La Guardia Civil desmantela un chalet en La Rioja que alojaba a migrantes para explotarlos laboralmente
- El inmueble se utilizaba para alojar alrededor de 60 trabajadores procedentes del norte de África
- Los temporeros debían pagar 120 y 140 euros mensuales por el alojamiento
La Guardia Civil ha desmantelado un chalé en Villamediana, La Rioja, ocupado de forma ilegal, en el que se alojaban 60 migrantes explotados laboralmente, a los que se obligaba a trabajar en la vendimia por ocho euros la hora. Este inmueble se encontraba en condiciones insalubres, sin ventilación ni higiene adecuada, según han informado las autoridades.
En el marco de la operación Espasmo, los agentes han arrestado a tres personas, de entre 44 y 52 años, como presuntas autoras en diferentes grados de participación, de delitos contra los derechos de los trabajadores, lesiones y omisión del deber de socorro.
Condiciones insalubres y en situación vulnerable
Los tres detenidos presuntamente sometían a condiciones de explotación alrededor de 60 temporeros extranjeros en situación de extrema vulnerabilidad, procedentes del norte de África. Estas personas habían llegado a La Rioja para trabajar en la campaña de la vendimia. Los migrantes, algunos de ellos en situación irregular, vivían en condiciones insalubres bajo la constante amenaza de perder su único sustento.
La vivienda carecía de una higiene y una ventilación adecuadas y los trabajadores debían pagar entre 120 y 140 euros al mes por dormir en colchones en el suelo.
Las autoridades también han descubierto que uno de los habitantes del chalé, un ciudadano procedente de Senegal, había sido atropellado y agredido por negarse a trabajar en la vendimia por seis euros diarios.
La investigación se inició en septiembre
La Operación Espasmo se puso en marcha a finales de septiembre después de que la Guardia Civil supiera que un temporero había sido obligado por su contratante a vivir en un inmueble en Villamediana, durante la temporada de la vendimia.
La gravedad de los hechos llevó a organizar un operativo de vigilancia en el domicilio, un chalé propiedad de una entidad bancaria y ocupado ilegalmente.
Durante la operación, los agentes observaron que varias furgonetas salían de la vivienda cada mañana cargadas de temporeros, para trasladarlos a varias viñas situadas en Briñas, en Álava; Logroño, en La Rioja y Mendavia, en Navarra. Las autoridades comprobaron que los vehículos realizaban paradas estratégicas y que adoptaban medidas de seguridad para evitar ser seguidos.
Para verificar la situación laboral de los temporeros, identificaron a los conductores y ocupantes de las furgonetas y registraron el chalé, donde llegaban a pernoctar cerca de 60 trabajadores, la mayoría procedentes del norte de África, 15 de ellos en situación irregular.
17 de los temporeros denunciaron
Una vez informados de sus derechos laborales, 17 de los temporeros denunciaron las precarias condiciones en las que vivían y trabajaban.
Además, revelaron que cobraban solo ocho euros por hora, que trabajaban jornadas de nueve horas ―con un descanso de apenas 15 minutos― y que debían pagar cuatro euros diarios por el transporte a las viñas, además de entre 120 y 140 euros mensuales por el alojamiento. También debían abonar las bombonas de butano para cocinar, lo que agravaba aún más su precaria situación.
Una vez las autoridades recogieron las correspondientes denuncias, detuvieron a los implicados, llevaron a cabo la instrucción de las diligencias y la puesta a disposición de la autoridad judicial de los arrestados.