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El PSOE estudia impugnar la decisión del Senado contra la ley de antecedentes penales y niega que sea un veto

  • Los socialistas señalan que el texto no había sido enmendado ni se había registrado ningún veto
  • Espadas acusa al presidente del Senado de haber actuado "al margen de la Constitución y del Reglamento"

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El senador socialista Juan Espadas (c) durante un pleno extraordinario en el Senado
El senador socialista Juan Espadas (c) durante un pleno extraordinario en el Senado Fernando Sánchez / Europa Press

El PSOE considera que el rechazo con mayoría absoluta del Senado a la reforma legal sobre antecedentes penales y de la que se beneficiarán presos etarras no se trata de un veto y ha anunciado que estudiarán medidas para impugnar la decisión del presidente del Senado, Pedro Rollán, de devolver la reforma al Congreso.

"Hay motivos suficientes para analizar y utilizar los recursos legales posibles contra esta decisión", ha apuntado el portavoz del PSOE en el Senado, Juan Espadas, en una entrevista en 24 horas de RNE, donde ha criticado no solo la devolución de la reforma legal, sino también la decisión que adoptó la Mesa del Senado para retirarla del orden del día del anterior pleno e incorporarlo al de este lunes.

Espadas ha insistido en que el PP votó "de forma unánime y favorable" este proyecto de ley en el Congreso y que no se presentaron enmiendas ni vetos, por lo que debería considerarse un rechazo.

"El veto tiene un recorrido reglamentario que esta votación no ha cumplido", ha corroborado este lunes por la tarde el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, para quien, a la espera de los informes de los letrados, "no ha habido un veto, ha habido una votación en contra, punto".

Este lunes, el PP ha usado la mayoría que posee en la Cámara Alta para escenificar su rechazo con un 'no' momentáneo, si bien no impedirá su aprobación, gracias a la mayoría que habrá a favor en el Congreso. Posteriormente, Rollán ha anunciado que entiende ese rechazo por mayoría absoluta como un veto y por ello la devuelve al Congreso.

Un veto del Senado implica haber presentado previamente una enmienda de totalidad, cosa que nadie registró en la Cámara Alta. Tras debatirlo y votarlo, si el veto prospera, a la semana siguiente se debate en el Pleno del Congreso, que puede levantarlo con mayoría absoluta.   

Sin embargo, el PP se ha basado en un informe de la Secretaría General del Senado y ha hecho valer su mayoría absoluta para rechazar la aprobación de la ley e interpretar que ese resultado implica un veto, por lo que ha devuelto el texto.

El PSOE subraya que la reforma no había sido enmendada

Sin embargo, López, al ser preguntado por si la norma podría ir ya al BOE sin necesidad de pasar por votación en el Congreso, ha asegurado que "claro" que "podría ir directa" sin necesidad de otro debate en el Pleno del Congreso.

Los socialistas inciden en que el texto no había sido enmendado ni había sufrido el registro de un veto por parte de ningún grupo durante su tramitación parlamentaria en el Senado, por lo que entienden que tendría que pasar directamente al BOE. 

En este sentido, mencionan que el artículo 90.2 de la Constitución establece que el Senado, en el plazo de dos meses, puede, "mediante mensaje motivado, oponer su veto o introducir enmiendas al mismo", recordando que el PP no ha registrado ni enmiendas ni veto. 

Además, apuntan que el Reglamento del Senado recoge en su artículo 107.2 que "las enmiendas y las propuestas de veto deberán formalizarse por escrito y con justificación explicativa". 

Por su parte, el portavoz socialista en el Senado ha acusado a Rollán de haber actuado "al margen de la Constitución y del Reglamento" al interpretar "unilateralmente" que el rechazo suponía un veto, lo que "fuerza un conflicto jurídico" con el Congreso.

Asimismo, ha denunciado que el presidente del Senado no ha dado la posibilidad a los grupos parlamentarios del uso de la palabra al final de la sesión para mencionar esta circunstancia: "Ha preferido cerrarlo y dar carpetazo de forma unilateral y arbitraria".

Por ahora, el Senado ya ha enviado su veto al Congreso, donde la Mesa lo estudiará en una próxima reunión. Por orden de registro, estaría previsto que fuera abordado el asunto la próxima semana, pero no se descarta que este mismo martes ya se tome alguna medida para agilizar el tema, como pudiera ser encargar un informe a los servicios jurídicos de la Cámara Baja.