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Seguridad Social cambia el término "baja flexible" por "reincorporación gradual" tras la reunión con agentes sociales

  • El Ministerio abre la puerta a compatibilizar cobrar la baja con el salario durante la reincorporación gradual
  • La CEOE se muestra a favor del planteamiento, pero los sindicatos rechazan la medida y se niegan a negociarla

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El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha abierto este lunes la primera mesa de diálogo social con sindicatos y patronal para reformar la Incapacidad Temporal (IT). Dentro de la negociación, el Gobierno ha planteado favorecer la reincorporación gradual de los trabajadores tras una baja laboral. Así, el Ministerio matiza así su propuesta planteada a comienzos de octubre y asegura que no se trata de una "baja flexible", sino de una "reincorporación gradual" con el foco puesto en la salud de la persona trabajadora.

"El alta debe producirse en el momento en el que se ha recuperado la salud", ha indicado el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, que ha presidido la mesa de negociación. "Hemos identificado situaciones en las que la reincorporación gradual es la fórmula más efectiva para garantizar una mejora de la salud de los trabajadores", ha explicado.

Asimismo, ha insistido en que cualquier cambio conllevará supervisión médica y los facultativos serán quienes determinen cuándo la persona está recuperada. También ha abierto la puerta a que en esa "gradualidad" se podría compatibilizar cobrar la baja y el salario, aunque no ha dado más detalles sobre este asunto.

Mutuas, evaluación de la incapacidad laboral y medidas de protección

En la reunión de este viernes Suárez ha indicado que se han abordado tres cuestiones: la colaboración entre las mutuas y los servicios públicos de salud en los procesos traumatológicos, la evaluación de los distintos indicadores de la IT y la mejora de la acción protectora de la incapacidad temporal.

Sobre esto último, el Ministerio ha planteado la reincorporación gradual al puesto de trabajo tras una baja laboral, la denominada "baja flexible", que desde Seguridad Social quieren desarrollar desde el "respeto, la preocupación y la garantía de la salud de los trabajadores", algo que ya remarcó la titular de esta cartera, Elma Saiz, cuando planteó esta medida a comienzos de octubre.

Con respecto a las otras dos medidas, Suárez ha destacado que hay "buen tono" con los servicios de salud de las mutuas para colaborar en el reconocimiento de procesos traumatológicos y una comunicación "permanente" con las comunidades autónomas sobre la medida. Asimismo, sobre la evaluación de diferentes indicadores de la IT, Suárez ha indicado que este aspecto ha sido "bien acogido" por los agentes sociales.

"Creemos que esta es una primera reunión que nos debe servir para empezar a trabajar (...) con todo el rigor, con toda la discreción, y en fin, a medida que vayamos avanzando podremos compartir en su caso los resultados", ha indicado.

Los sindicatos rechazan la medida

Por su parte, CC.OO. y UGT han indicado que se abren a negociar la reforma de la IT, pero se oponen esa reincorporación gradual de los trabajadores tras una baja laboral planteada por el Ministerio. "Hemos rechazado plenamente el concepto de bajas flexibles, tanto asociaciones sindicales como empresariales", ha asegurado el secretario de Políticas Públicas y Protección Social, Carlos Bravo.

La secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez, ha destacado que "es impensable en el marco de relaciones laborales hablar de voluntariedad y más en los ejemplos que puso (la ministra de Seguridad Social) equiparándolo a una jubilación activa".

Para Estévez, la propuesta de la ministra dejaba "al albur" que los trabajadores se puedan sentir presionados "para volver al puesto de trabajo, que era lo que iba a ocurrir", y ha asegurado que si el Ministerio de Seguridad Social va en la línea de reincorporación progresiva tras una baja laboral, se opondrán. "Es una aberración y lucharíamos contra todo", ha remarcado.

La patronal, partidaria a negociar

Por su parte, la patronal sí se ha mostrado partidaria de abordar la propuesta para determinados casos. Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, en casos de enfermedades crónicas y personas con cáncer. "En determinados casos o patologías, tenemos que ser conscientes de que hay personas que para ganar calidad de vida necesitan estar ocupados. Muchos se refugian, para conllevar su enfermedad, en el trabajo", ha argumentado en una entrevista este viernes en RNE.

Con todo, la CEOE ha indicado que seguirán trabajando por la mejora de la salud de las personas trabajadoras y la gestión de los procesos de IT "con discreción y confidencialidad".

Saiz defiende que "todo el Gobierno" comparte esta visión

Antes de reunirse la mesa, la ministra ha vuelto a incidir que se trata de una propuesta que está en un momento "muy inicial de análisis" y que cuenta con el apoyo de diversas asociaciones que llevan tiempo reclamándolo. Entre ellas, ha recordado Saiz, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que ha pedido un análisis para poder extender esa prestación "siempre con la salud en el centro".

Saiz ha defendido que "todo en el Gobierno en su conjunto" comparte esta visión: "Estamos hablando de lo mismo (...) de ampliar derechos, de ampliar la protección, de ampliar esa prestación de incapacidad temporal sin perder de vista que la salud de los trabajadores es un derecho irrenunciable".

No obstante, desde que esta propuesta se anunció, ha generado discrepancias dentro del Ejecutivo. Mientras que la titular de Hacienda, María Jesús Montero, se ha mostrado favorable a debatirla, hasta ahora ha sido rechazada por Podemos y algunos socios de investidura, como Bildu. Tampoco la apoyan los sindicatos ni la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha pedido "no jugar" con la salud de los trabajadores.

Este debate sobre flexibilizar las bajas laborales se pone sobre la mesa después de que salieran datos sobre los subsidios de incapacidad temporal, cuyo gasto total se ha incrementado un 17,6% en los ocho primeros meses del año, hasta 10.422 millones de euros.