La Justicia confirma la condena de más de dos años a la mujer que secuestró a un bebé de un hospital de Bilbao
- El tribunal vasco ha rechazado los recursos presentados por la familia del neonato y la acusada
- La condenada, tras perder a su bebé antes de nacer, ideó un plan para hacer creer a su entorno que seguía embarazada
La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha confirmado la condena de dos años y ocho meses de prisión impuesta por la Audiencia de Bizkaia a la mujer acusada de robar el 19 de octubre de 2022 un bebé del Hospital bilbaíno de Basurto tras hacerse pasar por personal sanitario.
El TSJPV ha rechazado los recursos presentados por la familia del neonato y la acusada contra la sentencia del órgano jurisdiccional vizcaíno, que consideró a la procesada autora de un delito de detención ilegal de un menor de edad con la concurrencia de las atenuantes de alteración psíquica y reparación parcial del daño.
Además de la pena de cárcel, el tribunal de instancia prohibió a la mujer comunicarse y acercarse a los progenitores y a su hijo a menos de 500 metros durante cinco años y fijó el pago de una indemnización a los mismos de 12.000 euros.
La liberación del bebé no fue espontánea, según la familia
La familia del bebé recurrió la resolución argumentando que se tenía que agravar la pena, ya que la liberación del bebé no fue espontánea. Este organismo responde que, según los hechos declarados probados por la Audiencia de Bizkaia, la condenada "liberó al bebé porque estaba asustada al conocer que había sido identificada, pero lo hizo de forma voluntaria", dado que todavía no había sido localizada, "con lo que no se encontraba ante una situación cierta de detención, sino que podía seguir en libertad, como lo hizo hasta el momento en que se entregó voluntariamente un tiempo después".
Este tribunal ha decidido también, en contra del criterio de la familia, que se mantenga la atenuante de reparación del daño causado y la absolución del delito de abandono acordada por la Audiencia de Bizkaia.
El TSJPV cree que cabe una atenuante simple cuando el condenado "hace un esfuerzo para pagar, siquiera parcialmente, los daños derivados del delito" y sobre el delito de abandono mantiene que "consta" que el bebé "fue inmediatamente asistido" por una vecina después de que la acusada lo dejara sobre el felpudo. La defensa de la acusada, por su parte, recurrió la sentencia al considerar que debían haberse reconocido las atenuantes muy cualificadas de colaboración y confesión analógicas.
Además, sostiene que el eventual reconocimiento de los hechos realizado por la acusada "carecía de utilidad al producirse cuando ya no existía la posibilidad de ocultar la infracción ante su inmediato e inevitable descubrimiento".
Siguiendo la misma línea, rechaza que se haya vulnerado el principio de proporcionalidad a la hora de fijar la pena, y considera que la Audiencia de Bizkaia "razonablemente" impuso una pena superior a la mínima. Sin embargo, esta sentencia no es firme y cabe interponer recurso ante el Tribunal Supremo.
La acusada sufrió una pérdida de embarazo
La Audiencia Provincial de Bizkaia consideró probado, en su sentencia que ahora confirma el TSJPV, que la acusada, sin antecedentes penales, tras sufrir la pérdida de un embarazo a principios de 2022, ideó un plan para hacer creer a su entorno familiar y social que seguía embarazada.
A su pareja el 9 de octubre le informó que tenía cita en el hospital de Basurto el día 19 de octubre para provocarle el parto. Ese día acudió al centro hospitalario, donde permaneció varias horas vestida de sanitaria. De esta forma, entró varias veces a la habitación de la madre del neonato que luego rapto, con la que habló de pruebas pendientes que tenía su hijo.
Sobre las 20.50 horas, cogió al pequeño con la excusa de llevárselo a hacer una prueba médica de oído y, en torno a las 21.17 horas, abandonó el recinto hospitalario por el aparcamiento, portando al bebé en una bolsa. Entonces, llamó a una amiga para decirle que había dado a luz finalmente a un niño. Esta la recogió en su coche junto con el neonato y la llevó al domicilio, donde pernoctó.
Al día siguiente, al ver en las noticias que se la buscaba, se puso muy nerviosa, entró a un portal de Bilbao, y dejó al bebé sobre el felpudo. Llamó a la puerta y se fue rápidamente, escuchando, mientras bajaba las escaleras, que alguien había abierto la puerta. La acusada fue detenida ese mismo día, en el parque "El Ferial" del barrio de Zorroza en Bilbao.