por tener alquilado un piso o los ingresos pasivos como pueden ser los fondos de inversión o los intereses que recibo de un plazo fijo.

No pasa nada si varía conforme a lo planeado

Muchas veces nos agobiamos al ver que el planning que hemos elaborado a principio de mes no ha sido tal y como pensábamos. Sin embargo, tienes que ser consciente a la hora de hacer un presupuesto de que "es imposible acertar al 100% con los gastos" por los imprevistos, por ejemplo llevar el coche al taller.

"Lo importante es que si tú haces un presupuesto a medio plazo, seis meses, un año, veas que los ingresos habitualmente están superando esos gastos y que tengas una pequeña reserva para estos imprevistos", señala el Iñaki Jiménez. Por eso, es crucial que destines una parte del presupuesto al ahorro "porque gracias a ese ahorro que vas a ir teniendo cada mes o cada dos o tres meses y a invertir esos ahorros en productos o en bienes que luego te permitan tener rentabilidad, vas a realmente mejorar ostensiblemente tu nivel de vida".

En muchas ocasiones hay familias con sueldos muy altos ahogados económicamente y familias con sueldos normalitos y una gran calidad de vida. ¿A qué se debe esto? A que unos saben hacer un presupuesto e invertir sabiamente la parte del ahorro, afirma el profesor.

Gastos absurdos o gastos necesarios

Si alguna vez has mirado tus gastos e ingresos, seguramente hayas descubierto pagos que ni recordabas haber domiciliado. Es fundamental a la hora de hacer un presupuesto saber discernir cuáles son los gastos necesarios y cuándo estoy gastando por gastar.

Iñaki Jiménez nos pone un ejemplo: Si te gusta salir a correr y tienes cerca de casa un lugar donde puedes llevarlo a cabo, es innecesario estar pagando una cuota del gimnasio durante un año o dos si realmente no lo estás utilizando. Otra de las situaciones más comunes es el pago de numerosas plataformas digitales cuando utilizamos mayormente una de ellas: "Vamos a priorizar, tampoco tenemos tanto tiempo para la televisión".

No podemos dejar de lado los gastos fundamentales como los suministros, el colegio, la ropa o la alimentación. La manera más fácil de diferenciar cuáles son necesarios y cuáles no es escribirlos en un presupuesto.

La paga semanal y no mensual

Si tenemos hijos, uno de los gastos que debemos incluir en el presupuesto debe ser su paga, la cual debe ser semanal y no mensual. De esta manera estamos enseñando desde bien pequeños "a ser conscientes de qué ingresos tienen y qué gastos pueden hacer".

Es interesante incluso el comentarles la posibilidad de aumentar la paga si consiguen ahorrar algo de los 10€ que se les ha dado esa semana "fomentando que el chico diga <<Ostras, me ha dado 10€ y me sobran 2€, me voy a comprar todas las chucherías que pueda ahora. Pero si me ha dicho mi padre que si esos 2€ los guardo por cada euro que me sobre de la primera semana, la siguiente me va a dar otro euro, con lo cual ya la siguiente no me dará diez, me dará 12€>>".

Así estaríamos inculcando el sacrificio para conseguir una recompensa más grande. "Si tú te esfuerzas un poquito y eres capaz de ahorrar con ese dinero no solamente lo vas a tener disponible sino que además como lo vas a rentabilizar en tus inversiones, vas a tener todavía más", apunta Iñaki Jiménez.

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