El puzle del caso Koldo y el "papel principal" de Ábalos: ¿quién es quién?
- El juez pide al Supremo la imputación del exministro por los "indicios fundados y serios"
- Víctor de Aldama, Koldo García, Claudio Rivas y Juan Carlos Cueto, otros protagonistas
El caso Koldo estalló hace ocho meses vinculado con un presunto pelotazo en la venta de mascarillas durante la pandemia, que ha derivado en una compleja trama con tres nombres clave: el exnúmero tres de PSOE y exministro de Fomento y Transportes, José Luis Ábalos; su mano derecha y exasesor, Koldo García; y el empresario, presunto conseguidor de la trama y denominado el "nexo corruptor", Víctor de Aldama.
El juez Ismael Moreno ha elevado este miércoles una exposición razonada al Tribunal Supremo para que investigue al exministro al considerar que hay "indicios fundados y serios" de que tuvo un "papel principal" en la trama. La posible imputación de Ábalos le daría una nueva dimensión al caso y colocaría a quien fuera hombre fuerte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una más que delicada situación.
La causa va mucho más allá de la presunta corrupción en la venta de mascarillas, el hilo del que se empezó a tirar, con ramificaciones relacionadas con el pago de la vivienda de alquiler de una mujer "vinculada de manera muy personal a Ábalos", el rescate de Air Europa y la polémica por la visita de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
¿Quién es quién en la trama del caso Koldo?
José Luis Ábalos, el "jefe"
El exsecretario de Organización del PSOE, suspendido de militancia en febrero de este año nada más estallar el caso, está de nuevo en el foco después de que el juez Ismael Moreno le atribuya una "imputación clara y concreta" a través de una serie de indicios de que el exministro pudo incurrir en delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y cohecho, como sostiene también la Fiscalía Anticorrupción y apunta el reciente informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
La UCO le otorgó un "papel relevante y de responsabilidad" en la trama en su "relación directa" con su exasesor Koldo García y el empresario Víctor de Aldama, que se introdujo supuestamente en el Ministerio gracias a la mano derecha de Ábalos para conseguir contratos públicos, como los de compraventa de mascarillas durante la pandemia.
En el extenso informe, los investigadores mencionan los pagos en efectivo que supuestamente recibió Koldo García por parte de De Aldama y que perseguían ―dicen― su acceso tanto al exasesor del exministro como al propio Ábalos, a quien se referían como "el jefe".
La UCO explica que los contratos de mascarillas investigados se gestaron en "un contexto marcado por la premisa de que De Aldama, con la acción permanente de Koldo como intermediario, tenía un nivel de acceso prácticamente ilimitado a la esfera del Ministerio, incluido el propio ministro". Y califica como "crucial" la actuación de Ábalos en uno de los contratos adjudicados por Puertos del Estado.
En la investigación se apunta a "una relación de carácter económico entre De Aldama y Koldo-Ábalos" y destaca que "era responsabilidad" del primero el pago del alquiler, a través de un testaferro, de una casa de una mujer "vinculada de manera muy personal a Ábalos", ya "un año antes de las adjudicaciones públicas" investigadas. También incluye la adquisición por parte de De Aldama de un chalé en La Línea de la Concepción (Cádiz) "seleccionado en primer lugar por Ábalos". La Guardia Civil registró mensajes de Koldo García a Ábalos con anuncios de viviendas en la urbanización donde De Aldama compró el chalé, y concluye que fue una casa de la que "Ábalos terminó disfrutando".
La Fiscalía Anticorrupción tampoco tiene dudas de que Ábalos tuvo un "papel principal" ya que, argumenta, para que la adjudicación de los contratos a la trama "se desarrollara con éxito" tenía que estar "avalada" por el titular del Ministerio. Dice que resulta "difícil" entender la trama sin su participación, por lo que también pidió a la Audiencia Nacional que abriera una investigación al exnúmero tres del PSOE por los delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho.
Koldo García, el 'chico para todo' del exministro
El exasesor de Ábalos dio nombre al caso. Koldo García fue detenido en febrero de este año por presunta corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia de COVID-19. El eje inicial del caso reside en este exconcejal de Huarte, que se convirtió en chófer y 'hombre para todo' de Ábalos en 2018 cuando este era número tres del PSOE. Ya con Ábalos como ministro, le nombra consejero de Renfe Mercancías y vocal del Consejo Rector de Puertos del Estado, primer organismo público que adjudicó un contrato a la trama. La UCO precisa que los primeros contactos documentados entre Koldo y De Aldama son de octubre de 2019.
La Guardia Civil cree que Koldo García era el "elemento de conexión" con el entonces ministro, pero también señala que el exasesor retransmitía "instrucciones directas de Ábalos". La investigación determina que Koldo ejerció de intermediario en las negociaciones de compra de mascarillas a través del Ministerio cobrando sobornos o comisiones por facilitar estos contratos.
La UCO destaca "la permanente mediación de Koldo con los departamentos ministeriales que fueran necesarios en cada momento, tras las peticiones directas de De Aldama, que le reportaba la correspondiente retribución", por lo que apunta que "podría existir una relación causa-efecto entre esas actuaciones y la recurrencia de pagos en efectivo" al ex asesor de Ábalos, que casi cuadriplicó sus ingresos hasta 1,5 millones de euros y adquirió varios inmuebles.
