Sin acuerdo entre Sanidad y comunidades autónomas para recuperar las mascarillas ante el pico de virus respiratorios
- Se han citado para una nueva reunión el próximo mes de noviembre, en la que intentarán acercar posturas
- Algunos de los directores generales autonómicos han tachado el plan del Ministerio de "poco maduro" o "improvisado"
Las comunidades autónomas han frenado este jueves, en la Comisión de Salud Pública, el borrador del Ministerio de Sanidad que incluía medidas de prevención y control de las enfermedades respiratorias, como la COVID-19, la gripe o el virus respiratorio sincitial (VRS). Entre otras cuestiones, contemplaba la vuelta a las mascarillas en caso de repunte de las infecciones y agravamiento de la situación epidemiológica. Ministerio y comunidades autónomas se han citado para una nueva reunión extraordinaria el próximo mes de noviembre en la que intentarán acercar posturas, aunque la fecha concreta aún no ha sido fijada.
En el encuentro de este jueves, los directores generales de las consejerías de Sanidad han analizado el documento 'Evaluación del riesgo y recomendaciones para el control de las infecciones respiratorias agudas' con el que el Ministerio de Mónica García quería lograr un consenso para mitigar el impacto de las infecciones respiratorias este otoño e invierno. En el texto, la Dirección General de Salud Pública planteaba cuatro escenarios posibles de riesgo (0, 1, 2 y 3) en función de determinados indicadores -como la tasa de incidencia, hospitalizaciones e ingresos UCI y ocupación de camas, entre otros-, en los que aplicar una serie de actuaciones homogéneas en todas las autonomías, aunque después cada una de ellas podía añadir otras nuevas según su situación epidemiológica.
Una de esas medidas era el uso de mascarilla, que Sanidad recomienda en todos los escenarios, aunque con una ampliación gradual de su uso según vaya empeorando la situación epidemiológica.
Falta de acuerdo con las comunidades del PP
La falta de acuerdo con las comunidades gobernadas por el Partido Popular ha sido el principal escollo que ha evitado la aprobación del plan, según ha afirmado el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla. "Las comunidades del PP frenan el documento redactado por sus propios técnicos para tener por primera vez un plan de actuación común frente a la epidemia de virus respiratorios. La irresponsabilidad es enorme y ojalá recapaciten", ha censurado su cuenta en la red social X poco después de conocerse el desacuerdo en la reunión, en la que ni siquiera se ha llegado a votar el documento.
Tras estudiarlo, algunos de los directores generales autonómicos han considerado que el plan está poco maduro; otros han cuestionado algunas de las recomendaciones como la de dar cinco días de baja a los trabajadores de centros residenciales contagiados que no puedan ser reubicados en otros puestos mientras les dure la infección y hay algunos que han criticado la falta de rigor y la improvisación.
Esta ha sido la opinión de la representante de Madrid, la directora general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, Elena Andradas, quien ha considerado que la estrategia adolece de "falta de criterio técnico y de improvisación", al tiempo que ha criticado que la estrategia "destila cierta nostalgia de la etapa de la pandemia" cuando la transmisión de estos virus "es bien conocida" y la situación actual es "completamente distinta a la de entonces". Por este motivo, el documento "no se ha aprobado tal cual se ha presentado porque se tiene que hacer una revisión profunda de la metodología".
Sin embargo, aunque se ha previsto una reunión "bien avanzado el mes de noviembre" para seguir estudiándolo, "no parece muy factible" que se llegue a un acuerdo sobre estas recomendaciones porque para entonces "la temporada ya está muy avanzada", lo cual no quita, ha añadido, que se pueda seguir trabajando para poder implementarlo ya en la próxima.
Cuatro escenarios de riesgo
Sanidad aspiraba este jueves a lograr un consenso con la estrategia que contempla cuatro escenarios posibles de riesgo (0, 1, 2 y 3) en función de determinados indicadores -como la tasa de incidencia, hospitalizaciones e ingresos UCI y ocupación de camas, entre otros-, en los que aplicar una serie de actuaciones homogéneas en todas las autonomías, aunque con la puerta abierta a que cada una añadiese otras nuevas según su situación. Una de esas medidas es el uso de mascarilla, que Sanidad recomienda en todos los escenarios, aunque con una ampliación gradual de su uso según vaya empeorando la situación epidemiológica.
El origen de este documento se fraguó en el anterior pico de infecciones respiratorias, en el que Sanidad acabó imponiendo el uso de mascarillas en todos los centros sanitarios del país, una intervención que el Ministerio no quería volver a repetir, según ha comentado varias veces su responsable, Mónica García.
A partir de ahí, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) invitó a las comunidades a participar en la elaboración de una estrategia conjunta para evitar otro año más de colapso del sistema ante el aumento de los casos. Invitación a la que respondieron Asturias, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Extremadura, Murcia, la Comunidad Valenciana y La Rioja, que desde entonces han ido perfilando este plan de actuaciones comunes a lo largo de las cuatro reuniones que han tenido a lo largo del año con el CCAES para hacerlo.