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Siguen los trabajos para reflotar el pesquero con 2.500 litros de gasoil hundido en Roses

  • Los submarinistas han taponado las salidas de gasoil y han colocado barreras absorbentes en el mar

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Siguen los trabajos para reflotar el pesquero con 2.500 litros de gasoil hundido en Roses
El Operativo en Roses este jueves. Salvamento Marítimo

Salvamento Marítimo y la Capitanía Marítima de Palamós, Girona, siguen trabajando para reflotar el pesquero con 2.500 litros de combustible que se hundió este jueves por la mañana cerca del puerto de Roses.

Los submarinistas han taponado las salidas de gasoil y han colocado barreras absorbentes en el mar. "El derrame está perimetrado con nuevas barreras absorbentes. Se ha señalizado por radio y luz. Las labores se desarrollarán durante todo el día", ha publicado Protección Civil.

Salvamento Marítimo ha trasladado este viernes desde su base de Castellón de la Plana hasta Roses dos barreras 'ecosorb' para ayudar a absorber la mancha de fuel de 25 por 50 metros que ha causado el hundimiento de un pesquero este jueves cerca de la playa de la Almadraba de Roses.

La gran capacidad de absorción, rápida conexión y su peso ligero hace idóneas estas barreras para multitud de casos en los que se producen vertidos contaminantes de diferentes tamaños, ya sea tanto para absorber como para retener.

Tras el hundimiento, se activó el plan de emergencias por contaminación de aguas marítimas de Catalunya, y hasta el lugar se desplazaron embarcaciones de los Mossos d'Esquadra; de los Bombers de la Generalitat; de los Agents Rurals; de la Guardia Civil y de la Cruz Roja.

El pesquero Toni Li Segundo se hundió en Punta Falconera, a 200 metros del puerto de Roses. Sus cinco tripulantes fueron rescatados por el pesquero Margarida y Elena y se encuentran a salvo.

El pesquero, de madera y de unos 34 metros de eslora, se fabricó en Alicante en 1972 y posteriormente se vendió al armador de Roses que le hizo varias modificaciones.

Por causas que se desconocen, el barco topó con algo y se abrió una gran vía de agua que hizo que se hundiera con rapidez. La popa ha quedado sobre un fondo de arena a unos 18 metros de profundidad y la proa a 13 metros.

Los 1.500 litros de combustible que todavía tenía en su interior empezaron a subir a la superficie. Con la ayuda de embarcaciones de la Unidad Marítima de los Mossos, del grupo marítimo de los Agentes Rurales y el SerMar de la Guardia Civil, se instalaron 75 metros de barreras para que la mancha no llegara a la playa de la Almadraba.

Cuando el viento giró en dirección sur, las autoridades cerraron la playa ante la posibilidad de que llegara el vertido. Sobre las 14:00 horas de este jueves, los submarinistas de los Bomberos de la Generalitat hicieron una inmersión y consiguieron taponar la salida de fuel.