Los menores condenados por la muerte de Samuel Luiz alegan que solo recuerdan una "trifulca"
- Los testigos han declarado que vieron una mancha de sangre en la camiseta de Diego Montaña
- Uno de los condenados ha afirmado que no vio a Diego "abalanzarse pero escuché gritos"
Los jóvenes que eran menores en el momento de la agresión mortal a Samuel Luiz el 3 de julio de 2021―que fueron condenados por estos hechos a tres años y medio de internamiento en un centro de menores― han alegado en la sesión del juicio de este jueves que no recuerdan mucho sobre el día de los hechos.
Antes de su testimonio, la presidenta del tribunal del jurado ha advertido que ambos participaban como testigos, por lo que no podría haber preguntas que puedan incriminarlos porque sus medidas son modificables.
Uno de los condenados escuchó una "trifulca" esa noche
Marco Figueras, uno de los menores, ha expresado que aquella noche escuchó una "trifulca" y se acercó junto al acusado Alejandro Míguez "a ver qué pasaba", pero ni él ni su compañero hicieron "nada". "Llego tarde a la trifulca y me voy antes de que acabe", ha afirmado.
Según Figueras, se desvincularon del grupo y acompañaron a una amiga al hospital por una intoxicación etílica. Después, bajaron al parque Europa para volver a reunirse con el grupo ―donde las acusaciones creen que se encontraron para pactar versiones― y más personas y no se enteró hasta el "día siguiente de lo que había sucedido".
Esta versión se contradice con lo declarado al principio del juicio por Alejandro Míguez, que había asegurado que supieron de la muerte de Samuel Luiz en el propio hospital al habérselo escuchado a un sanitario. El acusado ha mantenido que aquella noche tenían un reservado en el pub Andén y estuvieron toda la noche bebiendo alcohol antes de la paliza.
"Vi mucha gente, había gritos, gente corriendo", ha manifestado, a su vez, David Rodríguez, el otro menor condenado. "No le podría decir, no lo sé", ha expuesto al ser preguntado sobre la supuesta participación o presencia de los acusados y de la intervención de las personas que estaban allí. Rodríguez ha repetido "no me acuerdo" en varias ocasiones durante su declaración.
"No vi a Diego abalanzarse pero escuché gritos"
Por otra parte, Marco ha apuntado que no vio a Catherine "hacer nada" ni tampoco a otro de los procesados, Kaio Amaral Silva, al que no ha identificado en las fotos aportadas en el juicio.
"No vi a Diego abalanzarse, pero escuché gritos, como una trifulca y me acerqué", ha relatado. También ha explicado que Míguez tampoco hizo "nada" y que no recuerda si Montaña le había pedido borrar del teléfono las conversaciones que, según los investigadores, mantuvieron tras los hechos.
Siguiendo esta línea, el condenado no escuchó decir a otro de los acusados, Alejandro Freire, que "solo le había dado unos puñetazos".
Nuevos testigos también escucharon "maricón de mierda"
Tres testigos, dos mujeres y un hombre, que vieron a una pareja tras la agresión mortal ―presuntamente Diego Montaña y Catherine Silva― han confirmado que escucharon al "chico" decir expresiones como "maricón de mierda" y que también le vieron manchas de sangre. De ella, han precisado que estaba "alterada" y que le recriminaba a él su comportamiento.
"Ella no paraba de repetir cómo lo habían dejado", ha asegurado una de las testigos en el juicio que ha proseguido este jueves en la Audiencia Provincial de A Coruña con nuevos testimonios.
Los tres amigos se encontraron con la pareja, a los que no conocían. Según han contado, hablaron con los acusados porque presenciaron una discusión y pensaron que podría tratarse de violencia de género, pero luego lo descartaron.
El principal acusado tenía una mancha de sangre en la camiseta
Tras eso, los jóvenes los siguieron hasta el parque Europa y vieron que no dejaban de discutir. Catherine le recriminó a él "¿Cómo lo dejasteis?", y Diego respondió que "le daba igual" cómo había quedado porque "era un puto maricón de mierda", según escucharon estos testigos. "A lo largo de la conversación lo dijo muchas veces", ha señalado una de las chicas.
Recuerdan, además, que el principal acusado tenía una mancha de sangre en la camiseta y al llegar al parque expresó que le dolía un pie, con el que las acusaciones piensan que agredió a la víctima. Hasta el momento, la tesis de la defensa de Montaña apuntaba a que solo había pegado los puñetazos iniciales de la agresión a Samuel y luego se había desvinculado de la misma.
Además, otra testigo ha detallado que también escuchó a Diego decir: "No me gustan los maricones, pero les respeto".