Los moldavos rechazan el ingreso en la Unión Europea en un referéndum boicoteado por los candidatos prorrusos

• Moldavia exporta el 65% de sus productos a la UE y del bloque comunitario recibe más del 80% de las inversiones directas
• La presidenta moldava, que ha denunciado fraude, ha ganado los comicios presidenciales sin mayoría absoluta

Una mujer deposita su voto en un colegio electoral en la localidad de Hrusevo EFE/EPA/DUMITRU DORU

Los moldavos han rechazado este domingo el ingreso en la Unión Europea (UE) en un referéndum constitucional boicoteado por los candidatos prorrusos.

Según la Comisión Electoral Central (CEC), el 54,65% de los votantes se ha mostrado en contra de la integración en la UE, mientras que el 45,35% ha votado sí, tras el escrutinio de poco más del 85% de los votos emitidos.

De poco ha servido que el Gobierno, que inició negociaciones de adhesión en diciembre de 2023, recibiera en vísperas de la votación un gran espaldarazo de Bruselas con un paquete de asistencia de 1.800 millones de euros para los próximos tres años.

El electorado prorruso, incluido el de la autonomía de Gagauzia —más del 95 % en contra—, se ha hecho oír mucho más que los votantes de la capital Chisinau y de la diáspora, más proclives a la entrada en el bloque europeo.

Moldavia confiaba en ingresar en la UE en 2030

Moldavia, uno de los países más pobres de Europa, confiaba en ingresar en la UE en 2030, adonde exporta ya el 65% de sus productos y de donde recibe más del 80% de las inversiones directas.

Muchos de los votantes rusoparlantes con los que ha conversado Efe han criticado al Gobierno por no explicar las implicaciones jurídicas de la introducción en el preámbulo de la Constitución la aspiración de los moldavos a ingresar en la UE.

A las autoridades pareció perjudicarles el hecho de hacer coincidir la consulta popular con las elecciones presidenciales después de cuatro años de caída del nivel de vida debido a la pandemia de la covid-19, el conflicto en la vecina Ucrania y la guerra energética con Rusia.

Precisamente, el Kremlin se oponía al referéndum y, según la Fiscalía moldava, el prófugo oligarca Ilon Shor intentó desde Moscú comprar los votos de 130.000 personas con la transferencia de 15 millones de dólares desde bancos rusos.

La presidenta moldava denuncia fraude

El No a la UE es un duro varapalo para la presidenta moldava, la liberal Maia Sandu, quien tampoco ha podido ser reelegida en las elecciones de este domingo, por lo que tendrá que disputar en noviembre una segunda vuelta. Según los resultados oficiales preliminares, Sandu se enfrentará en la segunda ronda al candidato del Kremlin, Alexandr Stoianoglu.

A falta de que termine el escrutinio, Sandu ha logrado el 36% de los sufragios; mientras el exfiscal general Stoianoglu ha recibido el 29% de los votos.

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Por otro lado, Sandu ha denunciado fraude en los comicios. "Tenemos pruebas e información de que un grupo criminal se proponía comprar 300.000 votos. Esto es un fraude sin precedentes cuyo objetivo es comprometer la democracia. Su objetivo es sembrar el miedo y el pánico en la sociedad", ha dicho Sandu en una brevísima comparecencia ante los medios.

Sandu ha subrayado que "hoy, al igual que los últimos meses, la libertad y la democracia en Moldavia han sido objeto de un ataque sin parangón", según el portal moldavo Newsmaker. "Grupos criminales, asociados con fuerzas extranjeras, atacaron nuestro país con mentiras y propaganda (...) No dejaremos de defender la libertad y la democracia. Esperaremos los resultados definitivos y volveremos con soluciones", ha añadido.