Castigos en redes sociales por perder en LaLiga Fantasy: competencia sana o riesgo de humillación

• LaLiga Fantasy plantea desafíos sociales para los jóvenes donde se mezcla diversión y penalizaciones en redes
• La mayoría de los 'castigos' son inocuos, aunque preocupa que la viralización aumente los riesgos

Jóvenes usando el móvil Xose Lorenzo/ Gettyimages

Muchos amantes del deporte sueñan con ser jugadores, entrenadores o directores deportivos; juegos como Football Manager o Basket Manager permiten a los usuarios simular esa experiencia. Sin embargo, uno destaca entre el resto como el favorito: LaLiga Fantasy, que acumula millones de descargas y es un fenómeno entre los seguidores del fútbol.

Esta app permite actuar como director deportivo virtual en tiempo real. Es decir, que tanto los resultados en vivo de los partidos, como el desempeño de la plantilla, o las lesiones de los jugadores en la vida real, tienen su reflejo en la virtual. Su premisa, centrada en la Primera División del deporte rey, ha hecho que gane popularidad entre los jóvenes. Según Mario Gómez, de 19 años, es "una forma de mantenerse actualizado y de relacionarte con tus amigos, de echar unas risas".

Entre amigos, es común imponer penalizaciones al peor jugador de la jornada, desde multas económicas hasta retos que se publican en redes sociales, como TikTok o Instagram, bajo el hashtag #CastigoFantasy y el número de jornadas. 

En su mayoría son inocuos y van desde llevar disfraces a clase hasta hacer algún baile o trend viral del momento. Aun así, hace unas semanas un vídeo se viralizó en el que un joven de Vigo preocupó a todos al saltar desde un segundo piso tras perder esa jornada de la competencia. 

¿Dónde radica el problema?

Aunque, por norma general, los retos que se pueden observar en redes sociales no ponen en peligro la integridad física de los jóvenes. Es importante entender de donde surgen estos comportamientos, averiguar si son peligrosos y qué consecuencias pueden llegar a tener. 

El psicólogo Sergio García explica que estos castigos, tanto extremos como humillantes, reflejan una "dialéctica de poder". García recalca que en estas situaciones, los participantes buscan sentirse poderosos, aceptando ser víctimas con la esperanza de revertir los roles: "El que hoy es víctima, mañana puede ser el victimario", lo que perpetúa dinámicas de control y dominación.

Las redes sociales son clave en esta tendencia; sin embargo, García señala que "no son responsables directas". Es su "mal uso lo que amplifica y normaliza situaciones que antes quedaban en el ámbito privado", explica. Grabar y subir en redes sociales las sanciones refuerza los roles de víctima y agresor, dificultando que los jóvenes puedan desvincularse de estas dinámicas tóxicas.

No obstante, el juego online y los retos también pueden tener un aspecto positivo, como fomentar una competencia sana y la cooperación entre amigos. El psicólogo menciona que "al formar parte de un grupo y compartir intereses, se puede generar un sentido de pertenencia que refuerza la identidad colectiva". Adrián López (nombre ficticio), de 24 años, dice que juega con compañeros de trabajo: "Lo usamos para hablar durante el café, crea un ambiente sano para picarnos un poco y divertirnos".

Los jóvenes: una realidad de contrastes

Muchos jóvenes abordan estas ligas con un enfoque más ligero que el que se puede observar en redes sociales al buscar #CastigoFantasy.

Javier Abadía, de 25 años, juega desde hace tiempo, para él el aspecto clave es mantener el entretenimiento sin llevarlo al extremo: "Es un juego que te divierte, te picas con amigos, pero no lo llevamos más allá, es sano y nos echamos unas risas".  Mario Gómez, de 19 años, encuentra que lo mejor para "evitar malentendidos" es regular las penalizaciones de antemano: "Así todo se mantiene dentro de los límites razonables y disfruta todo el mundo". Aunque admite que aun así: "Te puedes llegar a enfadar, y aunque no parece gran cosa, puede generar tensión en el grupo".

El desafío

A medida que LaLiga Fantasy vaya ganando popularidad entre los jóvenes, y no tan jóvenes, hay que reflexionar sobre las dinámicas que los castigos virales a menudo imponen en esta aplicación. Retos y comportamientos que, aunque parezcan inofensivos e inocuos, pueden escalar hacia situaciones problemáticas.

García señala que en la actualidad las relaciones ya no son como hace 20 años, "muchas de ellas tienen una vertiente online, amistades que surgen en redes sociales o que se mantienen gracias a las mismas". Esto no solo influye en la manera en que los jóvenes socializan, sino que también establece un contexto donde los castigos virales en juegos como LaLiga Fantasy pueden ser normalizados y amplificados, transformando lo que debería ser un espacio de diversión en una arena para dinámicas de poder y control.

El psicólogo resalta que es fundamental que los jugadores establezcan límites claros para no entrar en roles de humillación porque "más que un castigo es una causa-consecuencia, un pacto". Muchos jugadores como Adrián López o Mario Gómez están de acuerdo con esa idea y enfatizan en la importancia de mantener el enfoque lúdico y de diversión entre grupos de amigos. Así, los jóvenes deben encontrar un equilibrio que priorice la diversión y el respeto en sus interacciones, asegurando que el juego no se convierta en un medio para la humillación o el acoso.