El oficialismo resiste en Chile ante el empuje de la derecha pese a perder la alcaldía de Santiago
- Boric subraya que ninguna fuerza "puede atribuirse triunfos arrolladores"
- Los comicios se han celebrado en un ambiente de gran crispación política, marcados por el aumento de la delincuencia
El oficialismo chileno ha resistido este domingo en unas elecciones municipales y, aunque ha perdido dos de sus alcaldías más importantes -Santiago Centro y Nuñoa-, ha logrado mantener los liderazgos en comunas de peso como Maipú, en la periferia de la capital, Viña del Mar y Valparaíso, donde ha ganado por primera vez una mujer.
Con el 87,3% de los votos escrutados, la coalición que gobierna Chile ha logrado conservar 110 alcaldes, pero ha perdido otros 40 en el conjunto del país, entre ellos Santiago Centro, que ha pasado a manos de la derecha tradicional bajo el liderazgo de Mario Desbordes, quien fue ministro de Sebastián Piñera, y Ñuñoa, el feudo del Frente Amplio del presidente chileno, Gabriel Boric, y donde viven varios de sus ministros.
"Lo que logramos fue convencer a los santiaguinos de que nuestros cambios son reales, contundentes", ha declarado Desbordes.
Por su parte, el reelegido alcalde por Maipú, Tomás Vodanovic, ha señalado que "los triunfos electorales hay que recibirlos con mucha humildad, con mucha responsabilidad, porque no nos dan otro derecho que el de seguir trabajando incansablemente por los múltiples problemas que nuestra comuna todavía está enfrentando".
Vodanovic ha arrasado con un 70% en la segunda comuna -equivalente a municipio- más grande de Chile y ha sido el candidato con mayor votación de todo el país.
Por su parte, el exministro Sebastián Sichel -elegido alcalde por Ñuñoa- ha dicho que "Chile necesita mucho más encuentro y Ñuñoa va a ser el inicio del encuentro entre chilenos".
La presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, ha reconocido que la derrota de la alcaldesa comunista Irací Hassler en Santiago Centro "duele", pero ha subrayado que Chile "vota de una manera centrada" y que el oficialismo "mantiene una presencia importante".
Pese a la derrota de Hassler, el Partido Comunista ha mantenido la alcaldía de la popular comuna de Recoleta, al oeste de la capital, con Fares Jadue, delfín del exedil Daniel Jadue, acusado de corrupción.
Las elecciones municipales se han celebrado en Chile en medio de una gran crispación política por distintos escándalos que salpican tanto al oficialismo como a la oposición de derecha y, además de alcaldes y concejales, se ha votado también por los gobernadores y consejeros de las 16 regiones del país.
La derecha cosecha mejores resultados que hace cuatro años
Tal y como vaticinaban los sondeos, la derecha ha cosechado mejores resultados que hace cuatro años, cuando registró su peor balance en unas elecciones locales, y ha pasado de 87 alcaldes a 123. Su pérdida más significativa ha sido Puente Alto, donde ha ganado el independiente Matías Toledo tras casi tres décadas de control de los conservadores.
En la comuna capitalina de Las Condes, uno de los bastiones de la derecha tradicional, la independiente Catalina San Martín, exmilitante de la derecha liberal, le ha ganado el pulso a Marcela Cubillos, rostro de la considerada "derecha dura" y protagonista de uno de los escándalos de las últimas semanas por su millonario sueldo de más de 17.000 dólares al mes en una universidad concertada.
La ultraderecha del Partido Republicano, liderada por José Antonio Kast, no ha logrado convertirse en primera fuerza de oposición en los municipios, pero ha obtenido su primera comuna de la Región Metropolitana (Til Til) y otras siete en el resto del país.
Concepción, la principal ciudad del sur de Chile, ha sido para otra formación de ultraderecha, el Partido Social Cristiano, más radical que los republicanos.
Boric dice que ningún partido "puede atribuirse triunfos arrolladores"
Ninguna fuerza política "puede atribuirse triunfos arrolladores" en los comicios municipales y regionales celebrados este domingo, según ha asegurado Boric, quien ha hecho un llamamiento a "convivir mejor" entre quienes piensan distinto.
"Los pronósticos catastrofistas de un lado y otro no se han cumplido, tenemos un país diverso y tenemos el deber de convivir mejor entre nosotros", ha enfatizado el mandatario en una declaración pública desde el Palacio de la Moneda.
Boric ha dicho sentirse "contento" con el resultado de las elecciones. "Hemos visto resultados en los últimos cinco años que han favorecido por mucho a un sector, después por mucho a otro y, hoy día, se vuelven a equilibrar. ¿Cuál es la enseñanza que nos deja esto? Que no es posible construir un país si no respetamos a quien discrepa de nuestras ideas", ha añadido el presidente.
"En tiempos en que diversas instituciones se han visto golpeadas por hechos dolorosos e inaceptables, como sociedad tenemos el deber de fortalecer la democracia. A la democracia no hay que darla por obvia", ha subrayado Boric.