Prohíben difundir imágenes del cadáver de Samuel Luiz y de sus pruebas forenses

• En el auto asegura que es la solución "más proporcional" para la publicidad del proceso y el respeto a la víctima y su familia
• Testigos del crimen de Samuel Luiz vieron patadas y golpes sin que nadie frenara agresión, según han declarado

Una pantalla muestra al acusado Diego Montaña y a su abogado durante el juicio por el asesinato de Samuel Luiz. EFE/ Cabalar

La magistrada presidenta del Tribunal del Jurado por el crimen de Samuel Luiz ha prohibido la grabación y difusión de imágenes del cadáver de la víctima y de sus pruebas forenses. En un acto con fecha de 21 de octubre y difundido este martes, la magistrada ha dado respuesta a una petición de la Fiscalía planteada la semana pasada.

El Ministerio Fiscal solicitó celebrar a puerta cerrada las sesiones vinculadas a las declaraciones de los forenses, una petición a la que se adhirieron las otras dos acusaciones y que contó con el visto bueno del jurado.

Lo hicieron para la "adecuada protección de los derechos fundamentales de los intervinientes, en particular, el derecho a la intimidad de la víctima, el respeto debido a la misma o a su familia", pues la norma permite "la celebración a puerta cerrada de aquella/s sesión/sesiones del acto de juicio en que depongan como peritos los señores médicos forenses que practicaron la autopsia del fallecido, en cuanto que pueden ser exhibidas imágenes en las que se visualice al fallecido".

Sin embargo, la magistrada presidenta debió "tomar una decisión proporcional tendente a compatibilizar los intereses en conflicto: publicidad del proceso, por una parte, y el respeto debido a la víctima y a su familia por otra, ponderando además cuál es la medida más efectiva a los fines pretendidos por las acusaciones". "Es una realidad incuestionable es más que evidente interés de la sociedad en el presente proceso, sobre posible delito de asesinato, en el cual la prueba médico forense sobre la práctica de la autopsia y las circunstancias que determinaron el fallecimiento se erige como prueba fundamental dentro de todo el elenco probatorio", relata en su auto.

Por tanto, ha opinado que "la solución más proporcional" es la adoptada, de mantener a puerta abierta la celebración del juicio, aunque con la prohibición de grabar o difundir imágenes del cadáver y las pruebas forenses. "Por una parte, posibilita la publicidad y el conocimiento general de la declaración de los peritos forenses y por otra garantiza la adecuada protección al respeto debido la víctima y a su familia", argumenta.

Ha acordado, por todo ello, "la prohibición de la grabación y/o difusión, extensivas tanto a las partes como a los medios de comunicación de toda índole, de todas aquellas imágenes y/o fotogramas que puedan ser exhibidas del cadáver del fallecido, así como todas aquellas imágenes/fotogramas/reportajes videográficos/presentaciones gráficas que puedan ser mostradas durante la práctica de las pruebas periciales forenses".

Testigos del crimen de Samuel Luiz vieron patadas y golpes

Los cinco testigos presenciales que han declarado este martes, cuatro de ellos sin relación con el caso, vieron patadas y golpes en el suelo a la víctima, pero nadie intentó separar a nadie ni frenar la agresión hasta la aparición de los dos ciudadanos senegaleses. La Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido una nueva sesión del proceso por el que la Fiscalía pide penas de entre 22 y 27 años de prisión para los cinco acusados.

Uno de los testigos ha relatado este martes que aquella noche de pronto vio "gente pegando y mucho barullo, mucho ruido" y cuando se acercó observó "una persona en el suelo que estaba recibiendo patadas y golpes".

Esta persona era Samuel Luiz, al que más tarde vio caminar hacia el siguiente punto, donde fue nuevamente agredido tras una persecución, y escuchó ruido de cristales, que vincula con una botella, que será clave por los restos de ADN en ella, sobre los que se hablará en otra fase del juicio.

Ha declarado también un joven que auxilió a Samuel Luiz, pues lo vio desplomado en la carretera, "inconsciente y con sangre", y lo llevó "a la acera" para evitar un atropello. "Pensé que era una pelea normal (...) pensé que estaba inconsciente", ha explicado sobre su posterior abandono del lugar. Solo vio que se acercaban "unos chicos de color —los ciudadanos senegaleses— como para parar la pelea" y nadie más hizo ademán de frenar la agresión.

Otro de los testigos de la jornada ha negado que nadie intentase frenar o separar y también escuchó el sonido de una botella cuando se rompía, igual que una joven, que además presenció la caída de una chica, presumiblemente la amiga de Samuel Luiz que intentó parar el ataque inicial.

En la sesión también ha prestado declaración un conocido de los acusados, que no se acercó mucho porque en aquel momento no tenía regularizada su situación administrativa en España y pensó "cuanto más lejos de la Policía, mejor". Lo que vio fue a un grupo que daba patadas y puñetazos a una persona que estaba en el suelo y aseguró que "nadie separaba".

Durante la jornada de mañana está prevista la declaración de cinco viandantes ajenos a los hechos —tres de ellos aplazados desde el viernes pasado— y un empleado del pub donde pasaron la noche los acusados y la víctima.