La vivienda y los presupuestos tensan la relación de PSOE y Sumar en el Gobierno de coalición

• Los socios del Gobierno de coalición chocan por la aplicación de la ley de vivienda
• El Gobierno sigue negociando con los socios para sacar adelante los presupuestos

María Jesús Montero y Yolanda Díaz conversan durante un pleno del Congreso. EFE/ Fernando Villar

La relación entre el PSOE y Sumar dentro del Ejecutivo no pasa por su mejor momento. El debate sobre el problema de la vivienda y las negociaciones para los presupuestos generales del Estado están tensionando a los socios del Gobierno de coalición.

Este miércoles, durante la comparecencia de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, en el Congreso, se evidenció la grieta que ha aparecido entre el PSOE y Sumar.

Mientras que la ministra clamaba por un "gran acuerdo" de país para solucionar el problema de la vivienda y planteaba blindar el parque público, su socio de coalición consideraba "decepcionante" que hubiera "cero propuestas".

La aplicación de la ley de vivienda

En una entrevista en Las Mañanas de RNE, el portavoz adjunto de Sumar, Enrique Santiago, ha asegurado que comparten la idea de blindar el parque de vivienda público, pero lo ha considerado "insuficiente", ya que, ha sostenido, "un problema de esta complejidad no se arregla con una medida". Asimismo ha defendido que lo único que piden es que "se aplique la ley de vivienda" y que "se establezca un mecanismo para fijar los mercados tensionados".

Otra de las situaciones que ha tensado la relación entre los socios de Gobierno ha sido la alianza entre el PP y Sumar que votaron conjuntamente dos propuestas dejando de lado al PSOE.

Por un lado, votaron en el mismo sentido una iniciativa de los 'populares' para elevar el control sobre el envío de armas a zonas de guerra y otra iniciativa de Sumar sobre las cláusulas hipotecarias. Al respecto, Santiago ha negado que fuera un "intercambio de cromos" y ha restado importancia a que votaran juntos.

"El PSOE cuando considera, puede llegar a acuerdos con el PP. Pero cuando el PP se pone de acuerdo con nosotros es que se pone en peligro el Gobierno. Pero cuando votamos con el PP no se pone en peligro el Gobierno. Se pone en peligro cuando no se interviene el precio del alquiler", ha reiterado.

No obstante, el portavoz de Sumar ha afirmado que Sumar no contempla un escenario en el que se deje caer al Gobierno: "Contemplamos sacar adelante estas medidas y no contemplamos que nuestros socios de gobierno no apliquen medidas de izquierda", ha zanjado.

Las negociaciones para los presupuestos generales del Estado

También las negociaciones de los presupuestos generales del Estado están avinagrando la relación entre los socios de coalición. Este martes, en una entrevista en La Hora de La 1, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, admitía que las negociaciones entre Sumar y el PSOE estaban "encalladas".

"Estamos a una enorme distancia, sobre todo en materia de fiscalidad. Necesitamos ingresos públicos para seguir manteniendo las políticas públicas que está desarrollando el Gobierno de España", admitía la otrora líder de Sumar.

Díaz asegura que el Gobierno no está haciendo todo lo posible para resolver el problema de la vivienda

En este sentido, Díaz recordaba que la propuesta fiscal de Sumar pasa por mantener los impuestos a la banca y a las eléctricas y cumplir con el mandato constitucional de que aporten más quienes más tienen.

Las dificultades con Podemos

Y entre tanto, también crecen los problemas del Gobierno de coalición con socios de investidura como Podemos para sacar adelante los presupuestos generales del Estado. Los 'morados' han exigido como condición para apoyar las cuentas públicas imponer por ley una rebaja del 40% de los alquileres.

Para el Ejecutivo, Podemos solo quiere "protagonismo político", y para el portavoz de Sumar, la medida propuesta por los 'morados' es "propaganda pura".

Por su parte, la secretaria general de la formación, Ione Belarra, ha considerado que hay "nerviosismo" en el PSOE, al saber que "van en serio" con sus exigencias y que sus votos en el Congreso son "imprescindibles", a pesar de que, ha denunciado, han intentado acabar con ellos.