Conmoción en el pueblo libanés de Aitou tras el bombardeo israelí que mató a 23 vecinos: "Nada justifica algo así"
- La mayoría de las víctimas eran mujeres y niños de una familia de desplazados procedente del sur del país
- Sigue aquí el minuto a minuto del conflicto en Oriente Próximo
Era lunes por la tarde cuando una bomba israelí cayó sobre una casa de cuatro pisos en Aitou, una comunidad cristiana del norte del Líbano. Murieron al menos 23 personas, entre ellas dos niños pequeños. Veinticuatro horas después, las autoridades siguen buscando restos humanos bajo los escombros.
Aunque el pretexto del Ejército hebreo se sostenga sobre la premisa de golpear a las fuerzas de la milicia de Hizbulá, la mayoría de las víctimas de este ataque eran mujeres y niños. Son parte de una familia de desplazados procedente del sur del país que había alquilado la vivienda para refugiarse de los ataques israelíes. "Yo les alquilé la casa hace 20 días. Era muy buena familia. Los conocía bien", ha dicho Eli a TVE, aún angustiado por la tragedia.
La familia se cobijó en la localidad porque al ser una zona de mayoría cristiana, considerada segura, las fuerzas israelíes nunca antes habían atacado. Ahora, los habitantes de Aitou se debaten entre la conmoción y el miedo y se preguntan si realmente queda "algún lugar seguro" en su país.
Búsqueda de desaparecidos
Tras el ataque, la zona ha quedado irreconocible con la casa destruida y los coches calcinados. Este martes ha iniciado las labores de desescombro, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos.
Los testigos han apuntado que el objetivo del ataque era el conductor de un coche, Ahmed Fakid, y le señalan como miembro de Hizbulá, pero no hay confirmación oficial. "Nada justifica algo así", ha lamentado Dani, un vecino que vive a unos metros de donde cayó la bomba.
No hay ningún lugar seguro
Tras una escalada del conflicto sin precedentes, la población del Líbano siente que no hay ningún lugar seguro en el país donde resguardarse de las bombas israelíes. Las 23 muertes de Aitou elevan al menos a 1.356 el número de fallecidos desde el 23 de septiembre, cuando el enfrentamiento entre Israel y el movimiento libanés Hizbulá se convirtió en guerra abierta tras un año de intercambio de fuego en la frontera.
Sin embargo, los ataques israelíes han causado la muerte de al menos 2.309 personas en Líbano en el último año. Según la ONU, más de un millón de libaneses se han visto afectados por el conflicto y una cuarta parte del país está sometida a las órdenes de evacuación de Israel. Además, se estima que en torno a 190 mil personas viven en el millar de centros de acogida habilitados.
En la mañana del martes, la oficina de derechos humanos de la ONU ha mostrado su preocupación por la muerte de civiles y ha pedido una investigación sobre lo ocurrido.