García se puso en contacto, entre otros, con los expresidentes de Canarias y Baleares, Ángel Víctor Torres y Francina Armengol, respectivamente, así como con el expresidente de la RFEF Luis Rubiales para que contrataran a empresas vinculadas a Víctor de Aldama la realización de pruebas PCR en plena pandemia.
Víctor de Aldama, el "nexo corruptor"
Tanto la investigación de la UCO como el informe de la Fiscalía Anticorrupción explica que Víctor de Aldama, empresario, abogado y expresidente del Zamora CF, durante el tiempo que Ábalos fue ministro y Koldo su asesor, "mantuvo con ellos una relación privilegiada que le reportó notables beneficios económicos".
El inicio de la relación a tres Ábalos, Koldo García y Víctor De Aldama se produce como consecuencia de que el hermano del empresario, Rubén de Aldama, fue jefe de escoltas de Ábalos. El primer contacto entre los tres se da el 31 de agosto de 2018, cuando Ábalos lleva apenas dos meses como ministro, según la investigación. Rubén de Aldama le llegó a decir a su hermano empresario: "Lo tienes a huevo para hacer cosas".
La Guardia Civil apunta a Aldama como el "nexo corruptor" que conectaba "de manera premeditada y con intenciones claramente espurias" la Administración estatal "con las estructuras societarias que operan bajo su control y dirección". Anticorrupción considera que a la luz de la ganancia obtenida por De Aldama gracias a esos contratos, habría tenido acceso a "información privilegiada" y se habría asegurado la contratación con Soluciones de Gestión, algo que, a su juicio "conlleva poner en valor la relación personal y directa que mantenía en ese momento con Koldo García y, por ende, con el propio exministro". Los pagos en metálico de De Aldama a Koldo eran tan recurrentes que incluso tuvo "dificultad" para afrontarlos.
La UCO aporta en su investigación notas en su dispositivo móvil donde parece reflejar el desglose de gastos entre los que pone como ejemplo "Grandu 11.500". De Aldama se refería a Koldo como 'Grandullón'. La Guardia Civil apunta a que De Aldama presumía de su relación con Ábalos y decía: "Con el ministro tengo todo armado".
Actualmente De Aldama está en prisión por otra red delictiva, acusado de participar en una organización que habría defraudado a Hacienda 182 millones de euros con la venta de combustibles. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz explica que la organización criminal diseñó, implementó y operó una estructura empresarial paralela que usó para perfeccionar el blanqueo de los capitales generados.
El informe de la Guardia Civil señala, además, que De Aldama se habría valido de su relación con Ábalos y García para "influir" en la concesión del rescate de Air Europa. Así, se han intervenido conversaciones en las que el empresario informa al entonces consejero delegado de Globalia Javier Hidalgo de que Ábalos ya habría hablado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Respecto al rescate de Air Europa, en opinión de la Fiscalía "no se evidencia una participación crucial o determinante del entonces ministro ni de su asesor".
En otra ramificación, el nombre del empresario Aldama también aparece vinculado con la polémica visita de la política venezolana Delcy Rodríguez a España en 2020. La UCO apunta a que el empresario podría haber orquestado ese viaje por la relación que mantenía y que señalan como "estrecha".
Claudio Rivas, el 'pagador' del chalet
Junto con De Aldama, el juez envío a prisión recientemente también a Claudio Rivas por el fraude a Hacienda de los hidrocarburos.
El nombre de Rivas también aparece en la investigación de la UCO sobre el caso Koldo ya que el exasesor de Ábalos habría hecho gestiones para conseguir la condición de operadora para la empresa Villafuel, propiedad de Rivas, que además habría corrido "con los gastos derivados" de la casa que De Aldama puso a disposición de Ábalos en la urbanización La Alcaidesa, en Cádiz.
Juan Carlos Cueto, el cerebro del fraude con las mascarillas
Junto con Víctor de Aldama, en las pesquisas policiales aparece otro nombre propio, el del empresario Juan Carlos Cueto, al que se considera como cerebro del 'pelotazo' de las mascarillas. Cueto fue el principal beneficiario de los nueve contratos públicos que se adjudicaron durante la pandemia a través de la sociedad Soluciones de Gestión y él se habría embolsado 9,6 millones de ganancias, según el auto del juez.
Para la Fiscalía Anticorrupción este investigado, dueño del conglomerado empresarial Grupo Cueto, ejerció un "liderazgo" sobre el resto de acusados, incluido Koldo García, y fue el responsable último de las decisiones que se tomaron respecto a la ejecución de los contratos y el reparto de los beneficios.
Cueto era un viejo conocido de la UCO ya que le investigó hace una década en el caso Defex.
Rubén Villalba, el comandante implicado
Vinculado con Víctor de Aldama, el informe de la UCO destaca "un conjunto robusto de elementos que evidencian el poder de Aldama", ya que "logra infiltrar su presunta organización criminal dentro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado", valiéndose de la colaboración de Rubén Villalba, un comandante de la Guardia Civil destinado en Venezuela y que fue detenido en el marco del 'caso Koldo'. Este agente facilitaba "líneas de comunicación seguras" y teléfonos móviles sin control oficial.