Descubiertos los restos del último cocodrilo europeo de hace 4,5 millones de años en Baza, Granada
- El equipo español ha extraído 570 registros con abundantes fósiles
- El Ayuntamiento de Baza ha sido el organismo que ha financiado este hallazgo
Han localizado restos del último cocodrilo europeo hace 4,5 millones de años que confirman que vivía en una turbera. Este hallazgo lo ha realizado el equipo multidisciplinar que ha trabajado hasta este mes en el yacimiento de Baza-1, ubicado en Granada. Estos restos encontrados se suman a los de la campaña anterior.
Es la octava campaña de excavación
Esta excavación ha estado centrada en el yacimiento del Plioceno europeo y ha permitido ahondar en este referente paleontológico con entre 4,5 y 4,6 millones de años de antigüedad en el que han aparecido restos de grandes vertebrados y otros fósiles menores.
La campaña, financiada por el Ayuntamiento de Baza, perteneciente a la provincia de Granada, y que se enmarca en un proyecto aprobado por la Junta para estudiar el Plioceno de la Cuenca de Baza, ha contado con el paleontólogo Bienvenido Martínez, encargado de coordinar un equipo multidisciplinar. Este equipo ha estado formado por una treintena de personas de diferentes instituciones nacionales e internacionales.
Tipos de fósiles encontrados
Con jornadas de hasta diez horas diarias, el equipo ha extraído 570 registros con abundantes fósiles de grandes vertebrados, especialmente de mastodontes, pero también de otros animales como rinocerontes, bóvidos grandes, ciervos gigantes y tortugas. Se han tamizado también unos 2.500 kilos de sedimentos de la excavación en los que se han encontrado restos de micromamíferos, anfibios, reptiles y muchos peces. También restos leñosos y hojas, que permitirán reconstruir en su conjunto el paleoambiente del Plioceno. Finalmente, durante esta campaña se han hallado más dientes de cocodrilo, algunos sobre el terreno, lo que ha permitido cartografiar el punto exacto en el que se ubican.
Martínez ha explicado que estos hallazgos indican que el sur de la península ibérica fue una zona refugio de fauna tropical en el Plioceno, lo que justifica los restos de cocodrilos, reptiles gigantes de sangre fría que necesitan de altas temperaturas externas para mantener su cuerpo funcional. Estos restos de cocodrilo muestran que la especie, de origen africano, cruzó a la Península durante el Mioceno terminal, cuando el Mediterráneo acabó desecándose, por lo que los fósiles se corresponden con los últimos cocodrilos que habitaron en Europa.
Un momento histórico
"Muy probablemente, en el yacimiento de Baza ha quedado registrado el momento con mayor paleodiversidad de los últimos millones de años en Europa", ha añadido Martínez, quien ha señalado que los datos obtenidos apuntan que el yacimiento se formó en una turbera donde los animales quedaban atrapados.
Los animales morían y quedaban ahí enterrados, lo que ha permitido su conservación y conocer que Baza tuvo en esa época un clima óptimo de tipo tropical/subtropical, dominado por altas temperaturas y muchas precipitaciones, con presencia de amplios bosques donde habitaban abundantes especies de grandes mamíferos. En la campaña se han localizado también seis individuos de mastodontes, lo que permite pronosticar que la serie estratigráfica del Barranco de las Seguidillas-Cuesta del Francés del yacimiento guarda registros de megafauna pliocena.
El Ayuntamiento de Baza busca ahora ampliar la financiación para restaurar las piezas extraídas del yacimiento y trabaja también en implicar en los trabajos a otras administraciones para garantizar la continuidad del proyecto