España rechaza en Bruselas los centros de deportación de migrantes: "No atajan ningún problema y crean otros nuevos"

• Von der Leyen ha planteado reflexionar sobre "fórmulas innovadoras" como la que defiende la italiana Giorgia Meloni
• Pedro Sánchez ha participado en un Consejo Europeo en el que ha irrumpido con fuerza la cuestión migratoria

España rechaza en Bruselas los centros de deportación de migrantes: "No atajan ningún problema y crean otros nuevos"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado su rechazo a los centros de acogida fuera de las fronteras de la Unión Europea al considerar que no solucionan "ningún problema" y "crean otros nuevos". La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha enviado una carta en la que lanza la propuesta de reflexionar sobre "fórmulas innovadoras" como la que defiende la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que el miércoles envió el primer barco con migrantes a Albania.

"Lo digo claramente: nosotros no estamos a favor de ese tipo de fórmulas porque [...] no atajan ninguno de los problemas y crean otros nuevos", ha recalcado Sánchez en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo celebrado este jueves. Aunque estaba previsto que los líderes abordaran los conflictos en Oriente Próximo y Ucrania, el debate migratorio ha irrumpido con fuerza tras la propuesta de Von der Leyen.

Sánchez se ha mostrado partidario de optar por "una visión más volcada en la dimensión exterior del fenómeno migratorio" y en la colaboración "sobre el terreno" en los países de origen, así como una "mayor coordinación" entre países europeos. Asimismo, ha defendido que "la migración ordenada, responsable" y "bien gestionada" es "la respuesta al reto demográfico".

La misiva mandada por Von der Leyen plantea 10 áreas de acción, incluida la puesta en marcha acelerada del pacto migratorio y de asilo (que debería aplicarse en 2026) y trabajar en formas "innovadoras" contra la migración irregular, incluida una reflexión sobre los centros de migrantes fuera de la UE. Italia, que ha levantado centros de identificación y retención en Albania, se siente avalada ante la creciente presencia de gobiernos europeos que comparten su visión.

Hay países que defienden abiertamente la aplicación acelerada del pacto, como España, Francia y Alemania. Otros, como Polonia, que esta semana ha tomado medidas para la suspensión temporal del derecho de asilo a efectos de "recuperar el control" de sus fronteras, se muestran críticos con la política europea de migración.

El canciller alemán, Olaf Scholz, ha destacado que la UE necesita urgentemente a los migrantes ante el envejecimiento de la población de la UE y la presión cada vez mayor sobre los sistemas de pensiones. En la misma línea, Sánchez ha afirmado que la migración es un fenómeno positivo y que España y otras economías europeas la necesitan para remontar sus tasas de natalidad en crisis.

"¿Queremos una Europa próspera y, por lo tanto, abierta, o queremos una Europa pobre y, por lo tanto, cerrada?", ha dicho Sánchez. "Necesitamos abordar el fenómeno de la migración pensando en las generaciones futuras, no en las próximas elecciones".

Por su parte, y en la línea del modelo italiano de Meloni, el Gobierno neerlandés, que incluye a la derecha radical, ha anunciado este miércoles que está explorando la posibilidad de deportar y alojar en Uganda a solicitantes de asilo procedentes de países africanos que hayan agotado todos los recursos legales para lograr la residencia legal en Países Bajos, a cambio de una compensación económica para Kampala.

Meloni organiza un primer encuentro reducido sin España

La cita europea ha arrancado con un primer encuentro en formato reducido promovido por Meloni y al que se sumará tanto Von der Leyen como los líderes de otros 11 países, entre los que no se encuentra España. El objetivo de la reunión es intercambiar puntos de vista sobre la cuestión migratoria y la propuesta de planteada por la Comisión.

Además de Meloni y de la presidenta de la CE, han auspiciado el encuentro la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, y el primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof. Han asistido, además, los líderes de Austria, Chipre, Grecia, Malta, República Checa, Polonia, Eslovaquia y Hungría.

Fuentes del Gobierno español citadas por EFE han restado importancia al hecho de no haber estado presentes en la reunión, que la consideran como una más para coordinar posiciones entre un grupo de países. Algo que, subrayan, ya ocurrió en la cumbre de los nueve socios europeos del Mediterráneo que se celebró en Chipre el viernes pasado y en la que sí estuvo presente España.

Meloni ha afirmado que "muchos países observan" las políticas migratorias de su Gobierno, por lo que ha decidido convocar junto a Países Bajos y Dinamarca a los países "afines" a esta reunión.