La jueza imputa a Óscar S. M. por la muerte de Esther López en Traspinedo tras dos años y medio de instrucción
- Se enfrenta a los delitos de asesinato u homicidio y omisión del deber de socorro
- El próximo 20 de diciembre será la audiencia donde las partes deberán exponer sus posiciones
El Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, encargado de la investigación sobre la desaparición y posterior hallazgo del cadáver de la vecina de Traspinedo, Esther López, ha dictado auto de imputación contra el único investigado en la causa, Óscar S.M., por los delitos de asesinato u homicidio y omisión del deber de socorro.
En su auto, y de conformidad con la solicitud realizada por la fiscal jefa de Valladolid ―a la que la jueza había consultado sobre los próximos pasos que había que dar tras dos años y medio de instrucción― ha decidido transformar las diligencias en procedimiento de la ley de Jurado con el fin de sentar en el banquillo al presunto responsable de la muerte de Esther López, según la información del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
"Los hechos investigados revisten por ahora, y sin perjuicio de ulterior calificación, los caracteres de asesinato para la acusación particular, y de asesinato/homicidio y omisión del deber de socorro para el Ministerio Fiscal, sin perjuicio de otras posibles calificaciones como delito contra la integridad moral, la seguridad del tráfico", indica el escrito, en el que se recoge que el día 20 de diciembre, a las 11:00 horas, será la audiencia donde las partes deberán exponer sus posiciones.
La resolución de la nueva instructora se produce más de un mes después de que su predecesora asistiera a la prueba de testigos, en calidad de perito, de distintos expertos de la defensa y de la Guardia Civil. En este proceso se trató varios informes de geolocalización de teléfonos móviles y sobre el Volkswagen T-Roc del único investigado.
Un auto muy ansiado por la familia
La decisión de la nueva instructora de sentar en el banquillo a Óscar S.M. era lo que la familia de la fallecida, en boca de su hermana Inés y de su letrado, venía demandando desde hace muchos meses al entender que toda la prueba practicada hasta entonces era más que suficiente como para imputar al único investigado.
El abogado de la familia, Guillermo Ruiz Blay, había mostrado su pesimismo de obtener ya ese ansiado auto por falta de tiempo material, dado que la jueza abandonó el juzgado para asumir su nuevo destino mientras quedaban pendientes varios trámites por practicar.
Entre ellos, resolver un recurso en la Audiencia Provincial sobre la petición de la defensa de acceder a las fotos de autopsia y la presentación del informe completo de un perito de Seada sobre la manipulación de la centralita del coche presuntamente implicado en el atropello.
En el lado contrario, la hermana de la víctima, Inés López, durante la concentración que familiares y amigos protagonizaron a principios de septiembre ante la puerta del Edificio de los Juzgados, albergaba la esperanza de lograr la imputación antes de que la jueza asumiera su nueva tarea judicial en la Audiencia vallisoletana.
"¡Sería una locura que no hubiera juicio!", advirtió entonces Inés, para quien sería un despropósito que la hasta ahora instructora se marchara sin confluir la investigación y que "la nueva jueza o juez que llegue tenga que verse más de 2.000 folios de investigación" antes de resolver si aplazar o continuar por la vía del juicio con jurado popular.
La UCO apunta a un "arrebato en caliente" tras una discusión
Un atestado de la Unidad Central Operativa (UCO) y la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Valladolid avalaba la hipótesis de la autoría del crimen por parte de Óscar S.M, fruto de un "arrebato en caliente" tras una discusión de origen desconocido.
En dicho informe se apunta que la causa de la muerte fue el atropello por un turismo a velocidad media o baja cuando la víctima se hallaba de espaldas. Además, se expone que la víctima había consumido alcohol y cocaína, así como estaba en un estado de hipotermia.
Sin embargo, la mujer no murió en el acto, sino que podría haber sobrevivido en caso de haber recibido cuidados paliativos, "con lo que pudo vulnerarse su derecho a la atención personal y asistencia sanitaria paliativa".
"En definitiva, Esther quedó como consecuencia del atropello sin posibilidades de defensa, desamparada a merced de su agresor, imposibilitada de obtener ayuda de terceras personas y sin capacidad real de oponerse", indica el informe en el que se vinculaba en dicho atropello y posteriores hechos a la persona que la noche del 12 al 13 de enero de 2022 la llevaba en su vehículo, un Volkswagen T-Roc.
La vecina de Traspinedo era buscada desde que sus padres presentaran denuncia el día 17 de enero. El cuerpo sin vida de la mujer, que contaba con 35 años, fue hallado casi un mes después, el 5 de febrero, cerca de una cuneta de la carretera que sirve como principal acceso al municipio.
Hasta la fecha, la mayoría de los informes realizados por la UCO de la Guardia Civil han centrado todas las sospechas sobre Óscar S.M. Supuestamente él fue la última persona que la noche del 13 de enero, la vio con vida y la llevó en su vehículo tras una noche de fiesta.
Para la UCO las pruebas incriminan al investigado
La UCO cree que las evidencias incriminan a Óscar S. M. en la desaparición y muerte de la joven. Entre las pruebas está, la manipulación de la centralita del Volkswagen T-Roc, propiedad de Oscar, con el borrado de eventos y averías registrado los días 1 de febrero y 2 de abril. Esto se habría hecho para eliminar cualquier información sobre los movimientos del vehículo.
También se halló restos de ADN de ella en el maletero del citado turismo, ya que había compatibilidad entre una fibra de la chaqueta que vestía la víctima y la obtenida en la vivienda del presunto culpable. A su vez, otra evidencia más es el hecho de que el coche del acusado se lavó horas después de esa noche en una estación de servicio situada a la altura del número 51 de la Avenida de Zamora, en Valladolid capital.
Así como, que los móviles de ambos fueran desconectados al mismo tiempo y que el de Esther se localizó a las 3:26 horas de la mañana en el domicilio familiar del sospechoso, a pesar de que él haya negado haber estado con ella en el inmueble aquella madrugada.