La Iglesia se compromete a buscar más responsabilidad para las mujeres y a estudiar el diaconado femenino
- El Sínodo es una cumbre consultiva instituida por Pablo VI en 1965, a la luz del las aperturas del Concilio Vaticano II
- Hasta hace poco, solo participaban obispos pero por orden del papa Francisco se han sumado laicos y mujeres
El Sínodo, la cumbre de obispos y fieles de todo el mundo, ha concluido en el Vaticano con un documento en el que insta a buscar más posiciones de responsabilidad a las mujeres y a estudiar el diaconado femenino, con una notable división, y prevenir la lacra de los abusos.
El papa Francisco ha acudido a la última sesión de debates para avanzar que no escribirá una exhortación apostólica con indicaciones sobre la materia, sino que con este documento "basta" como brújula para las iglesias de todo el planeta.
El Sínodo es una "cumbre" consultiva instituida por Pablo VI en 1965, a la luz del las aperturas del revolucionario Concilio Vaticano II. Hasta hace poco, solo participaban obispos de todo el mundo pero por orden del papa Francisco se han sumado laicos y mujeres.
En esta ocasión, esta asamblea ha contado con 358 "padres y madres sinodales", ya que 53 son mujeres, también con derecho a voto, y tras un mes de intensos debates sobre temas de calado para la Iglesia del futuro, este sábado han redactado un documento final.
Una de las cuestiones a las que más se ha prestado atención es al rol de la mujer en la Iglesia católica, pero también ha sido la parte que más divergencias ha provocado entre los asistentes.
En su punto 60 se lee que "no hay motivos que impidan a las mujeres asumir" un liderazgo en la iglesia y se insta a seguir analizando uno de los debates más candentes, la posibilidad de ordenar diaconisas. Es el párrafo que más contrariedad ha creado: 97 votos en contra frente a 258 a favor.
Dar más cabida a las mujeres en las liturgias
El Sínodo reconoce que ya hay algunas mujeres que ejercen cargos de responsabilidad pero "invita a dar plena actuación a todas las oportunidades ya previstas por el derecho vigente relativo al rol de las mujeres".
Y sostiene que la cuestión de diaconado femenino "permanece abierta", apuntando la necesidad de "proseguir con el discernimiento" sobre este tema, aunque el papa ha reconocido que, por ahora, los tiempos "no están maduros".
Además, esta cumbre católica anima a dar más cabida a las mujeres en las liturgias "La asamblea invita también a prestar más atención al lenguaje y a las imágenes utilizadas en la predicación, la enseñanza, la catequesis y la redacción de documentos oficiales de la Iglesia, dando mayor espacio a las aportaciones de mujeres santas, teólogas y místicas", alega.
Asimismo, se recomienda que en la formación de sacerdotes haya "una presencia significativa de figuras femeninas".
Instrumentos de prevención de los abusos a menores
Otra de las cuestiones a las que alude el documento es a la larga sombra de los abusos a menores, que ha marcado la celebración de este "cónclave" global. De hecho, empezó con un acto en el que el papa Francisco y exponentes de la Curia pidieron perdón y confesaron su "vergüenza" por estos pecados.
En sus conclusiones, el Sínodo ha instado a "hacer de las comunidades lugares cada vez más seguros para los menores" y a dotarse de instrumentos de prevención, constatando una importante unidad pues solo una decena de miembros han votado en contra de esto."La Iglesia debe reconocer sus propias faltas, pedir humildemente perdón, cuidar de las víctimas, dotarse de instrumentos de prevención y esforzarse en reconstruir la confianza recíproca en el Señor", reclama.
Aunque "ya ha empezado" el trabajo, y el papa ha tomado varias medidas para combatir esta lacra, el Sínodo reclama "proseguir ese compromiso ofreciendo una formación específica adecuada a quienes trabajan en contacto con menores y adultos más débiles".
Normalmente los Sínodos estaban precedidos por exhortaciones en las que el pontífice de turno daba indicaciones a la Iglesia, pero en esta ocasión no será así, tal y como ha anunciado el papa. "Sobre algunos aspectos de la vida de la Iglesia señalados en el documento, como en otros encargados a diez Grupos de Estudio, que deben trabajar en libertad para ofrecerme propuestas, hace falta tiempo para alcanzar elecciones que impliquen a toda la Iglesia. Yo seguiré escuchando a los obispos", ha asegurado.