Pedro Sánchez se reúne con el primer ministro portugués, Luís Montenegro, en Faro

• A la cumbre celebrada en la región portuguesa del Algarve, acudirán también nueve ministros del Ejecutivo español
• El tema del agua como bien común será uno de los principales asuntos, además de las interconexiones entre ambos países

Sánchez llega a Lisboa para reunirse con Montenegro en la cumbre luso-española

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y su homólogo portugués, Luís Montenegro, presiden este miércoles 23 de octubre la XXXV cumbre luso-española en la ciudad de Faro, que se va a centrar en asuntos como la gestión de los recursos hídricos compartidos o las interconexiones entre ambos países, según indican fuentes gubernamentales.

A la cumbre celebrada en la región portuguesa del Algarve, acudirán también nueve ministros del Ejecutivo español y dos vicepresidentas, y del lado portugués acudirán 13 ministros, dado que algunas carteras están desdobladas.

El tema del agua como bien común, por tanto, será uno de los principales asuntos sobre la mesa, más aún cuando se cumplen 25 años de la aprobación del Acuerdo de Albufeira, sobre cooperación para la protección y el aprovechamiento de las aguas de las cuencas hidrográficas hispano-portuguesas.

Las interconexiones entre ambos países

Otro de los grandes asuntos de la cumbre serán las interconexiones entre ambos países, tanto viarias, ferroviarias o eléctricas, según apuntan las fuentes consultadas, que destacan que el mercado eléctrico entre España y Portugal está más integrado.

Las delegaciones también abordarán otros asuntos como la estrategia de cooperación transfronteriza, la cooperación bilateral para el crecimiento y la cohesión. Además de esta agenda bilateral, también tratarán temas de índole europea y global, que afectan a los dos países.

Las fuentes consultadas subrayan la relación intensa, cercana y fructífera entre los dos países que en los últimos años han respetado la celebración anual de estas cumbres. Este 2024, se llevará a cabo una nueva edición, a pesar del cambio de Gobierno en Portugal, donde el conservador Luís Montenegro sustituyó al socialista, António Costa.